sábado, abril 29, 2006

España no es un mito (y VII)

La expansión de la nación francesa choca en la península con la nación española lo que produce el nacimiento de la nación política española en el artículo primero de la constitución de 1812 que dice que la Nación Española está integrada por el conjunto de los españoles que viven en ambos hemisferios. Ya en uno de los textos preparatorios, muy poco citado, de 1809 se leía “… y llamar soberano al Rey es un delito de lesa patria…” Con una guerra y vertiendo sangre España comienza a ser nación política y por eso me parece difícil creer que España se deshaga sin verter sangre, no sé si me entienden. A esta afirmación siguieron bizarros asentimientos desde las butacas, se ve que hay gente deseosa de matar a la que aún conmina, afortunadamente, el Código Penal.

A partir de aquí la conferencia, que ya se acercaba a las dos horas sin haber dejado de ser amena aunque algo desesperante por determinadas críticas no razonadas, el profesor Bueno llegó a decir que llega un momento en el que no queda otra solución que insultar, no valen las razones, avanzó más rápidamente para señalar que tras el hundimiento del barco -la pérdida de las colonias- las ratas –los nacionalistas- comienzan a abandonarlo pues no quieren formar parte de la derrota del Imperio sino hacer leña del árbol caído.

Más veloz aún engarzó una crítica sin razón alguna a mi querido Sánchez Ferlosio (Simplemente dijo que su ensayo Esas Yndias equivocadas y malditas, Destino, 1992 era una basura), a la Alianza de Civilizaciones y de rebote a la Institución Libre de Enseñanza (para Bueno, Sainz del Río es el ideólogo con su La alianza de la humanidad de la idea de Rodríguez Zapatero) Cuando llegó a este punto habló de la imposibilidad de la alianza porque los cristianos para los moros son herejes y los musulmanes los son para los cristianos de tal manera que sólo podría llevarse a la práctica si:

1.Todos los moros se hicieran cristianos.
2.Todos los cristianos se convirtieran al Islam.
3.Todos se libraran, al fin, de la religión.

El profesor Bueno iba a decir algo más pero el tono en que formuló estas tres posibilidades, el hambre que ya acuciaba los estómagos de los escuchantes y la avanzada hora hizo que se le obligase a terminar la disertación con una larga ovación.

Mi impresión es que se trataba de una conferencia para convencidos en la que e dejó llevar demasiado por la anécdota, la caricatura y la exageración lo que no nos impidió gozar de su pensamiento aunque lo eclipsó un poco. Quizá sea necesaria cierta amenidad pero ¿a cualquier precio? Pienso –podría decir que lo sé pues lo demuestra- que Bueno tiene recursos más que suficientes par llamar la atención del auditorio sin parecer tertuliano político de cualquier radio. Noté en falta alguna crítica expresa al PP y más dado que la charla se celebró en la comunidad autónoma de Castilla y (de) León donde nuestro presidente, el popular Juan Vicente Herrera viene de defender la definición de CyL como “nacionalidad histórica” para la reforma de su Estatuto de Autonomía. Pero en tan poco tiempo no da tiempo a todo ¿hubiera respondido tan bien el entregado público a esta crítica? Nunca lo sabremos.


Ahora, cuando termino de redactar mis notas, encuentro otra transcripición de la conferencia en El Correo Digital, no dejen de compararlas si les interesa el tema.
Pueden consultar críticas al libro pulsando aquí.

España no es un mito ( VI )

El nacimiento del concepto de NACIÓN POLÍTICA se produce en Francia en el XVIII y tiene su base en el racionalismo.

Cuarta digresión. El racionalismo. Dijo Bueno que en su Fundación habían invertido largas horas discutiendo para alcanzar una buena definición de racionalismo, rechazando la escolástica (hacer bien los silogismos) por vacía y las de otros autores. En realidad los revolucionarios fueron poco racionales pues, como acto simbólico, bajaron a la Virgen María de un altar y subieron a una artistilla que representaba a la diosa Razón… ya me dirán. Bueno y su equipo llegaron a la conclusión de que el racionalismo está íntimamente ligado con el pensamiento científico moderno (muchos de los grandes científicos de aquel tiempo estuvieron implicados en la revolución francesa) y la holización que el propio Bueno definió como el estudio de la unidad descuartizándola en partes para luego reconstruir el todo desde los elementos. Se trata pues, de definir las unidades mínimas, individuos o átomos para llegar al conocimiento del conjunto.

