HUMOROTECA DE L´AURORE.
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TROPELÍA.
Un grupo aún no identificado asalta la sede de Ediciós da Mitocondria retrasando la salida de Le Rosaire en su primer aniversario.
UBILLADO WELLINGTON. En la madrugada del trece de septiembre cuando la redacción de este pasquín apuraba, como es su costumbre, el plazo dado por la dirección para llenar las dos páginas que lo conforman, un grupo de vándalos asaltaron la sede de Ediciós da Mitocondria con el fin de frustrar la elaboración de las publicaciones de nuestro grupo editorial. La noche discurría con total normalidad: siete redactores estaban intentando localizar a Sicks para que entregase el capítulo de su Gallifante intermitente mientras Friztgerald negociaba, palabra por palabra, con Landrove la necesidad de recortar la novena entrega de Gerifalte instantáneo, cuando una docena de desalmados prorrumpieron ululando en el zaguán del edificio montados en jacarandosos alazanes negros. Los guardias de seguridad no fueron capaces de contener a los terroristas que, demostrando su total carencia de escrúpulos, se orinaron en las plantas que decoran el descansillo de la tercera planta en la que se encuentra las oficinas de este pasquín. «El modus operandi ─ha dicho la portera del edificio─ demuestra que el ataque respondió a un plan preconcebido» Los asaltantes se dirigieron directamente a la máquina de café, quizá para vencer con el estímulo de la cafeína la pereza previa a todo estrago, y después con sendas hachas que cada uno de ellos portaban dieron buena cuenta por este orden del material informático, del mobiliario de oficina, del Teniente López-Two que estaba siendo entrevistado en eso instante por Walerico Spliff que, afortunadamente, salió ileso del trance y de un embudo lo que desató el cólera y el asma de nuestro director, pertinaz coleccionista de esos enseres domésticos.
La policía no descarta ninguna hipótesis y tiene abiertas una pluralidad de vías de investigación dado el abultado número de enemigos que LE ROSAIRE se ha ganado en su primer año de existencia.
El Grupo Prisa, sospechosamente, ha condenado el atentado que ha calificado como «otro intolerable ataque a la libertad de prensa en España»
Publicado en el número trece de Le Rosaire de l`Aurore, septiembre de 2005.
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TROPELÍA.
Un grupo aún no identificado asalta la sede de Ediciós da Mitocondria retrasando la salida de Le Rosaire en su primer aniversario.
UBILLADO WELLINGTON. En la madrugada del trece de septiembre cuando la redacción de este pasquín apuraba, como es su costumbre, el plazo dado por la dirección para llenar las dos páginas que lo conforman, un grupo de vándalos asaltaron la sede de Ediciós da Mitocondria con el fin de frustrar la elaboración de las publicaciones de nuestro grupo editorial. La noche discurría con total normalidad: siete redactores estaban intentando localizar a Sicks para que entregase el capítulo de su Gallifante intermitente mientras Friztgerald negociaba, palabra por palabra, con Landrove la necesidad de recortar la novena entrega de Gerifalte instantáneo, cuando una docena de desalmados prorrumpieron ululando en el zaguán del edificio montados en jacarandosos alazanes negros. Los guardias de seguridad no fueron capaces de contener a los terroristas que, demostrando su total carencia de escrúpulos, se orinaron en las plantas que decoran el descansillo de la tercera planta en la que se encuentra las oficinas de este pasquín. «El modus operandi ─ha dicho la portera del edificio─ demuestra que el ataque respondió a un plan preconcebido» Los asaltantes se dirigieron directamente a la máquina de café, quizá para vencer con el estímulo de la cafeína la pereza previa a todo estrago, y después con sendas hachas que cada uno de ellos portaban dieron buena cuenta por este orden del material informático, del mobiliario de oficina, del Teniente López-Two que estaba siendo entrevistado en eso instante por Walerico Spliff que, afortunadamente, salió ileso del trance y de un embudo lo que desató el cólera y el asma de nuestro director, pertinaz coleccionista de esos enseres domésticos.
La policía no descarta ninguna hipótesis y tiene abiertas una pluralidad de vías de investigación dado el abultado número de enemigos que LE ROSAIRE se ha ganado en su primer año de existencia.
