domingo, decembro 31, 2006

El libre albedrío.

Cuento.





« (…) Cuando el conserje le vio entrar no lo dudó ni un segundo. Allí estaba de pie en el recibidor, sostenía en la mano su bombín mientras se secaba el sudor de la frente. Su cabeza en forma de huevo y el enorme bigote que adornaba su labio superior no dejaban lugar a dudas: “Es él”. El viajero se acercó al mostrador, le dio los buenos días y tras decir su nombre (efectivamente era él) añadió: “Tengo habitación reservada”.

»“Es él ¿para qué ha venido aquí? Va a estar toda la semana. No puedo esperar tanto, el lunes será demasiado tarde. No he dejado ni un solo cabo suelto y mañana, al fin, todo habría terminado. Quizá debería abandonar, dejarlo para mejor ocasión. Pero ¿cuándo se me volverá a presentar otra oportunidad como ésta? Su aparición es sin duda una señal, pero ¿cómo interpretarla? Con él aquí me descubrirán seguro, aunque ¿qué hubiera pasado si los anteriores al verle se hubieran rendido? ¿Sería él quién es sin los que me precedieron? Su presencia aquí no es más que un reto ¡Voy a hacer lo que nadie nunca ha logrado!...” »

A la mañana siguiente cuando la señora Christie releía lo escrito gritó horrorizada al descubrir que en el último párrafo aún se balanceaba el cuerpo del conserje del Gran Hotel. El hombre se había ahorcado en la habitación de la pensión en que vivía, un lugar que ella aún no había descrito. La sala estaba oscura, difusa, era simplemente «la habitación de una pensión modesta». Sobre la cama había una carta con destino a España.

Hoy leo por enésima vez la última carta que mi padre envió al suyo desde Inglaterra, entre otras cosas dice: « (…) además de la descarga en el mercado encontré otro [trabajo] bien pagado: modelo en la escuela de bellas artes. Lo que no podía sospechar era que una de las alumnas además de pintar, escribía y me tomó como referencia para crear un personaje: un emigrante conserje de un hotel, un asesino. Aborrezco la violencia y antes de matar a un inocente (si bien es cierto que el director del hotel era un negrero, no creo que mereciera la muerte) preferí matarme. Explíquele a Matías, cuando tenga edad para entenderlo, que su padre no tuvo valor para cumplir su papel, además con Hercule Poirot rondando por el hotel me hubieran descubierto, poco hubiera podido ayudarles desde una cárcel inglesa.»




sábado, decembro 30, 2006

Rebusco electrónico.The yes men, la película.

Hace tiempo escribí aquí sobre The yes men. Estos días Rebelión nos acerca al documental (con subtítulos en castellano) sobre su interesante obra.

Para acceder al vídeo pulse aquí.




Más en C-18: The Yes Men I , II y III.

domingo, decembro 24, 2006

La Navidad según Martín Gaite.

NAVIDAD DE CONSUMO, de Carmen Martín Gaite.

Recién pasada la Navidad persiste la resaca de las bebidas ingeridas por inercia y obligación, vacía el alma de contento y gris el nuevo día en la ventana, aún siguen disfrazadas de fiesta nuestras calles, izados los letreros que nos instan a ser felices, esas modernas tablas de la ley que prescriben entrar en los comercios a empellones, llevar paquetes en la mano y dinero en el bolso, aglomerarse sin designio, compadecer al subnormal, quedar bien con nuestros jefes y parientes, beber champaña, comer turrón, viajar a lugares paradisíacos y aparentar eterna juventud.

Todavía durante un par de semanas, hasta la llamada cuesta de enero, mientras los altavoces vomitan esa propaganda, estamos condenados a contemplar farolas orladas de guirnaldas en espiral, coronadas de bombillas las ramas escuálidas de los árboles y abarrotados los escaparates de mercancía refulgente innecesaria diseminada a los pies de maniquíes vestidos de raso y terciopelo, dioses de pacotilla cuyos ademanes, atuendos y peinados copiamos luego en nuestras anodinas celebraciones.

A lo largo de esta compulsiva existencia de seres abocados a la uniformidad y el progreso, no caben ya más fiestas que las improvisadas al calor de un encuentro, una música o una narración inesperada, si somos capaces de coger al vuelo y disfrutar de esas raras y excepcionales ocasiones. Pero las otras fiestas, las marcadas por el calendario, dejan de tener sentido cuando ya no se rememora la historia que dio origen a su celebración. Conmemorar es eso: recordar, y si el hilo de la memoria se ha quebrado, seguir fingiendo que se conmemora algo es una superchería y una traición a la fiesta.

¿Qué se celebra ya en la Navidad sino el triunfo sin freno del consumo? El cristianismo exaltaba la sobriedad y el amor. Si hoy ya nadie quiere vivir sin coche, nevera y televisión, y se tiene por idealismo necio y poco rentable compartir los sinsabores y alegrías del prójimo, ¿a qué viene seguir invocando con rutinaria falacia la noche de Belén para apuntalar una celebración que tan sólo al comercio beneficia? a no ser que alguien se empeñe en hallar un paralelo entre nuestras forzosas y malhumoradas peregrinaciones al volante y contra reloj cargados de objetos comprados por precepto con aquel placentero afluir de pastores hacia el pesebre por caminos nevados, guiados por la estrella inequívoca. Era un cuento de niños, ya lo sé. Pero la Navidad --y es lo que me interesa destacar—ha dejado de existir cuando ha dejado de contarse bien ese cuento y de rememorarlo.

Tal vez los últimos conmemoradotes de la Navidad fueron aquellos artesanos que amasaban aún hace quince años las figuritas de barro mediante las cuales se revivía y escenificaba esa historia en los hogares. Ahora, en los tenderetes de la plaza Mayor no existe una sola de esas efigies de barro y hay quien pagaría lo que fuera por tenerlas, se han convertido en una rareza de museo desplazadas por el imperio del plástico, de lo fabricado en serie. De poco sirve comprar esos personajes, aunque pretendan ser los mismos (el pastor friolero abrigado en su cerro, Herodes o los tañedores de flauta) y montar el belén. No tienen gracia porque nadie se la a insufla. Desde que aquel grupo, ya últimamente muy diezmado, de artesanos esmerados y piadosos, comprendió que no hacía negocio y se dejó sepultar por la competencia del comercio, los gestos y ademanes de los nuevos actores han perdido su ingenuidad y su fuerza de evocación: el cuento de la Navidad ya no se lo cree nadie porque está tergiversado, porque nos lo cuentan mal, sin ganas.

Y sin un auténtico deseo de representación, de rememoración, no hay fiesta que tenga valor; sólo podrá tener precio.

(Publicado en Diario 16 el 27 de diciembre de 1976, recogido en Tirando del Hilo. Artículos 1949-2000, de CMG. Siruela, 2006)

Lo que no quiere decir, creo yo, que sea precisamente hoy el día en que nos tengamos que rendir ante la posibilidad de una fiesta de verdad al calor de un encuentro, una música o una narración inesperada: Las navidades y su ejército de espumillón, exceso, hipocresía y lujo no pueden vencer a la Navidad.

¡Muy feliz Navidad todo el año!

xoves, decembro 21, 2006

Libro de reclamaciones.

CUENTOS.




Folio Número 4725. Nombre: Eusebio Hernández. DNI: 35248660. Teléfono: 89134272 EXPONE que hoy, día doce de julio, me acerqué por la tarde a este centro comercial, como es mi costumbre, para aliviar el intenso calor con el aire acondicionado de sus instalaciones. Nada más entrar en la planta baja noté una considerable mejoría y me dispuse a ocupar uno de los bancos que están frente a los ascensores, lugar que ocupo frecuentemente y desde el que además de una vista inmejorable del pasillo central, se puede ver la televisión de la cafetería con lo que no dejo de estar convenientemente informado. La primera vez que sucedió fue sobre las tres en punto, justo después de los titulares del Telediario Uno. Alguien llamó al ascensor desde la planta sexta y cuando, ya en mi planta, las puertas se abrieron vi que el aparato estaba vacío. Casi podría afirmar que oí claramente, a pesar de la música ambiental, un “Eusebio, ven”.
Continué viendo las noticias. Dos chicas se montaron en el ascensor y, aunque decían que iban a bajar en la cuarta planta, fueron hasta la sexta. Imaginé que habían recordado, en el último momento, que necesitaban comprar algo para la playa. Después de ese viaje el aparato regresó al recibidor, si les digo la verdad su actitud me extrañó, nunca antes había hecho tal cosa y pensé que lo habrían programado de nuevo para mayor comodidad de los clientes. Busqué con la vista a Pascual Gutiérrez, un guardia de seguridad amigo mío, para comentárselo pero recordé que los lunes libraba. Volví a escuchar la voz que salía del ascensor: “Eusebio, sube. Te espero” De reojo vi como un hombre y su hijo de unos seis años subían al artefacto, también fueron al sexto lo que me extrañó bastante pues hablaban de comprar juguetes... ¿Han quitado los juguetes del tercero? Me levanté y pulsé el botón de llamada, el motor del ascensor dio un rugido de satisfacción y empecé a dudar de que fuese buena idea montarme en él. Cuando llegó a la planta baja y las puertas se abrieron vi en el suelo un jirón ensangrentado de la camiseta del niño de seis años. ¿Qué pasaba en el sexto?
Escribo estas líneas antes de encaminarme al sexto piso donde alguien me está esperando. Puede que haya matado a cuatro personas pero sé que me busca a mí. En caso de que desaparezca, llamen a mi número de teléfono y cuenten todo a mi mujer, Aurora. Díganle que la quiero. El ascensor me llama.


luns, decembro 18, 2006

Tempus fugit.

Cuentos.