La holización está también en la base del concepto de nación política pues el estado que nace de la revolución es esencialmente individualista y esta defensa de lo individual se encuentra en el núcleo de lo que llamamos democracia hoy en día. La nación francesa nace de un estado anterior, el del Antiguo régimen, pero no de una nación étnica. En Francia existían diversas naciones étnicas que se acaban, precisamente, con el surgimiento de la nación francesa: la igualdad de los individuos acaba con las peculiaridades culturales, incluidos idiomas. Este concepto de nación cultural como germen de la nación política es muy moderno: fue elaborado por Fichte en 1908 que escribió que una sociedad política antes de serlo fue sociedad cultural. Sería necesario determinar –continuó Bueno- qué es “cultura” (para él es indefinible pues es lo que sucede en el pensamiento laico a la “gracia” de la Iglesia) y, en todo caso, si existen en España diferentes naciones culturales. Yo creo que sí, hay dos: la española y la gitana que no está integrada o está integrada a medias pero no se puede decir que haya diferencias culturales con Galicia, Cataluña y País Vasco.

Tras la revolución el concepto de nación política tiende a extenderse pues su base es el individuo y por lo tanto tiende a ser una nación francesa "universal" y ahí es donde juega su papel Napoleón Bonaparte.

España no es un mito ( V )

NACIÓN ÉTNICA O CULTURAL. Don Gustavo hizo un nuevo paréntesis antes de afrontar el segundo tipo de nación para explicarnos que el concepto de etnia era moderno. Un concepto popularizado como eufemismo por los antropólogos para hablar de las razas tras la II Guerra Mundial.
El término “nación” se usa en este sentido y como concepto oblicuo (aunque no coincide demasiado con la definición previa que él dio de conceptos oblicuos, y entendí que lo dijo así) desde la perspectiva de Imperio Romano para hacer referencia a aquellos grupos de gentes que no se han incorporado al Imperio. Arnobio ya en el siglos IV sigue empleando el termino nationes en este sentido cuando escribe su Ad nationes, el concepto de nationes empieza, a partir de este momento, a sustituirse por el de gentes (gentiles).
Cuando el Imperio se transforma en los diferentes reinos sucesores estas naciones se incorporan a ellos pero siguen siendo llamadas “naciones” para designar a los individuos de una determinada procedencia, así en la edad media se habla de naciones de mercaderes, para acreditar el origen de los productos o de estudiantes en los colegios mayores.
En ese momento las diferentes naciones se integran en un Reino –Estado-, en España hay diferentes naciones étnicas que integran diferentes reinos pero cada nación no se corresponde a un reino. La primera configuración política es la del Reino de Oviedo, posteriormente la sede se traslada a León (reyes de León y de Gallaecia). El profesor Bueno señaló que la consideración de esta primitiva estructura estatal como Imperio se debe a que su carácter, frente a lo que se ha defendido, no era defensivo sino expansionista pues la idea última era vencer a los musulmanes pues la convivencia era imposible. Afirmó don Gustavo que de hecho esa guerra total frente a los musulmanes se refleja en el Cantar del Mío Cid en que se hace pensar a don Rodrigo continuar la guerra en África y se esconde tras la expedición colombina, pues el fin último de los Reyes Católicos era encontrar una ruta que les permitiese sorprender al turco por la espalda.
Existían en la península varias naciones étnicas pero una, la de Castilla y León, [Miguel Ángel González no me pudo acompañar porque iba a presentar su libro a Valencia de Don Juan pero me habría gustado ver que decía al tratamiento, en principio unitario, que Bueno daba al reino de Castilla y al de León; quizá algo apostille si se pasa por aquí.] se empieza a extender y predominar sobre las demás en los diferentes reinos. Si en en el siglo XV, redondeando, había en España diez millones de habitantes, nueve pertenecían a Castilla y León, el núcleo de la nación española.