El Grupo Prisa, sospechosamente, ha condenado el atentado que ha calificado como «otro intolerable ataque a la libertad de prensa en España»
Publicado en el número trece de Le Rosaire de l`Aurore, septiembre de 2005.
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«NO FUÍMOS NOSOTROS.»
Entrevista en exclusiva con don Tomás Pérez Ter, lehendakari del castro de Ederwallder (República Federal de Alemania).
ARSENIO “VENADITA” (CORRESPONSAL) A las orillas de Oder se alza el teso de Ederwallder y sobre él el castro del mismo nombre ─así de respetuosos son con la toponimia histórica los bárbaros─ que continúa siendo un ejemplo para la autonomía local en toda la Unión Europea. Allí preservan las tradiciones vándalas desde tiempo inmemorial (los más antiguos archivos municipales que se conservan reflejan la ajustada victoria del PSD sobre la CDU en el pleno en que decidieron crear el sol) al margen de toda contingencia histórica. Don Tomás Pérez Ter, vándalo viejo, accedió a la lehendakaritza en 1930 y desde ella organizó las milicias “Para brutos nosotros” que intentaron, incestuosamente, impedir la invasión de los Sudetes por parte del legítimo gobierno alemán de la época. Este contumaz amor por la justicia más allá de la legalidad fue recompensado por los aliados tras el fin de la II Gran Guerra pues la Ley Fundamental de Bonn de 1950 (Constitución alemana) les concedió un privilegiado régimen de autonomía del que aún hoy disfrutan. Don Tomás nos recibe en la palloza consistorial, aparta a las vacas para hacernos sitio junto a la lumbre y nos ofrece un trago de grog, bebida típica de dudosa procedencia.
PREGUNTA: ¿Cómo han logrado mantenerse al margen de la historia?
RESPUESTA: Mein Got! Realmente esa es una pregunta que prejuzga la realidad y harto subjetiva. Nosotros somos los únicos que no estamos al margen de la historia. El Imperio Romano pasó, también el feudalismo y el I Reich, el estado liberal, el estado democrático y el nacionalsocialismo son ya sólo recuerdos… nosotros seguimos aquí.
P. ¿Quiere decir que mantienen puras las salvajes tradiciones que han hecho de su nombre propio un epíteto sinónimo de “brutales”?
R. Si usted llama “salvajes tradiciones” a nuestra democracia directa, a nuestra economía de mercado con sueldo social universal, al sacrificio de doce vírgenes en los solsticios y a la defensa apasionada de las intervenciones preventivas de saqueo en los pueblos vecinos. Sí, las mantenemos pues son nuestra idiosincrasia, la esencia ontológica de lo que somos, y perdone las tautologías.
P. Entonces, ¿están ustedes detrás del asalto que la sede de LR sufrió en septiembre?
R. Parece mentira que, una vez más, hayan caído en la trampa del uso de nuestro nombre. El nominalismo nos ha jugado muy malas pasadas a los edelwalldereses. Supongo que se habrá fijado en el monumento en oprobio a las metonimias que preside el ágora de nuestro humilde castro. Los autores fueron unos vándalos sin duda, pero no los vándalos.
P. ¿Quiere decir que no es cierto el rumor de que se ofrecen como mercenarios al mejor postor?
R. No sólo no es cierto sino que además es verdad. Pero no aceptamos el asunto de LR, somos grandes defensores de la libertad de prensa.
P. ¿Quién les ofreció el trabajo?
R. Eso no se lo puedo decir, como comprenderá el secreto profesional es sagrado e El señor Pérez Ter se levanta y descuelga un retrato de Gerard Schröeder que sustituye por otro de la canciller entrante, Angela Merkel. Con el cuadro viejo aplasta, como si de una cucaracha se tratase, a un niño de apenas dos años que jugaba con un subfusil a la puerta de la palloza. Pone así un cruento punto final a la entrevista.
Publicado en el número catorce de Le Rosaire, octubre de 2005.
(NOTA: Lo cierto, y por eso incluyo las dos últimas noticias dentro de La extraña muerte de Matías Prats, es que desde el ataque de unos vándalos a la sede de Le Rosaire los compañeros de la mítica hoja volandera no han vuelto a dedicar una sola linea al asunto del presunto asesinato del decano de los periodistas ibéricos.)
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