Ya nada le resultaba fácil. El simple hecho de orinar era una tortura, las manos le temblaban demasiado y ponía todo perdido, no podía optar por sentarse en la taza porque, tal y como tenía las piernas, levantarse era toda una odisea. De pie meaba más fuera que dentro del retrete y cuando terminaba intentaba arreglar el estropicio con papel higiénico, si estaba en un aseo público, o con la fregona cuando estaba en casa. En los baños para discapacitados las barras le permitían incorporarse más fácilmente pero no siempre había un baño adaptado cerca.
“¡Mira, Juan, ese viejo intenta mear y apenas puede!”; “¡Déjalo, pobre hombre!”. Dos soldados le miraban desde el andén de la estación. Siempre dejaba la puerta entreabierta por si se caía y tenía que pedir ayuda a alguien. Eran jóvenes y salían de la cantina muy probablemente con algún vaso de más. “¡Juan, pero mira cómo le tiemblan las manos! ¡Está poniendo el váter perdido! ¡Señor, es usted un guarro!”; “Déjalo, Óscar, estás borracho.”; “Pero, ¡Fíjate en el suelo! Da asco.” Intentó contener la rabia, no les podía decir nada porque por las malas tenía todas las de perder y sabía que la más pequeña queja, en una situación como aquella, la interpretarían como un ataque. Procuró concentrarse para evitar la perlesía pero le resultó imposible: cuanto más intentaba evitarlo más le temblaban y la orina salpicaba las paredes e, incluso, los zapatos. “Tengo que salvar por lo menos los pantalones”. “No intente hacer lo que no puede, abuelo. ¡Siéntese para mear!”. Sabía que el joven del uniforme sepia tenía razón: lo mejor era sentarse pero luego ¿quién le ayudaría a ponerse de pie? “Óscar, ¿quieres dejar en paz a ese hombre? Ven aquí y toma un pito mientras esperamos”, dijo el otro soldado sacando de su casaca un paquete de cigarrillos.
Don Óscar terminó, se lavó las manos y pasó la fregona. Frente a la puerta del baño, en el pasillo, colgaba la foto del día en que junto con Juan salió para el frente. “¡Menuda curda agarramos aquella noche!”. Un fotógrafo amigo de su padre les hizo el retrato en la estación del tren, luego lo publicaron en el periódico sobre el siguiente pie: “Dos de nuestros jóvenes héroes que parten a luchar por la libertad”. En la foto los uniformes se habían descolorido con el paso del tiempo, ahora eran sepias. Óscar lloró recordando el que fue.

domingo, decembro 17, 2006

Constelación decimoctava en Diario de León ( II )

El Filandón [sin ciberpágina], suplemento dominical de cultura del Diario de León, me publica hoy algunos microcuentos que ya habían visto a la luz en esta bitácora hace, más o menos, un año. Mi más sincero agradecimiento a don Alfonso García coordinador de esas páginas por su desinteresada (espero) hospitalidad.

Constelación decimoctava.



SERGIO B. LANDROVE.



TELEVISIÓN.

El presentador del telediario se esforzaba por concentrarse en el texto de las noticias y no fijar su mirada en el escote. Pero cada vez que alzaba la vista de los folios, sus ojos se posaban en el pecho de la espectadora que al final optó por ponerse un jersey, a pesar del calor.

***

SU GOZO…

-“¡Muy buenas tardes!” –dijo el poeta al entrar en la sala donde iba a dictar la conferencia.
Las ilusiones de algunos de sus más fervientes seguidores se hicieron trizas ante tan usual saludo.
***


FÁBULA.

El homínido...

-¿Cómo que «el homínido»? Un homínido no puede ser protagonista de una fábula. Nos merecemos algo más: un relato que, en definitiva, es una pequeña parte de La Historia.

RELATO.

El homínido, al presentir cual iba a ser su futuro, regresó a las ramas no sin antes arrear una pedrada al erudito que había logrado retrasar miles de años la evolución de la especie.
***


OMNIA VANITAS.


El escritor bisoño después de que alguien le dijera “te estás convirtiendo en un maestro del relato breve” no pudo contener una sonrisa de oreja a oreja. Minutos después leyó una crítica a su obra que la calificaba de “extraordinaria” y “más que recomendable”. La sonrisa le siguió creciendo hasta que las comisuras de los labios se le encontraron en la nuca y su cabeza cayó al suelo cercenada por la vanidad.
***


DE TAL PALO.



Para Abril.



Ante la biblioteca, el protagonista de mi novela que, como tal, se creía señor de la historia, descubrió que era uno más. Un personaje mediocre sujeto a las mismas pasiones que cualquiera y, para colmo, criatura de un escritor endeble y poco original que no era mejor que él mismo. Perdió toda esperanza de mejorar a lo largo de la narración y todo se quedó en microrrelato.

Rebusco electrónico (17 de diciembre de 2006)





Una interesante perspectiva sobre la visión del cine oriental desde occidente y sus consecuencias en Drinking gaseosa: CHINOISERIES, de David Hidalgo.



Y nos dice Liniers:



En las excelentes Humoradas de Enrique Gallud: Enrique Jardiel Pocela y la prensa.



Y remata JM Nieto:

sábado, decembro 16, 2006

Relaciones internacionales.

Cuentos.

El emperador estaba en el ropero cuando le llamaron para confirmar la fecha de su discurso, “Al final Rusia ha accedido ─dijo el señor Annan─, en noviembre, coincidiendo con lo de los derechos del niño, te espero”, “Allí estaré”, respondió el monarca embebido ya del protagonismo que iba adquiriendo gracias a que su pequeño imperio se había convertido en el único paso posible para el gaseoducto que nutría Europa central. Quizá por eso Rusia había levantado el veto que impedía al “dictadorcillo”, como le llamaban en el Kremlin, hablar ante la ONU. El emperador ordenó redactar la alocución y se encerró en el guardarropa para elegir el traje que luciría el día de su legitimación internacional. Su ayuda de cámara le iba enseñando sus mejores ternos pero ninguno acababa de convencerle. “¿Llamo al sastre?”; “No creo que sea necesario”, dijo el emperador acariciándose la perilla. Se fue corriendo hasta el fondo del armario y volvió con una percha vacía: “¿Qué te parece éste? El día que lo estrené causó sensación…” El chambelán quería explicarle que aquél traje no existía y que las maravillosas propiedades que los modistos que se lo vendieron le habían atribuido eran mentira, pero el miedo le impidió encontrar las palabras. “…Además ─continuó el jefe de estado─ comprobaré el número de tontos que representan a sus países”. Esta afirmación dio pie al camarlengo para intentar solucionar la catástrofe: “Majestad, ya sabéis que son unos borricos, ¿no os da vergüenza que os vean desnudo?”;“No. Nos necesitan, nadie osará decir nada”. Al ayuda de cámara no dejaba de sorprenderle la estupidez de su jefe: “Ese traje le queda muy bien, Señoría.” El veinte de noviembre y en pelota el soberano leyó un discurso en defensa de los derechos del niño ante la Asamblea General de la ONU. Todos los demás líderes, pensando en garantizar su autonomía energética, no hicieron ni el más mínimo comentario sobre la desnudez del monarca, algunos incluso llegaron a alabar la lujosa tela del traje nuevo del emperador. Al mediodía Rusia consiguió fraguar una alianza con otros países eslavos y el imperio dejó de ser imprescindible. A la cena de gala varios jefes de estado, hartos de comulgar con ruedas de molino, acudieron desnudos. El emperador señalándoles con el dedo dijo: “¡Van desnudos!” Esta frase, reveladora de la ineptitud del soberano para la diplomacia, fue el punto final de su reinado.



venres, decembro 15, 2006

Transcribiendo del chino.

REBUSCO ELECTRÓNICO.

Llevaba tiempo preguntándome por qué, en los diarios y sin que hubiera habido mutaciones geográficas apreciables, Pekín había pasado a ser Beijin. La pereza no me había dejado indagar las razones pero, afortunadamente, don Luis María Anson me sacó ayer de dudas en su Zigzag de El cultural.


Leí el I-Ching en China, en 1967, durante el exilio al que me sometió la dictadura de Franco. Lo he releído esta semana, asombrado por el trabajo científico que han realizado dos escritores especializados: Jordi Vilà y Albert Galvany. Espléndida edición de Atalanta, enriquecida por citas puntuales en ideogramas chinos para mayor rigor de los textos. Vilà y Galvany llaman al I-Ching, el Yijing. Hasta hace unos años las autoridades chinas aceptaban para la romanización de sus ideogramas el método Wade-Giles. Ahora han impuesto el “pinyin”. En el Wade la romanización se hacía sobre la fonética francesa, próxima a la española. Desplazado el francés como idioma internacional, el “pinyin” romaniza fonéticamente en inglés. Mao Tse-tung ha pasado a ser Mao Ze-dong. Si leemos Ze-dong en español no nos comprendería nadie. Hay que leerlo en inglés para que nos entienda un chino. El I-Ching, en fin, o “libro de los cambios” tiene una parte de adivinación y esoterismo de escaso interés científico. La filosofía de vida que en el libro se desarrolla, sin embargo, es profunda e interesantísima. Y actual, porque las pasiones del hombre no han cambiado con los siglos. El libro incluye, además, el sosegado comentario de Wang Bi y su idea del orden universal. Vilà y Galvany han hecho un trabajo excepcional.

(Publicado en El cultural de14 de diciembre de 2006)






Más en:


Wikipedia: “Sistemas de transcripición del chino. ” y

Unesco: “ Transcripición del chino.






Coplilla mañanera.

Por fortuna, despertamos;
para cantar entre lloros,
para llorar entre cantos.

xoves, decembro 14, 2006

Otra esquela de Laureano Halfmöngrisom.

HUMOROTECA DE L´AURORE.




También en LR (número trece, septiembre de 2005) el obituarista islandés publicó la siguiente esquela:




ILMO. SR. D. JOSEP TURRÓ
(1955-2005)


El señor Turró descubrió su vocación a la edad de dos meses cuando en el claustro materno llegó a alcanzar la clara percepción de que la sociedad sólo puede ser gobernada estableciendo unas normas racionales susceptibles de ser asumidas por todos tras la reflexión, el consenso y el diálogo, cediendo cada uno un poquito de su libertad. Cabe señalar que don Josep fue el mayor de los cinco niños que su madre, una joven flacucha que sufrió en sus huesos los rigores de la posguerra civil, tuvo en un solo parto por lo que Josep se vio obligado a arbitrar unas complejas reglas de convivencia (a las que premonitoriamente pensó en llamar democracia) que permitieron la supervivencia y aun una cierta comodidad de los quintillizos en el estrecho útero materno. Siete meses después de su invento vieron la luz, por el orden que previamente habían decidido por el procedimiento de insaculación, los cinco jovencitos.
Su cursus honorum fue fulminante: hijo preferido del Notario Martín Turró, delegado de clase desde párvulos a quinto de derecho, secretario general de las juventudes de Unió Democrática de Catalunya, subcampeón de tiro al plato en el campeonato nacional de S. Matías Casquero (Valladolid) y, tras las últimas elecciones autonómicas, diputado en el Parlament. Ayer pasó a engrosar la ya abultada lista de cargos públicos del levante español fallecidos en acto de servicio al ser aplastados por los integrantes de un castell frustrado.