España no es un mito ( IV )

NACIÓN BIOLÓGICA, este primer estadio hace referencia, simplemente, a algo que ha nacido y a su vez engloba varios usos.
Desde un punto de vista zoológico se usa para hablar del nacimiento de un ser individual (en Asturias se dice que un potro ha tenido nación) o de una parte del cuerpo (citó un texto latino, que ahora no recuerdo, en el que se habla de natio dentium, nacimiento de un diente)

Tercera digresión. Los conceptos oblicuos. Sobre la base de esta expresión señaló que el concepto de nación es un “concepto oblicuo”, es decir, un concepto que presupone la plataforma desde la que se esta hablando (al decir Sur se supone que hablamos desde el Norte y más claro aún es el concepto allí –dijo Bueno) así la nación del diente sirve para calificar la encía abultada de los niños desde la perspectiva el adulto que sabe que es un diente lo que va a aparecer. Para Bueno este concepto oblicuo se mantiene en las relaciones de la nación política y la cultural, se habla de la primera siempre cuando se ha llegado o se pretende llegar a la segunda.
El último tipo de de nación biológica que citó, ya entroncado con la nación étnica, es la que se emplea como sinónimo de rebaño o de un grupo de individuos de la misma especie.

España no es un mito ( III )

Ocuparse del problema de España lleva a decir a uno como a Ortega que, por cierto, era ateo: “¡Dios mío! ¿Qué es España?” -dijo Bueno- Entiendo bien al filósofo que pretende expresar con esa exageración la extrema dificultad de una definición de España. Para intentar resolver este problema de total actualidad es necesario penetrar en la evolución del concepto nación.

Segunda digresión. La trampa del psicologismo. Antes de ocuparse del concepto señaló que si lo que los nacionalistas quieren el reconocimiento de sus regiones como nación es porque el término “nación” es útil y da ciertos privilegios que anhelan y que no es necesario buscar en grandes conspiraciones sino, más bien, en sueños infantiles. Es seguro que Pujol, Maragall e Ibarretxe lo que quieren es sentarse en el Consejo de la Unión Europea y en la ONU con sus señoras pero con conocer este fin (el real) no nos debemos conformar. Últimamente nos hemos quedado en la vertiente subjetiva, pecamos de psicologistas, y es necesario para mientes en como estos infantiles deseos afectan a lo objetivo, alo sustancial para saber si es necesario defenderlo y cómo.

Comparó el término “nación” con los conceptos “número” o “vertebrado” que no se pueden definir con dos palabras sino que es necesario llenar con la exposición sistemática de todo lo que engloban. La nación comprende una amplia variedad de acepciones que lejos de estar desligadas están entretejidas entre sí.
La palabra viene del verbo latino nasco que significa nacer y engloba, siempre según el profesor Bueno, tres grandes grupos de acepciones: nación biológica, nación étnica o cultural y nación política. A continuación haré un resumen del resto de su exposición.

España no es un mito ( II )


El profesor Bueno no dejó a lo largo de su exposición de tratar, con su peculiar mezcla de sarcasmo y saber enciclopédico, temas de interés para periodistas (a juzgar por el espacio que éstos les dedican en sus medios) como el del proyecto gran simio que un diputado del PSOE ha presentado en el Parlamento y sin caer, o cayendo conscientemente lo que es peor, en la trampa que estas propuestas encierran. Si con el proyecto gran simio se consigue que un pensador riguroso pierda –el tiempo no vuelve- diez minutos de una conferencia dedicada a defender la idea de España en hablar de los homínidos, la maniobra de distracción ha cumplido más que satisfactoriamente su fin ultimo, ocupar a la gente en tonterías mientras los temas serios se abandonan por viejos y manidos.
Don Gustavo se rió de los políticos (citó concretamente a Rodríguez Zapatero y Peces Barba) que de manera recurrente eluden hablar del término nación señalando que es una “cuestión puramente semántica”, con lo que no dicen nada pues como nación es una palabra todo debate sobre ella ha de ser necesariamente semántico. Y dentro de esa línea nominalista hizo que nos fijáramos en la inconsistencia lógica del concepto “nación de naciones”, tan de moda, que recibe su marchamo de construcciones de gran raigambre y prestigio como “rey de reyes” o “cantar de los cantares” [si bien, añado yo, quieren decir cosas bien diferentes] pero que es absurda y vacía en si misma. Comparó a la Nación de naciones con el concepto geométrico imposible del decaedro regular pues la esencia de la nación es la soberanía y la soberanía –como poder absoluto que es- no puede admitir dentro de sí otros poderes absolutos, otras soberanías, otras naciones. A este escuchante le nació una sonrisa pues parecía que la disertación dejaba a atrás los prolegómenos, algo chocarreros y, mayoritariamente decepcionantes para entrar en harina.

España no es un mito (Una conferencia de Gustavo Bueno) ( I )


Salón de actos de la UNED, Ponferrada (León)
27 de abril de 2006.
Hora prevista: 19:00, hora real: 19:31.








La asociación cultural Monte Sinaí de Ponferrada organizó la charla-presentación del libro España no es un mito del catedrático de filosofía jubilado, don Gustavo Bueno. Como siempre, y más sangrantemente en este caso en el que la organización nos había hecho esperar media hora, la presentación fue demasiado larga -alrededor de quince minutos- e insustancial.
El conferenciante de pie se puso a hablar durante dos horas siguiendo el índice del libro pero las palabras rápidamente se alejaban del discurso para tocar –generalmente con un sarcasmo grueso e inmisericorde- determinados aspectos de la actualidad. Por cierto que en este aspecto el profesor Bueno mostró una cierta ingenuidad citando los periódicos sin, en ningún momento, dudar de cómo los diarios reflejan la realidad.
Aclaró que el libro era un encargo de la editorial Planeta y que a él le gustaba hacer libros de encargo porque así sabía que estaba tratando un tema de cierto interés para los lectores de acuerdo con el criterio de la editorial. Nunca he sentido la necesidad de publicar mis ideas por el bien de la humanidad (…) También los editores me sugirieron el título después de que otros libros míos: El mito de a izquierda, El mito de la cultura… tuvieran un cierto éxito de ventas. Decidió ajustarse a la cuarta acepción del diccionario de la RAE ( persona o cosa a las que se atribuyen cualidades o excelencias que no tienen, o bien una realidad de la que carecen ) y encabezar el volumen con el España no es un mito que luego descubrió como frase que Azaña (que no es santo de su devoción) dirigió a sus correligionarios en los convulsos tiempos anteriores a nuestra guerra civil.

Primera digresión: El concepto de mito. Además de los chistes chuscos que salpimentaron sus palabras, y otros facilones que fueron malinterpretados y por ello reídos y hasta aplaudidos por el respetable (especialmente, uno de ellos sobre el matrimonio homosexual que literalmente fue acogido con una ovación) de vez e cuando se paraba a analizar determinados temas o conceptos con un rigor exquisito que demuestra su verdadera altura intelectual. El primero de esos temas fue el propio sentido del término “mito” del que destacó dos clases esenciales. La de los mitos luminosos, útiles para el conocimiento (ejemplo de los cuales es el mito de la caverna de Platón) que definió con exacta y poética expresión: Estos mitos son las siete leguas de concepto. El segundo grupo es el de los mitos oscuros, falsos que no contribuyen al conocimiento, citando como ejemplos los, más o menos, fundacionales de los nacionalismos periféricos españoles: el e Breogán, el de Jan Zuría (hijo de una escocesa y de un culebro –Risas-) y el de Wifredo el Velloso. No citó, en cambio, los equivalentes “mitos oscuros” de fundación del conjunto de España. Decir que no los hay es mentir. José María Merino en sus Leyendas españolas de todos los tiempos (Temas de hoy, 2000) nos escribe, además de los citados por don Gustavo, sobre un nieto de Noé, Túbal, que fundó el primer asentamiento en la Península Ibérica y de alguno de sus sucesores como el tirano Gerión, fundador de ciudades desde Cádiz a Gerona, y con el que no pudo acabar Osiris pero sí Hércules…oscuridades.

martes, abril 25, 2006

CIRCE, DIJO ÉL. Un reportaje de Walerico Spliff.


CIRCE, DIJO ÉL.
En la muerte del último héroe militar español.