Más esquelas de Halfmöngrisom en LR:

Matías Prats Padre y

Rubidio Padliuchenko.







sábado, decembro 09, 2006

La autoestima del petulante.


A María Moliner, in memoriam.




“¡Superferolítico!” –se dijo abatido el cursi tras mirarse al espejo.

venres, decembro 08, 2006

La extraña muerte de Matías Prats Padre ( y IV )

HUMOROTECA DE L´AURORE.




Anterior.



TROPELÍA.

Un grupo aún no identificado asalta la sede de Ediciós da Mitocondria retrasando la salida de Le Rosaire en su primer aniversario.

UBILLADO WELLINGTON. En la madrugada del trece de septiembre cuando la redacción de este pasquín apuraba, como es su costumbre, el plazo dado por la dirección para llenar las dos páginas que lo conforman, un grupo de vándalos asaltaron la sede de Ediciós da Mitocondria con el fin de frustrar la elaboración de las publicaciones de nuestro grupo editorial. La noche discurría con total normalidad: siete redactores estaban intentando localizar a Sicks para que entregase el capítulo de su Gallifante intermitente mientras Friztgerald negociaba, palabra por palabra, con Landrove la necesidad de recortar la novena entrega de Gerifalte instantáneo, cuando una docena de desalmados prorrumpieron ululando en el zaguán del edificio montados en jacarandosos alazanes negros. Los guardias de seguridad no fueron capaces de contener a los terroristas que, demostrando su total carencia de escrúpulos, se orinaron en las plantas que decoran el descansillo de la tercera planta en la que se encuentra las oficinas de este pasquín. «El modus operandi ─ha dicho la portera del edificio─ demuestra que el ataque respondió a un plan preconcebido» Los asaltantes se dirigieron directamente a la máquina de café, quizá para vencer con el estímulo de la cafeína la pereza previa a todo estrago, y después con sendas hachas que cada uno de ellos portaban dieron buena cuenta por este orden del material informático, del mobiliario de oficina, del Teniente López-Two que estaba siendo entrevistado en eso instante por Walerico Spliff que, afortunadamente, salió ileso del trance y de un embudo lo que desató el cólera y el asma de nuestro director, pertinaz coleccionista de esos enseres domésticos.
La policía no descarta ninguna hipótesis y tiene abiertas una pluralidad de vías de investigación dado el abultado número de enemigos que LE ROSAIRE se ha ganado en su primer año de existencia.

El Grupo Prisa, sospechosamente, ha condenado el atentado que ha calificado como «otro intolerable ataque a la libertad de prensa en España»

Publicado en el número trece de Le Rosaire de l`Aurore, septiembre de 2005.

***

«NO FUÍMOS NOSOTROS.»

Entrevista en exclusiva con don Tomás Pérez Ter, lehendakari del castro de Ederwallder (República Federal de Alemania).

ARSENIO “VENADITA” (CORRESPONSAL) A las orillas de Oder se alza el teso de Ederwallder y sobre él el castro del mismo nombre ─así de respetuosos son con la toponimia histórica los bárbaros─ que continúa siendo un ejemplo para la autonomía local en toda la Unión Europea. Allí preservan las tradiciones vándalas desde tiempo inmemorial (los más antiguos archivos municipales que se conservan reflejan la ajustada victoria del PSD sobre la CDU en el pleno en que decidieron crear el sol) al margen de toda contingencia histórica. Don Tomás Pérez Ter, vándalo viejo, accedió a la lehendakaritza en 1930 y desde ella organizó las milicias “Para brutos nosotros” que intentaron, incestuosamente, impedir la invasión de los Sudetes por parte del legítimo gobierno alemán de la época. Este contumaz amor por la justicia más allá de la legalidad fue recompensado por los aliados tras el fin de la II Gran Guerra pues la Ley Fundamental de Bonn de 1950 (Constitución alemana) les concedió un privilegiado régimen de autonomía del que aún hoy disfrutan. Don Tomás nos recibe en la palloza consistorial, aparta a las vacas para hacernos sitio junto a la lumbre y nos ofrece un trago de grog, bebida típica de dudosa procedencia.

PREGUNTA: ¿Cómo han logrado mantenerse al margen de la historia?

RESPUESTA: Mein Got! Realmente esa es una pregunta que prejuzga la realidad y harto subjetiva. Nosotros somos los únicos que no estamos al margen de la historia. El Imperio Romano pasó, también el feudalismo y el I Reich, el estado liberal, el estado democrático y el nacionalsocialismo son ya sólo recuerdos… nosotros seguimos aquí.

P. ¿Quiere decir que mantienen puras las salvajes tradiciones que han hecho de su nombre propio un epíteto sinónimo de “brutales”?


R. Si usted llama “salvajes tradiciones” a nuestra democracia directa, a nuestra economía de mercado con sueldo social universal, al sacrificio de doce vírgenes en los solsticios y a la defensa apasionada de las intervenciones preventivas de saqueo en los pueblos vecinos. Sí, las mantenemos pues son nuestra idiosincrasia, la esencia ontológica de lo que somos, y perdone las tautologías.

P. Entonces, ¿están ustedes detrás del asalto que la sede de LR sufrió en septiembre?

R. Parece mentira que, una vez más, hayan caído en la trampa del uso de nuestro nombre. El nominalismo nos ha jugado muy malas pasadas a los edelwalldereses. Supongo que se habrá fijado en el monumento en oprobio a las metonimias que preside el ágora de nuestro humilde castro. Los autores fueron unos vándalos sin duda, pero no los vándalos.

P. ¿Quiere decir que no es cierto el rumor de que se ofrecen como mercenarios al mejor postor?

R. No sólo no es cierto sino que además es verdad. Pero no aceptamos el asunto de LR, somos grandes defensores de la libertad de prensa.

P. ¿Quién les ofreció el trabajo?

R. Eso no se lo puedo decir, como comprenderá el secreto profesional es sagrado e El señor Pérez Ter se levanta y descuelga un retrato de Gerard Schröeder que sustituye por otro de la canciller entrante, Angela Merkel. Con el cuadro viejo aplasta, como si de una cucaracha se tratase, a un niño de apenas dos años que jugaba con un subfusil a la puerta de la palloza. Pone así un cruento punto final a la entrevista.

Publicado en el número catorce de Le Rosaire, octubre de 2005.

(NOTA: Lo cierto, y por eso incluyo las dos últimas noticias dentro de La extraña muerte de Matías Prats, es que desde el ataque de unos vándalos a la sede de Le Rosaire los compañeros de la mítica hoja volandera no han vuelto a dedicar una sola linea al asunto del presunto asesinato del decano de los periodistas ibéricos.)

xoves, decembro 07, 2006

Rebusco electrónico (7 de diciembre de 2006).

Hoy en El mundo/La crónica de León un nuevo acierto de JM Nieto.




UNA GÁRGOLA DE LA CATEDRAL DE LEÓN CAE SOBRE EL ARTÍCULO 4 DEL ESTATUTO.

Artículo 4. Valores esenciales. La lengua castellana y el patrimonio histórico, artístico y natural son valores esenciales para la identidad de la Comunidad de Castilla y León que serán objeto de especial protección y apoyo...

mércores, decembro 06, 2006

Rest(r)alletes.


Leyendo una interesante y enardecedora recopilación de artículos de don Agustín García Calvo (Avisos para el derrumbe. Editorial Lucina) me topo con una palabra que hacía muchos años que no escuchaba --no recuerdo haberla leído nunca-- y me ha sabido a pan fresco. El texto es una invitación a la vida sin tele publicado el 16 de diciembre de 1992 y que fue el primero de la serie de artículos en que el filósofo decía “No” a las obligaciones de lo que él llama el progreso progresado, entre otras cosas dice:

(…) ¡Y el mundo es suyo!: ¡un mundo nuevo! Atrévete a imaginarlo un poco.

Descubrirá usted el placer de comer sobre una mesa, enterándose de las delicias que le ha guisado con amor indivíduo* su parienta, y si alguien tiene que darle algún recado se lo dará mirándole a la cara, con sonrisa o con mohín, según el caso, sin que tenga usted que decodificarlo por entre restalletes de pistola, histerias de malvioladas, discursos de Presidentes ¿Se imagina? ¿No se le hace la boca agua?
(…)

( ¡TIRE SU TELEVISOR! VEA LO QUE LE DAMOS A CAMBIO puede leer el artículo entero pulsando aquí.)

Quizá a ustedes sólo les llame la atención pero para mí ese restalletes supone una plena vuelta a la infancia; es la palabra que mi abuelo materno empleaba para denominar a los “petardos” (tubo de cualquier materia no muy resistente que se rellena de pólvora u otro explosivo y se liga y ataca convenientemente para que, al darle fuego, se produzca una detonación considerable, según el Diccionario de la RAE) . Una palabra que había prácticamente olvidado hasta que hace unos meses se me vino a la cabeza no sé muy bien por qué. Entonces la busqué por diccionarios, castellanos y galegos (ya saben que El Bierzo es tierra fronteriza, lingüísticamente hablando), sin éxito y ayer, leyendo en el autobús, saltó a mis ojos con toda la sonoridad y los recuerdos que lleva prendidos.


Al emplearla AGC (zamorano de nación) y defensor del lenguaje “popular”** se me ocurrió buscar en el Diccionario de las hablas leonesas en que Rodrigo me había dicho que contrastó muchas de las palabras empleadas por su abuela*** y en él aparece una variación:

RESTRALLETE: (Der. de RETRALLAR) Masc. Chasquido producido por el látigo, la tralla o la fusta. Ruido producido al crujir la madera.

y

RESTRALLAR: (Der. de RE y TRALLA del lat. TRAGULA) V. Intransitivo. Hacer ruido fuere con látigo, tralla o fusta. Crujir como la madera.

Del sonido a lo que lo produce. Dudo que vuelva a emplear la palabra “petardo”, supongo que entenderán mis razones.



*AGC lo acentúa así y sospecho que sus razones tiene. No se sujeta a la norma académica siempre.

** Lo poco que he leído de sus tesis sobre este tema de lo popular me parece interesantísimo, les recomiendo la introducción de su Ramo de romances y baladas, Editorial Lucina.

***Véanse las apostillas a este asiento.

martes, decembro 05, 2006

La extraña muerte de Matías Prats Padre ( III )



PROFANACIÓN.


Uno de nuestros más intrépidos investigadores que, exclusivamente por razones de supervivencia, no quiere revelar su nombre ha descubierto nuevos e inquietantes datos sobre la muerte de Matías Prats Padre.

ANÓNIMO. A media noche el cementerio está tan oscuro como el resto de los lugares que comparten nuestro huso horario y aun otros. Sólo se oye el sonido de la pala con la que el enterrador, Lupicinio Clown, cava una nueva fosa común. Siempre alegre y bromista Lupicinio nos recibe hoy con un semblante pálido y sus chistes escatológicos (primera acepción) apenas logran ocultar su miedo.

PREGUNTA: Señor Clown, ¿es cierto que se han profanado tumbas en este camposanto?

RESPUESTA: No, no es cierto. Sólo se ha profanado una, la del viejo periodista del NO-DO y quizá no fuera una profanación. Se podría decir que le hicieron una visita en su actual morada a pesar del tácito cartel de «No recibo» que cuelga en toda sepultura.

P: Entonces, ¿por qué no ha transcendido a los medios?

R: Ya sabe que no es lo mismo ser pobre que rico… y este debe ser asunto de peces gordos que tienen venia para hacer lo que les plazca sea matar, profanar o, simplemente, mentir a pierna suelta sin que la ley se les aplique con todo el rigor con el que caería sobre mí… (Para un momento de cavar, se agacha, rebusca en el suelo y desentierra un fémur)…si me descubrieran, por ejemplo, jugando con lo que fue pierna.

P: ¿Qué me quiere decir?

R: No lo sé, quizá nada.

P: ¿Cómo que nada?

R: Nada le quiero decir, pues más tranquila quedaría mi agitada alma si guardase en secreto lo que sé… Pero ¿acaso sería tranquilidad real la de callar un hecho que intuyo horrible? Usted es el que quiere que le diga todo lo que sé. Yo, la verdad, no sé si quiero decírselo.

P: Es usted un lógico. ¡Un filósofo estoico!

R: Pero no el primero entre los de mi oficio, vaya a las bibliotecas…

De la tierra saca ahora un cráneo y dice, afectando aún más la voz: «Échale guindas al pavo, pavo que yo le echaré a la pava (bis) azuquita, canela y clavo, que yo le echaré a la pava…»

P: ¿Qué pasó entonces con la tumba del periodista?

R: La profanaron, como dicen ustedes, ayer por la noche. Unos individuos (tres o cuatro, según mis compañeros que los vieron salir corriendo) reventaron la lápida y sacaron el ataúd, lo abrieron y descuartizaron el cadáver putrefacto del ex-locutor. Esparcieron sus restos por el cementerio, apareció todo menos su pierna derecha.
P: ¿La pierna derecha?

R: Si… Minutos después llegaron unos policías que tras recomponer el puzzle y colocar una nueva lápida nos ordenaron guardar silencio.

P: ¿Para qué cree que alguien puede haberse llevado la pierna de Matías Prats?

R: Certeza no tengo ninguna, pero sí sospechas, no es el primer caso del que tengo noticia, un enterrador, amigo mío, me ha contado un caso similar…

Oímos una detonación y cuando ambos nos volvímos buscando la fuente del sonido, el señor Clown cae al suelo, la bala le había alcanzado en el pecho. Moribundo y apenas sin fuerzas me hace señas para que me acerque a él y aprovechando su último suspiro dice, bastante claramente, «Rosebud». Apunto el enigmático vocablo en un papel y, cuando me doy cuenta de la broma, la emprendo a patadas con la carcasa del que fue el primero de nuestros enterradores estoicos. Segundos después abandono la venganza convencido por el francotirador que comienza a dispararme a mí, huyo refugiándome tras las lápidas mientras me pregunto las razones del misterio que se esconde tras la muerte de Matías Prats.

Publicado en el número diez de Le Rosaire de l´Aurore, junio de 2005.

luns, decembro 04, 2006

La extraña muerte de Matías Prats Padre ( II )






¿A QUIÉN LE INTERESA OCULTAR LA VERDAD?

El equipo de investigación de LE ROSAIRE saca a la luz el contenido íntegro de la autopsia de nuestro malogrado colaborador Matías Prats padre.

REDACCIÓN. En el mes de octubre driblando la férrea censura imperante LE ROSAIRE fue el único medio que no asumió la versión oficial (morte morrida) y planteó la hipótesis de la “muerte en extrañas circunstancias”, es decir, morte matada de nuestro compañero y Maestro don Matías Prats.
Su homónimo e hijo Matías Prats Illana* en calidad de portavoz de la familia del finado hoy ya en vías de putrefacción, nos requirió para que abandonásemos la investigación por respeto a su dolor y a la persona del difunto. Nada le prometimos y hoy llega a nuestras manos de fuentes fiables (a pesar de la facilidad con la que ceden al soborno) el informe del Instituto Anatómico Forense que, por su evidente valor para esclarecer los hechos, reproducimos íntegro dejando a nuestros juiciosos lectores que formen libremente su opinión:

«DESCRIPCIÓN DE LA AUTOPSIA PRACTICADA AL CADÁVER Nº 368/10.041 Previamente a la práctica de la intervención el cadáver es identificado por sus familiares resultando corresponder a Matías Prats Padre (a) “el del NO-DO” una vez cotejadas las huellas dactilares con los archivos policiales se confirma esta identidad. El cadáver pertenece a un ex-varón, actualmente simple carcasa sin vida, de avanzada edad si bien podemos afirmar que la edad permanecerá ya en estado estacionario. El examen de la masa encefálica no reveló ninguna deformación por lo que puede afirmarse que era heterosexual [VOTO PARTICULAR DEL DOCTOR TRIFORIO: Si bien no pocos “médicos” consideran hoy en día la homosexualidad como una enfermedad parece necesario resaltar que la mejor (y más progresista) doctrina entiende que no es más que una opción.] No presenta aparentemente signos de violencia salvo:

A) Una herida de bala con entrada por el ojo derecho del cadáver, izquierdo según se le mira, y salida por el píloro;

B) Seis heridas de arma blanca en la espalda de diversa longitud y profundidad: 1ª- 6cm de longitud y 3cm de profundidad, 2ª- 3cm de longitud y 6cm de profundidad 3ª- 2cm de longitud y 15 de profundidad habiendo atravesado esta presunta puñalada el pulmón derecho. 4ª- 1cm de longitud y 0’5cm de profundidad (¡Huyyy!) 5ª-12cm de largo y 4cm de profundo y 6ª- 0’5cm de longitud y 20cm de profundidad, en la que, quizá, se usó como arma un punzón largo o, más probablemente, la aguja de tricotar que apareció precisamente en ese agujero atravesando el pecho de don Matías y

C) Un fuerte golpe en el hombro con un gran objeto cortante (seguramente un hacha) que separó per secula seculorum la extremidad superior derecha del tronco.

CAUSA DE LA MUERTE: Parada cardiorrespiratoria con total paralización de la función encefálica.

DOCTORES FLAGG Y TRIFORIO, INSTITUTO ANATÓMICO FORENSE. MADRID.»

* “Illana”, como bien sabe el lector, es la palabra que la RAE propone utilizar para expresar en buen castellano el mismo sentido del latinajo importado de la parla anglosajona “junior”. Luis Mateo Díez, sillón I de la Docta Casa propuso la posibilidad de usar indistintamente esta palabra o bien “Terreros”, más usada en el norte peninsular.


Publicado en el número siete de Le Rosaire de l´Aurore, marzo de 2005.

sábado, decembro 02, 2006

Le Rosaire de l´Aurore. Número veintitrés. Noviembre de 2006.


“¡LE ROSAIRE HA SALIDO!” “¡DESCÁRGUESE LE ROSAIRE!”






LR. Número veintitrés. Sumario.

Comentarios amperpapigios, de Gervasio Friztgerald.

Pasará mañana. Reportaje anónimo que ratifica las sospechas sobre una de las más vagas teorías de la conspiración.

Avance editorial. El 18 de febrero de 1941 en la memoria de doña Filomena González, en Coplas de la vida de mi abuela (Romance popular berciano recientemente descubierto en una librería de lance.)

(La noticia si breve,) Dos veces noticia. Acercamientos sucintos a grandes acontecimientos de la actualidad.


Descárguese pulsando aquí el número veintitrés de Le Rosaire de l´Aurore.

Puede consultar los números anteriores pulsado aquí y una antología de artículos en mi HUMOROTECA DE L´AURORE.

venres, decembro 01, 2006

La extraña muerte de Matías Prats Padre ( I )

HUMOROTECA DE L´AURORE.


La muerte de Matías Prats Padre, cuya esquela reproduje en el asiento anterior (C-18: Matías Prats. Otra esquela de Laureano Halfmöngrisom.), dio pie a la redacción de Le Rosaire para iniciar una investigación porque la versión oficial no les parecía creíble. Todo se inició con un reportaje firmado por el propio Prats que según afirma aún Friztgeral, director de la ínclita hoja volandera, fue el que ocasionó la muerte del patriarca del periodismo patrio. El reportaje, que fue publicado en el número dos (octubre de 2004) de LR, es el siguiente:



UN ERROR

Desvelamos una reunión al más alto nivel en la sede de la LEBERGER & CO. que tuvo lugar en junio de 2003.

M. PRATS. En Nueva York en el cruce de la Quinta con Lexinton se alza la sede de Leberger & Co. una de las más poderosas sociedades del mundo, allí, hace ahora justamente un año, tuvo lugar el expediente disciplinario contra Martin Johnson, encargado de la gestión del accionariado de la Leberger en empresas de ropa deportiva.
“Señor Johnson, ¿puede aclarar las causas de los hechos que se narran en el expediente?” -dijo el Presidente. “Señores -comenzó Johnson- en el mes de abril se decidió en Comisión de Producción el volumen de trabajo de nuestros talleres textiles asiáticos Ante la inminencia de la Eurocopa reforzamos la confección de uniformes de equipos del viejo continente, asimismo decidimos que dos de nuestras fábricas de China se dedicaran en exclusiva a la elástica de Beckham. Las órdenes fueron enviadas por los cauces reglamentarios. ¿Dónde estuvo el error? Aún no lo sé pues en el documento de confirmación de la petición todavía se reflejan fielmente estos extremos. La primera vez que se puede constatar por escrito el problema es en el Informe Trimestral de Producción del Sudeste Asiático, páginas 17 y 22, en las que se puede leer literalmente... - Johnson se puso las gafas y alzando la voz leyó- «FABRICA 78B-La producción de camisetas de las selecciones brasileñas se ha efectuado de plena conformidad con la Circular 13/378», lo mismo se lee en el Informe de la fábrica 93A ¿De dónde procede la alteración en las órdenes? No puedo confirmarlo, es posible que se trate de un error en la red interna de la Leberger que estamos intentando localizar junto con los servicios informáticos” El Presidente se levantó: “¿No tiene nada más que decir?” Johnson confirmó con un gesto de la cabeza que había terminado.
La Comisión Disciplinaria se retiró a deliberar, diez minutos después sus miembros regresaron a la Sala de Juntas. El Secretario leyó el veredicto que absolvía a Martin Johnson por falta de pruebas, el encargado respiró aliviado. El Secretario concluyó: “Se levanta la sesión, ruego a los miembros de la Comisión de Emergencias que no se retiren” Sólo diecisiete personas permanecieron en sus asientos, las otras cuarenta que conformaban el Pleno se fueron retirando en silencio, mientras abandonaban la sala un mecanismo hidráulico ajustaba el tamaño de la enorme mesa de caoba, cuando la operación terminó, el Director de Ventas encendiendo su micrófono dijo: “Es un excedente gigantesco.”. Otro de los consejeros tomó la palabra: “Creo que simplemente es cuestión de enfocarlo como un tema de moda. Todo el mundo ha de querer llevar nuestras camisetas, el triunfo de Lula hace que Brasil no sólo sea referente de samba, carnalidad y alegría sino también de utopía y esperanza,... Es una coyuntura excelente, tenemos a todo el mercado a nuestra disposición ¿Cuántas camisetas tenemos?” Uno de los secretarios contestó. “Debemos incluirlas en anuncios, en un par de películas y no creo que nos resulte difícil encontrar un músico brasileño para lanzarlo a la fama... creo que ese millón y medio de camisetas no van a ser suficientes” El señor Leberger comenzó a aplaudir, el resto de los consejeros le siguieron. La decisión estaba tomada.



(NOTA: Quizá convenga recordar a los lectores de esta Constelación que en la primavera-verano de dos mil cuatro la moda quiso vestirnos con ropa deportiva de la selecciones brasileñas y, mayporitaria e incomprensiblemente, lo consiguió.)

mércores, novembro 29, 2006

Matías Prats. Otra esquela de Laureano Halfmöngrison.


Para mis apostillantes: anónimo, R. Chao y Taliesin, con todo mi agradecimiento.

Vista la buena acogida de la entrada anterior, que incluso despertó las ganas de implicarse de mis generalmente silentes lectores, decido publicar otra esquela de ese gran maestro de la necrológica que es el islandés Laureano Halfmöngrisom. Fue publicada en el segundo número de Le Rosaire de l´Aurore y si quieren leer la noticia que precipitó la muerte del decano de nuestros periodistas sólo tienen que pulsar aquí.




MATÍAS PRATS
1912-2004

Nació en una pequeña aldea del Mediodía francés (Saint Paul des Jacques) gobernada por un Teniente del ejército napoleónico al que sólo la ocupación nazi logró convencer de que el siglo XIX había finalizado. Cuando las divisiones nacionalsocialistas modernizaron Saint Paul, Matías ya llevaba años viviendo en España, país al que le había enviado el Teniente Moreaious como parte integrante de una leva forzosa que todos los años hacía por el día de las candelas. Cuando los quintos franceses llegaban al supuesto frente español descubrían el siglo XX en pleno esplendor y los más decidían no volver a sus casas, los menos regresaban para anunciar la muerte de Bonaparte y el progreso: fueron llamados profetas.
Matías, desertor del ejército napoleónico, vagaba por los campos de Castilla intentando descubrir su vocación, mientras sobrevivía a base de altramuces y, como bien sabe el lector, de ser herbívoro a trabajar en la radio hay sólo un paso que el señor Prats no dudó en dar. Como todo bisoño tenía ideas revolucionarias sobre la radiodifusión que jamás le dejaron llevar a la práctica por lo que tuvo que trabajar haciendo un poco de todo: maquilador, fraile (e incluso antes cocinero), antenista, lector de necrológicas, altavoz y finalmente speaker en retransmisiones deportivas, campo en el que se consagró con su memorable (y memorada) locución del Campeonato Comarcal de Softball del Valle de Arán.
Estalló la Guerra Civil que partió la vida de Matías, como la de todos los españoles, por la mitad con una angustiosa linde llena de dolor, odio y muerte. No era la primera vez que Matías se veía involucrado en una batalla que ni le iba ni le venía: desertó y se escondió durante todo el conflicto y parte del postconflicto en las cuevas de Altamira, donde, gracias a un rudimentario equipo de grabación, logró editar el programa de humor que siempre había querido hacer. Una vez finalizada su obra presentó el proyecto en RNE. “¿Qué es esto?” -dijo el Director de Programación después de escuchar dos de las cintas. “Humor. Le llamo «Corridas de toros», simulo un absurdo espectáculo de máximo interés social que consiste en lesionar al animal hasta la muerte y lo retransmito como si realmente existiera. He grabado treinta de esos espectáculos, he escrito las vidas y trayectorias de doscientos «toreros», cuarenta actuales y el resto históricos, lo que me permite dar total verosimilitud al asunto...” “Estás loco, Prats, pero haremos la prueba: mañana a las cinco de la tarde emitiremos el primero de tus programas...” Días después el Generalísimo decíde aprobar el proyecto de construcción de Las Ventas. Despechado por la utilización de su idea con fines espurios se afilia al PCE del que, tras una sonada discusión con don Rafael Alberti es expulsado y, como consecuencia de un expediente ante el Soviet Local, condenado a la mortalidad.
Tras esta condena se inicia su periplo por diferentes diarios nacionales e internacionales, legales y clandestinos: El Correo Gallego, The Times, Clarín, Al Alba, La Fe, La Verdad, El Globo, Mis Huevos,... La vejez le hace retirarse en olor de multitudes en una cena homenaje celebrada en las catacumbas romanas. La comezón periodística le impidió abandonar totalmente su profesión y así, en 1999, crea el diario confidencial virtual METÁFORAFLORIDA.COM y, más recientemente, decide incorporarse a la redacción de LE ROSAIRE que precisamente en este número publica su primera y, tristemente, única colaboración en la que desvela una oscura trama mercantil que pudo precipitar su muerte.
Que Dios acoja en su seno al Maestro.


Publicado en el número dos de Le Rosaire, octubre de 2004.

luns, novembro 27, 2006

Rubidio Padliuchenko (1962-2004)

HUMOROTECA DE L´AURORE.

El reciente presunto envenenamiento del espía Litvinenko ( EL MUNDO: La muerte de un espía, paso a paso.) me ha recordado el trágico caso de don Rubidio Padliuchenko que Laureano Halfmöngrisson dio a conocer en una de sus míticas esquelas de Le Rosaire de l´Aurore.


RUBIDIO PADLIUCHENKO
(1962-2004)



Nació como ciudadano soviético pero por suerte, para él, su padre ocupaba un alto cargo en el partido (imagínese el lector qué partido) lo que le permitió disfrutar de una infancia capitalista llena de juguetes, empachos, varicela y viajes a Cuba. En su Trolichev natal estudió hasta el equivalente a nuestro antiguo COU. La educación soviética supervisada por el Comité y siempre a espaldas de Dios causaba graves disfunciones en los pupilos que generalmente huían hacia Poniente con el firme propósito de entender el misterio de la Santísima Trinidad y otros de los que habían oído hablar a sus abuelas y en los que sabían que se encontraba La Verdad. Ávido de trascendencia y gracias a una recomendación se retiró a Siberia y allí, concretamente en el Centro de Estudios Jurídicos del Norte de Eurasia, alcanzó el primer puesto de su promoción de corredores de comercio lo que le daba derecho a representar a la CCCP (URSS) en los Juegos de Los Ángeles en los que batió todas las marcas autentificando escrituras de constitución de sociedades en comandita y en los mil metros. Aprovechó su estancia en the USA (EEUU o EUA) para huir (corriendo, por supuesto) de la delegación comunista y estableció su domicilio en Waco (Texas) dónde un filántropo asaz generoso le acogió en su rancho a cambio de favores sexuales e importantes cantidades económicas. Cuando Rubidio descubrió que David, así se llamaba el ranchero, le era infiel (violaba y defraudaba simultáneamente a otras doscientas personas) prendió fuego al cacofónico rancho y se fue. Con el fin de adquirir la nacionalidad francesa se alistó en la legión extranjera y tras participar en varias masacres en antiguas colonias se licenció recibiendo de Mitterand, a la sazón presidente de la República francesa, una importante recompensa económica con la que volvió a su Ucrania natal en cuya capital fundó el restaurante “La dovela del arco de medio punto no tiene envés” al que la Guía Michelín viene reconociendo tres tenedores desde 1998. Rubidio falleció el pasado mes de septiembre al comprobar el punto de sal de una paella que preparaba para Viktor Yúshenko.


Publicado originalmente en el número cuatro de Le Rosaire de L´Aurore, diciembre de 2004.




Más en:


domingo, novembro 26, 2006

COPLAS DE LA VIDA DE MI ABUELA, de Rodrigo Osorio. ( y VII )



Vuelve de nuevo al trabajo,
a cargar con su labor
su tía, la casa, el rebaño.
La vida es obligación.

Vuelve a la era, a la viña,
a la huerta y al molino
por evitar alguaciles
llega una vez a El Espino

y va a moler a Candín,
en las montañas de Ancares
todo el día andando sola
para tener unos panes.

La rutina era la misma
que vivió desde pequeña
pero la aguantaría poco
la buena de Filomena.

Ahora ara y ahora siembra
ahora viñas y ahora pan
los garbanzos y patatas
también dan que trabajar.

En el cuarenta y cinco
rozando los veinte años
hablando con una amiga
encontró un camino claro.

“Yo trabajo en un hotel
en Astorga principal
mi señora a su hija
busca chica que sea formal.

La señorita es muy seria
casó con guardia de Franco
y ahora se van a Madrid
a vivir en un palacio.

Si lo comparas con éste
aquél apenas es trabajo:
en casa agua corriente
y creo que otro criado.

Si quieres yo les pregunto,
cuando baje a Ponferrada.
Si vales para el trabajo
te unes para la semana.”

La señora dice sí
de las de Arganza se fía
varias tiene a su servicio
en el hotel que regía.

No sin miedo Filomena
pide licencia a su padre
que desde el primer momento
de sus trece no se sale.

Le da siete mil excusas
pero sus razones son claras
no quiere él renunciar
a quien tanto y bien trabaja.

“Padre, lo siento en la vida
sabe muy bien que no miento
si me quedo ahora en Arganza
nunca saldré ya del huerto.

Así que con o sin permiso
con o sin su bendición
voy a marchar a Madrid
aunque me eche un león.”

El padre a pesar de todo
está contento de que ella
quiera quedarse en España
y no se vaya hasta América.

Cuando sube a San Miguel
pide dinero prestado
compra maleta de cartón
para meter cuatro trapos.

A la mañana siguiente
en aquel coche de línea
Filo y Elena se marchan
no sin pena de su villa.

“Ya verás Filomenita
como aquello es mejor,
ahora da pena, pero luego
no te arrepentirás, no.”

Al llegar a Ponferrada
se quedan un día o dos
que es cuando su señora
coge el tren en la estación.

“Pararemos unos días
en Astorga, en el hotel,
luego tú y yo, Filomena,
seguiremos en el tren”

Con su maleta pequeña
su maleta de cartón
Filomena ve el futuro
como una cosa mejor.

Sentada en el banco aquel
de aquella fría estación
tiene un poquito de miedo
por la nueva situación:

“¿Cómo será ese Madrid?
¿Qué tal será mi señor?
¿Será mejor este trabajo?
¿No me arrepentiré yo?”

Los temores pronto espanta
pensando: “Esto quise yo.
Ya logré salir del pueblo
buscando vida mejor.”

Para el tren en el andén,
ellas suben al vagón
ven a lo lejos el monte
y algún rebaño ¿ilusión?

Filomena no despega
la nariz de la ventana
se despide de la buena
y rica tierra berciana.

“Cuando yo os vuelva a ver,
amigos montes nevados,
ya sabré como es Madrid
y sus calles y ¡hasta Franco!”




¡ Adiós ara, y adiós siembra
adiós viñas y adiós pan!
¡Adiós trabajos del campo
otros que quedan os harán!


Continuó y, gracias a Dios, aún continúa.

Ponferrada, 11 de noviembre de 2006.

sábado, novembro 25, 2006

COPLAS DE LA VIDA DE MI ABUELA, de Rodrigo Osorio. ( VI )




Aquellos tiempos de guerra
fueron duros, turbulentos.
La gente tenía miedo
y encima estaban hambrientos.

Los militares vivían
en cuartel de Villafranca
y para abastecer a la tropa
al pueblo le requisaban.

Un buen día dos Civiles
llegaron a San Miguel
y ordenan a Filomena
unas ovejas “vender”.

Con dos señores vecinos,
que tienen el mismo encargo,
doña Lucía e Isidro,
a la villa van andando.

El camino no es muy corto
y Lucía ya es mayor
cuando llegan va cansada
“Y aún tengo que volver yo”

Todo el día esperando
les tienen para cobrar
y cuando está anocheciendo
una miseria les dan.

La señora va cansada
y tienen la noche encima
“A este ritmo no llegamos”
los dos jóvenes matinan:

cogen a Lucía en andas
y avanzan camino abajo
pasando por Valtuille,
corren sin mucho trabajo.

Alientan en Villabuena
Quilós pasan resoplando
cuando dan llegado a Arganza
el gallo ya está cantando.

Después vino la posguerra
que no fue mucho mejor
tanto o más miedo había
y el hambre aún creció.

Las arcas de los González
estaban llenas de grano
pero el miedo a los Civiles
de pan les tenía privados.

Algunos guardias de aquellos,
ojalá hayan reventado,
abusando de sus armas
actúan como tiranos.

Y todo lo que veían
y les hacía tilín
lo tomaban para el Cuerpo.
Para el suyo, querían decir.

Filomena decidida,
como había demostrado,
cuando otro no podía
baja al molino cantando.

Normalmente al de Quilós,
de todos el más cercano,
pero si hay muchos Civiles
hace un viaje más largo.

Tras cumplir catorce años,
toda una moza ya era,
y sigue dándole vueltas
a marchar de aquellas tierras

para buscarse otra vida
que fuera algo menos sierva.
Como mandada por Dios
“la cubana” apareciera,

aquella buena señora
no era cubana que era
hija de un señor de Arganza
que se fuera a aquella tierra

hacía ya muchos años
y de visita volviera:
“Aquello es maravilloso
el que allí vive prospera”

A Filomena le arde
en los ojos la ilusión
de que le dejen marcharse
a aquella extraña nación.

“Os lo juro amigas mías
mucho trabajo allí hay
de servicio y ¡en oficinas!
para el que sepa sumar.

Casi todos tiene coche,
siempre es verano, no hiela.
Buenos sueldos para todos
¡es tierra muy postinera!”

Antes de que ella termine
Filo corre a su casa
“Madre, Padre, quiero irme
¡me lo ofrece la cubana!”

“Lo que esa dice: mentiras
y no la puedes creer
¡Cuántos marcharon y vuelven
sin donde muertos caer!

Además eres muy niña
¿y de ti quién va a cuidar?
Aquello es muy diferente
y te pueden engañar.”

“Padre, con todo respeto
se lo tengo que decir
como una mujer trabajo
debía tratarme así”

“Menor de edad eres tú
y si te marchas de casa,
mandaré a la policía
a que te busque en La Habana”

Filomena que sabía
que nada podía hacer
resignada cierra el pico
y se pone a barrer.

Cuando “la cubana” marcha
en el coche a Ponferrada.
Filo piensa: “Allí con ella
debería ir yo sentada”

Sus sueños de nuevo rotos
de alcanzar vida mejor
pero en el fondo de su alma
no pierde las ganas, no.

venres, novembro 24, 2006

COPLAS DE LA VIDA DE MI ABUELA, de Rodrigo Osorio. ( V )



A las noches: filandón
en casa de su tía había
para pasar bien el rato
con Roque y con Victorina.

Mientras hilan, tejen, cosen,
pelan castañas a los cerdos
cantan, aprenden, se ríen
y van contándose cuentos.

Y canta Filo una copla
que aprendió con los corderos
leyéndola en un librillo
que comprara en Cacabelos:

Eran dos enamorados
de hacía ya mucho tiempo
de hacía ya mucho tiempo
que estaban enamorados

y entre los dos ya tenían
un cuarto muy arreglado.
Ya van como cinco días
que César no viene a casa…

“Sigue Filo, sigue niña”
-le dijo tía Martina.
Parecía interesada,
mucho más que cualquier día.

Cuando la recitadora
llega dónde dice así:

Soy Natividad Delgado
nacida en Valladolid
saldremos en los papeles
si tú me olvidas a mí,

la tía da un respingo
“Ya me parecía a mí”

“¿Qué pasa tía, qué pasa?”
“Que ese cuento fue verdad
y un crimen bien famoso
que pasó en la capital”

“¿Cómo termina la copla?
¡Acaba ya Filomena!
Que me vienen al recuerdo
los tiempos que fui florera

allá en la Puerta del Sol
y oí yo la historia esta
de familiar bien cercano
de la novia justiciera.”

La joven al oír aquello
de su bolsillo sacó
un cuchillo bien enorme
que a su novio le clavó.

“Yo también sé una real
-dijo Roque entre susurros-
además está prohibida
pero éste es lugar seguro:

A las tres de la mañana
en Madrid se presentó
Franco con su aeroplano
a defender la nación.

Le ponen un telegrama
que a García y Galán
a las tres de la mañana
los iban a fusilar.

Galán sale de su casa
con García se encontró
tenemos la muerte en casa
por defender la nación.

García se va a su casa
y le dice a su mujer
sácame el traje de gala
que me lo voy a poner

Dime donde vas García

dime por Dios donde vas,
que tantos soldados salen
por la puerta principal.

No te lo puedo decir
pero te voy a abrazar
saca a la hija que la bese
que me van a fusilar.

Su madre que estaba allí
al suelo se desmayó
García estuvo a su lado
y a la madre levantó.

No llores madre querida
ni te recuerdes de mí
no ves que contento estoy
aunque me voy a morir


Galán se va para su casa

con una sonrisa atroz
se va a casa de la novia
y un abrazo le pidió.

No llores, Melia querida,
no llores, mi corazón
que a tu amante le fusilan
por defender la nación.


Melia se queda llorando
sin poderse contener
y su madre le decía:
hija qué vamos a hacer.

Ya se sienten los disparos

en las montañas de Jaca
porque dicen que mataron
los dos valientes de España.


García tiene una hija
Que apenas sabía hablar
Va gritando por las calles
¡Viva la libertad!

Fusilaron a Galán
fusilaron a García
eran dos republicanos
que no quieren monarquía.

Filomena impresionada
pide que cante otra vez
“Es triste pero bonito:
¡yo me lo quiero aprender!”

“Te lo enseño, Filo niña
sólo con una condición
que no la cantes a nadie
ni digas quién te la enseñó”.


*NOTA DEL AUTOR: En rojo, siguiendo la costumbre de Sergio B. Landrove en esta ciberbitácora, marco las citas. Son romances que mi abuela sorprendentemente recuerda de aquellos tiempos. No recordaba íntegro el de Garcia y Galán que completé gracias a la biblioteca del cibersitio Galicia Dixital.

xoves, novembro 23, 2006

Un paréntesis: tras los pasos de Chupaojales.

De los episodios hasta ahora narrados en el romance de Rodrigo Osorio el que más interesante me parecía para el público en general es el del combate en Canedo entre la Guardia Civil y el maquis que tiene por protagonistas a Adoración y Chupaojales. Pedí ayuda a los amigos de eBierzo.com y Miradas 3 para que intentasen recabar datos entre sus audiencias (más amplias que la de esta Constelación). La cosa ha empezado a moverse pero inicié otra vía de investigación y empecé a leer El monte o la muerte (Temas de hoy, 2005), de Santiago Macías. En su página 77 se puede leer el siguiente relato de los hechos:

En la noche del 18 de febrero de 1941, una delación permitió a las fuerzas represivas descubrir la estancia de un numeroso grupo de resistentes en el pueblo leonés de Canedo. Una vez montado el dispositivo, compuesto por más de cuarenta hombres del IV Tabor de Regulares de Larache al mando del teniente Carlos Marchante, acompañados por una veintena de guardias civiles al mando del alférez de Cacabelos, Vidal Montero Sánchez, penetraron en el pueblo, donde efectuaron varios registros por las casas que el delator les había indicado. Al llegar a la ocupada por los resistentes, comenzó una refriega en la que resultaron muertos dos de los hombres del monte así como los guardias (…) Otro grupo de resistentes, que había alcanzado el exterior, fue tiroteado por las fuerzas que rodeaban el pueblo, muriendo el soldado del tercio (…) y otros dos fugitivos. Un tercero, Dalmiro (…), fue detenido y asesinado de un tiro en la cabeza por uno de los mandos de la Guardia Civil, después de prestar declaración. Su cuerpo fue enterrado en las afueras del cementerio de la cercana aldea de Campelo, junto a sus cuatro compañeros muertos: (…) A ellos hay que sumar el cadáver de Gerardo González Ochoa Pasoslargos*, quien gravemente herido logró salir del combate para fallecer a la orilla de un arroyo cercano a Canedo. Su cuerpo fue descubierto tres semanas después, el cinco de marzo.

Por otra parte, después del combate en Canedo las filas de los resistentes se vieron incrementadas con la presencia de una mujer, Adoración Canedo Canedo, dueña de una de la casas donde se habían ocultado los huidos, que había escapado del pueblo para evitar una represalia en caliente por parte de las fuerzas represivas.


Se lo acabo de leer por teléfono a Rodrigo y se ha quedado mudo: Es tal y como lo cuenta mi abuela (pueden compararlo aquí con la versión rimada que hace Osorio) pero ¿Cómo acabaría Pasoslargos transformándose en Chupaojales en la memoria de Filomena? ¿Será suyo el error o de quien le contó las partes de la historia que ella no vivió? Ella vio los cadáveres de esa fosa cerca del cementerio y recuerda siempre entre lágrimas el aspecto y el olor de los muertos... , me dice.

Estas son las partes en que la historia de Filomena coincide con lo que comúnmente conocemos como historia (y que la gente se empeña en escribir con mayúscula) pero que a mí, coincidiendo con uno de los comentantes anónimos, no es la que más me interesa de la vida de Filomena González.

*Los datos coinciden con los dados por Filomena y recogidos por Rodrigo, éste debe ser Chupaojales.

mércores, novembro 22, 2006

COPLAS DE LA VIDA DE MI ABUELA, de Rodrigo Osorio. ( IV )




En tanto esto pasaba
Filomena no dejó
de aplicarse a las tareas
que eran su obligación.

La casa tenía limpia,
lucía como un resol
los vecinos sorprendidos
alababan su labor.

Las sábanas, blanco nieve;
los cacharros de oro son,
las huertas riega de noche
y aún cuida del rebañón.

El trabajo de pastora
su mayor tiempo ocupó
aunque era por vecera
su rebaño era el mayor.

La primera vez que al monte
ella con bichos subió,
recordaba aquella copla
de la vida del pastor

pero frío hacía en invierno,
y ni las piedras ni el roble
daban tan buen alimento
como en aquel canto noble.

Sus sueños de mejor vida
se le fueron al garete
y allá arriba en aquel monte
triste quedó de repente.

“Aquí estaré para siempre,
con las ovejas, yo sola,
sin nadie que me comprenda
pasaré la vida toda.”

Aquellos primeros días
fueron de mucha tristeza
se le acabó el apetito
la sonrisa y la paciencia.

Para que no lo notaran
ni su tía ni sus padres
toda su merienda daba
a los fieles de sus canes.

Así el monte fue su escuela
y allí arriba aprendió
con su libro a echar las cuentas
sobre losas de un montón.

De un palo se hizo fuso
y el hilar sola sacó.
También cuando se aburría
con su sombra ella bailó.

Eternos eran los días
del monte, de sol a sol,
y allí coplas también leía
y muchas memorizó.

Siendo Filo la pastora
con los rojos se cruzó
antes de aquella matanza
de la que aquí ya se habló.

Yendo a quitar escarabajos
por la renglera subiendo,
se encontró a uno lavando
sus cosas en el reguero.

Filo pasó quedamente
como si nadie estuviera
“Buenas, ¿lavando?”; “Ya ves”
-el hombre le respondiera.

Otro día con las ovejas
vio a muchos en un pinar
y más tarde una piedra
escrita ella fue a encontrar:

“Adoración, ya pasamos”
decía aquella roca.
Hizo como si no la viera
y siguió presta a sus cosas.

Pero los peores días
eran aquellos de invierno
que se oía aullar al lobo
que les daba mucho miedo.

Habían oído de la bestia
historias a más de un ciento
que si era el mismo demonio
y otros muchísimos cuentos

pero el que más recordaba
era aquél del tamborileiro
al que siguieron los lobos
y sólo salvó su perro.

“Perritos míos, valientes
yo compartí mi alimento
espero que vos ahora
nos protejáis del lobezno”

Para mejor protegerse
probaba su puntería
y muchos ratos mataba
tirando piedras y chinas

y alcanzó tal precisión,
que apartaba a las ovejas
de pastar donde no deben
a pedradas en sus piernas.

Tiempo después, una tarde
de repente y sin aviso
de detrás de un matorral
apareció el lobo listo.

Se fijó en un carnero
del rebaño, lo mejor
Filo pensó: “¡Ay, Dios mío!
Me quedo sin el castrón”.

Rápidamente la ayuda
de buen Santo ella pidió
rezándole un responsorio
que su madre le enseñó.

El lobo iba decidido
y ni un segundo dudó
recto iba hacia su presa
y a rodearla comenzó.

Los ladridos de los perros
el maligno ni escuchó
Filomena con fe ciega
el rezo continuó.

El lobo lanzóse al cuello
de su víctima lanar
y no logrará abrir sus fauces
por más que lo ha de intentar.

Incapaz de abrir la boca
el salvaje cazador
corrió a buscar alimento
cuanto más lejos, mejor.

Filomena da las gracias
al Santo grande y bueno
mientras el lobo se acerca
a matar a otro cordero

que pastaba más arriba
y como el Santo no velaba
por la salud de aquel rebaño
acometió a dentelladas

con ovejas y carneros
matando media cabaña
a pesar de tener suerte
triste Filomena estaba

por aquel otro pastor
al que su fe no ayudara.
“Es una pena tremenda
que mi suerte a él dañara”.

martes, novembro 21, 2006

COPLAS DE LA VIDA DE MI ABUELA, De Rodrigo Osorio. ( III )




Entonces el treintaiséis
llegó con su mal agüero
trajo la guerra. Y encargos
para Filo en su coleto.

A Rogelio mediohermano,
lo llamaron para el frente
dejó todos sus trabajos
caminito de la muerte.

Meses después les llegaron
con las peores noticias
“En el Teruel de Aragón
tu hijo perdió la vida”

“¡Maldita guerra, maldita
que siegas jóvenes vidas!”
-pensaba la niña Filo
llorando como perdida.

Doña Elvira en varios días
de la cama no salió
don Manuel guardó los bueyes
y en casa se recogió.

La tristeza vino a ver
a la familia González
desde el frente de Teruel
pero la vida aún sigue:

y ahora ara y ahora siembra
y ahora viñas y ahora pan
los garbanzos y patatas
también dan que trabajar.


Sola y ciega, tía Martina
necesita quien le ayude
y su hermano, don Manuel,
a Filomena le sube:

“Ya eres bastante mayor
y te tienes que encargar
del cuidado de Martina
y su casa: ¡a trabajar!

La vecera del rebaño,
trabajo menos severo,
mejor que la lleves tú.
Descansarás algo, espero.

Con las sábanas tu madre
por ahora te irá ayudando
y tú aquí, de vez en cuando,
vendrás a echar una mano”

Filomena corajuda
no pudo callarse, no:
“Si puedo cuidar la tía
sábanas puedo doblar yo”

Diez años tiene la niña
y se va a San Miguel
investida ama de casa
sin saber muy bien qué hacer.

La colada, la comida,
y otras tareas domésticas
fueron el nuevo trabajo
de la niña Filomena.

De las huertas de su tía
se tenía que ocupar
y aun de las cosas de Arganza.
Ni un rato para parar.

Sus padres que a ella siempre
quisieron dar lo mejor
llevaron a otro maestro
que de ella se ocupó,

por la noche la atendía
acabada su labor
y Filo a Arganza bajaba
para escuchar la lección.

“El duque” a él le llamaban
y era un muy buen profesor
que amor por las matemáticas
en Filomena sembró.

Pero el trabajo era mucho,
y el cansancio superior
y con tristeza en su alma
la niña las clases dejó.

“Es una pena, señores,
-el duque dijo a sus padres-
despierta y lista es un rato
para dar carrera vale.”

En el colegio veía
una forma de escapar
de aquel trabajo tan duro
que tendría que heredar.

“Tengo que aprender bastante
para poder defenderme
buscar algún buen trabajo
que mi salud poco mengüe”,

Y por eso ella estudiaba
en los ratos que podía
las cuatro reglas y otras
en un libro que tenía.

También la guerra llegó
a Arganza y a San Miguel
los falangistas y los rojos
hicieron de allí cuartel.

Unos buscando a los otros
subían en sus camiones
robaban, herían, mataban
como si fueran leones.

Después de quemar iglesias
con sus santos y sus torres
los rojos que iban huyendo
se escondieron en el monte.

Hubo mucho tiroteo
y el padre estaba en la era
sube a buscarlo la niña
pues bien valiente ella era:

“¡Padre baje, a comprar vino
han venido unos hombres!”
Con Filo baja Manuel
dejando atrás sus temores.

De Cacabelos subía
mucho la Guardia Civil
buscando a los huidos
que vagaban por allí.

Chupaojales, capitán
de los rojos montañeros,
no les dejaba parar
ni montar un campamento.

“Si nos paramos nos pillan
-decía a sus compañeros-
hay que esconderse, ser cautos
como el raposo y el ciervo.”

Cerca de allí, en Canedo,
vivía Adoración
era amiga de los rojos
su casa fue su pensión.

Ella les hacía compras
y esa fue su perdición
pues un día, en Cacabelos,
vieron comprar colección

de calcetines de lana
y allí la duda saltó.
“¿Para qué tanto escarpín
si siempre sola vivió?”

Subieron del cuartelillo
los guardias en procesión
y cuando petan en la puerta
se armó la revolución.

Muy grande fue el tiroteo
de la zona: ¡fue el mayor!
mataron todos los rojos
y algún guardia también cayó.

Los rojos armados iban
les ayudó Adoración
que tiraba como un hombre
con certera precisión.

En medio de aquel estruendo
Chupaojales le ofreció:
“Escapa, querida amiga,
tú no debes morir, no.

Que hiciste ya bastante,
huye, rápida y veloz,
a Francia, bien lejos de estos
que sólo tienen rencor.”

Adoración hizo caso
y se libró del terror
pues a todos remataron
aunque su jefe escapó.

Días después, Chupaojales,
desangrado apareció.
Huyó, pero malherido
y sólo en el monte murió.

luns, novembro 20, 2006

COPLAS DE LA VIDA DE MI ABUELA, de Rodrigo Osorio. ( II )



Cuando algún papel llegaba
a la casa de sus padres
la niña vueltas le daba:
¡Y es que leer aún no sabe!

“Hay que mandarla a la escuela
-dijo serio don Manuel-
con las ganas que ella tiene
pronto aprenderá a leer.”

A clase de doña Luisa
mandan a Filomenita
y en la cola de las niñas,
un poco asustada, grita.

El colegio no impedía
que tuviera que ayudar,
un día su madre entra:
“¡Me la tengo que llevar!”

“Tienes que ir a la tierra
allí están los trabajadores
y hay que subir la merienda
para aliviar sus sudores.”

Filomena no discute
pero piensa “¿Por qué yo?”
Carga el cesto, vega arriba,
bajo toda la calor.

Ahora ara y ahora siembra,
ahora viñas y ahora pan,
los garbanzos y patatas
también dan que trabajar.

Pero no todo era labor
y también había fiesta
en aquella dura vida
allá por los años treinta.

En San Miguel, más arriba,
subiendo para la Sierra,
vivía la tía Martina
una excelente pulpera

que siendo Santa Lucía
y preparada la hoguera,
llamado al tamborileiro
aviaba la merienda

para todos sus sobrinos:
golpea al pulpo en la piedra
y lo cuece con cachelos.
¡Parece que ya se huela!

Filomena iba oyendo
prepararse aquella fiesta
recordaba de otros años
la música y la comienda

la boca se le hizo agua
y, tal si esperar no pudiera,
su voz alzó, seria y firme:
“¿Cuándo comienza la fiesta?

Quiero ir a Mixiguel
a ver al bolboriteiro
¿Cuándo es Santa Lucía?
¡Yo no espero ni un momento!”

Sus padres y sus hermanos
rompen rápido a reir
“¡Qué cosas tiene la niña!”,
“¡No se puede resistir!”

El poco tiempo de escuela
ella lo aprovecha bien
y aunque sale a trabajar
no se olvida de leer.

Pero el trabajo era duro
y aun las manos más pequeñas
se agradecían a Dios
para adelantar tarea.

Ahora ara y ahora siembra,
ahora viñas y ahora pan,
los garbanzos y patatas
también dan que trabajar.

Arar, bimar y atoupar:
eran de viñas labor.
y luego, al fin del verano,
la vendimia: lo peor.

Y en el resto de las tierras,
las de hierba y las de huerto,
antes de echar la simiente
buena arada y esterroneo

y, ahí no acaba la cosa,
aún nos queda hablar del riego
entonces no es como ahora
y quitaba muchos fuelgos.

Un pozo con cigüeñal
tenían para un gran huerto
pero a las partes lejanas
en baldes llevan sustento.

Luego en la recolecta,
quitando de la vendimia,
lo que más trabajo daba
era la siega y la trilla.

Además para alimento
(no se me puede olvidar)
criaban un par de cerdos
y del rebaño… ¡qué hablar!

Después de tanto trabajo
quedaba tiempo de juego.
La semana y las tabas,
pasar la barca el barquero

Filomena compartía
con otras niñas del pueblo.
Y al corro y al escondite
dedicaba su más tiempo.

domingo, novembro 19, 2006

COPLAS DE LA VIDA DE MI ABUELA, de Rodrigo Osorio. ( I )


A la protagonista, en su ochenta cumpleaños.

En el pueblo de Arganza,
villa agrícola y minera
nació, allá por el veintiséis,
la señora Filomena.

Sus padres, como en la copla,
eran de esa buena gente
“que se ganaba el pan
con el sudor de su frente.”

Doña Elvira, labradora,
agricultor, don Manuel
ella con un niño chico
en segundas dio el sí a él.

A Manuel, de vez en cuando,
la gente le recordaba
aquel: “No lo verán tus ojos”
y algo él se cabreaba;

pero era hombre pacífico,
tranquilo y trabajador
y al pequeño Rogelio
demostró siempre su amor.

Siete hijos más tuvieron
pero eran tiempos tan malos
que sólo cinco vivieron
más allá de los dos años.

Felicitas, la mayor que
pronto marchó a Madrid;
después Jovita y Martina
que no salieron de allí.

El siguiente fue Manolo
que joven cayó muy enfermo
pero si ahora digo esto
adelanto mucho el cuento.

Como dije, Filomena
nació hace ochenta años
fue guinda de la familia,
la menor de aquel rebaño.

La tierra no daba tregua
y salvo los meses de invierno
doña Elvira y don Manuel
no paraban ni un momento.

Ahora ara, ahora siembra
ahora viñas, ahora pan
los garbanzos y patatas
también dan que trabajar.

Tan pronto como los niños
ayudar algo podían
los sacaban de la escuela
y llevaban a la viña,

o a la era, o a la huerta
o a ayudar en la cocina
o al molino de Quilós
para volver con harina.

Ahora ara y ahora siembra
ahora viñas y ahora pan
los garbanzos y patatas
también dan que trabajar.

A Filomena bien chica
pusieron a laborar:
“Con el campano en la mano
los pájaros has de ahuyentar

para que a nuestra cebada
no venga ave a aliviar
su apetito tremebundo
después de nos semillar”

Y Filomena, obediente,
hizo caso de su padre
y agitó fuerte el cencerro
toda, todita la tarde.

Este fue el primer trabajo
la primera obligación
en la que vio Filo niña
su futuro de sudor.

Ahora ara y ahora siembra
ahora viñas y ahora pan
los garbanzos y patatas
también dan que trabajar.

sábado, novembro 18, 2006

Coplas de la vida de mi abuela (Filomena), de Rodrigo Osorio.

El pasado domingo fui con unos amigos a comer a un restaurante de las afueras de Ponferrada al que suelo llevar a las visitas. Al entrar vimos una mesa grande preparada por lo que les planteé buscar otro sitio para evitar el barullo de las grandes reuniones. Afortunadamente la pereza y el hambre nos hicieron quedarnos. Unos instantes después, mientras decidíamos qué comer empezaron a llegar los de la fiesta y entre la veintena larga de personas vi a Rodrigo. “Hombre, qué coincidencia. ¿Una reunión familiar?”. Normalmente es afable y está siempre dispuesto a la broma pero, ese día, al verme se quedó pálido y como descolocado: Sí, mi abuela cumple ochenta años y venimos a celebrarlo en familia. Me acerqué y saludé a la señora Filomena que estaba alegre, solemne y orgullosa ante su prole. “Pasároslo bien. A ver si podemos quedar esta semana. Te llamo el martes”, me despedí de Rodrigo. Cuando, pasado un buen rato, sacaron la tarta, nos unimos al Cumpleaños feliz que hizo llorar a la homenajeada. De repente se hizo el silencio y vi que Rodrigo y otras dos chicas (luego me confirmó que eran sus primas, Paula y Miriam) estaban leyendo algo, algo con ritmo y dramatizado. Guardamos silencio también en mi mesa. Era un romance en el que se contaba la vida de doña Filomena. Cuando finalizaron aplaudimos. De repente entendí la palidez de Osorio. No le apetecía que le viese declamando un romance que, sin duda alguna, él había escrito. Es demasiado aficionado a la experimentación y la vanguardia y la ha defendido siempre tan vehementemente ante mí que reconocerse autor de un romance (nada me había dicho de que lo estaba escribiendo) suponía una pequeña derrota en nuestras discuciones literarias.

Al día siguiente le llamé. “Me gustó mucho pero con el ruido no lo pude entender del todo ¿Me pasas una copia?”. Al principio estaba reticente pero terminó cediendo. Al parecer su abuela (como podrán leer en el propio romance) siendo niña memorizó muchos versos gracias a la llamada literatura de cordel y los filandones de su localidad natal: Arganza. Rodrigo decidió entrevistar a sus dos abuelas para que las historias de su familia no se perdiesen por culpa de no tener la gente tiempo para escuchar a los demás. Aprovechando la coincidencia de las entrevistas, el gusto por los romances (que ella llama "coplas") de doña Filomena y el redondo cumpleaños empezó a escribir la vida de su abuela paterna en octosílabos. Sólo llegó a 1945 pero amenaza con continuar. Ojalá lo haga.

Para que puedan formarse su propia opinión y por sus partes de interés general: la vida en los pueblos, el maquis, etc.… publico en la Constelación el romance. Quizá si le animamos continúe la historia que termina bastante intrigante, por cierto.


Más en C18:

Rodrigo Osorio I , II , III y IV.

Relatos de R. O.:

Los también, una tribu o etnia: I y II. (En colaboración con don Pedro Gómez)

Dolor.

Una espía… y su continuación: Agradecimiento.

N´geko.