W. SPLIFF. El valeroso Teniente López-Two, héroe de la rerreconquista de Perejil (Isla Leíla) y bizarro adalid de la organización de las elecciones de Afganistán falleció entre mis brazos, ironías de Marte, tronzado por las hachas de los vándalos que invadieron las oficinas de LE ROSAIRE el pasado trece de septiembre. «Mis cenizas a Circe», fueron sus penúltimas palabras inmediatamente antes del «¡Viva España! ¡Viva el Rey!» en el que están obligados a invertir su último aliento los militares so pena de que sus cónyuges supérstites pierdan el derecho a toda pensión. «Será tu bautismo de fuego en el periodismo de investigación, modalidad búsqueda del significado de últimas palabras ─me dijo entre sollozos Friztgerald mientras intentaba recomponer uno de sus embudos favoritos que las huestes enemigas habían destrozado─ averigua qué o quién es “Circe” y escríbelo»
El Teniente vivía en el Cuartel Concepción Arenal y su viuda, relativamente desconsolada, me recibió muy amablemente: «No sé nada de “Circe” ¿Está seguro que le dijo eso? » Cuando ya iba abandonar las instalaciones castrenses, un militar de altísima graduación (aún no me aclaro bien con el escalafón pero este tenía cinco o seis pares de estrellas en los hombros y andaba ligeramente inclinado hacia delante por el peso del medallamen que colgaba de su pecho) llamó mi atención desde detrás de una farola. «Acompáñeme joven y le diré todo sobre Circe» No sin temor, me acerqué a aquel hombre. «Circe es un proyecto ultrasecreto de armas biológicas defensivas que España desarrolla en suelo Afgano con la colaboración de otras potencias para acabar con la hegemonía mundial portuguesa » Hasta mis manos ya había llegado el conocido como INFORME CADMIO en el que se describe la costosa operación de mentiras y falsedades con la que el Reino de España ha conseguido hacernos creer que Portugal era un pueblo subdesarrollado gobernado por hirsutas mujeres y permanentemente asuelado* por los incendios. Si un militar me revelaba tan alto secreto era porque las palabras del difunto escondían algo aun más importante. «Esos es todo lo que le puedo decir, buenos días», concluyó mientras se alejaba dejándome inmerso en mis reflexiones. Diez minutos después unas voces me sacaron de ellas: «¿Qué hace en medio del campo de minas?» El militar, mientras me hablaba, me condujo hasta el cen-tro de un campo de maniobras del que no esperaba que saliese… por eso me había dicho toda la verdad sobre Portugal. Horas después y tras algunos fallos, que costaron la vida a doce de los más expertos desactivadores de minas de nuestros Ejércitos, me sacaron empleando un helicóptero.
Enseñé el salvoconducto que el Ministro de Defensa había entregado en LE ROSAIRE tras la firma del convenio por el que se publica esta sección (ver número siete) y dije «Llévenme a Afganistán». Al día siguiente, quince de septiembre, me uní al relevo que iba a ser enviado al expaís de los talibanes en un Hércules que salió de Torrejón a las trece horas. Mientras sobrevolábamos el Mediterráneo los soldados más bisoños no dejaban de preguntar a su superior inmediato: «¿Cuándo llegamos?» Este Oficial, maternal y abnegado, siempre les respondía con buenas palabras y organizaba juegos para alejar el aburrimiento de las tropas, jugaron al veo-veo, a decir por turnos lo que les sugerían las formas muelles de las nubes y a deshacer y hacer sus mochilas que es un divertimento marcial que siempre ha hecho las delicias de la clase de tropa y marinería. En Afganistán llovía tanto que los hombres habían arrancado los burkas a sus esposas para guarecerse bajo ellos del agua. Las féminas ruborizadas corrían a esconderse tras un camello, una palmera o un obús para que no las viésemos. Una, con grácil trote, se introdujo en una construcción de bloques sobre cuya puerta un cartel rezaba “Circe”. No pude creer mi suerte, me arrojé del todoterreno y la seguí. Dentro de la casa, otra mujer, ésta con el velo reglamentario, se acercó a mí. Le enseñé una foto del Teniente difunto, ella tras asentir con la cabeza balbuceó un «Follow me» y apartó una cortina que daba acceso a otra sala y allí en un sillón frente al televisor pude ver al Teniente López-Two que, ebrio de gloria, chillaba y reía a un tiempo mientras intentaba articular un monosílabo preñado de felicidad: «Gol»


* Ver el Diccionario Panhispánico de Dudas de la R.A.E. de próxima aparición.
Publicado en el número trece de Le Rosaire de l´Aurore, septiembre de 2005.

luns, abril 24, 2006

Apuntes para una filología del camelo ( V )

DEL NONSENSE, EL TRAMPINTÁN, EL MOMECICLO Y OTROS CAMELOS.
EL MOMECICLO O CAMELONCIO ( y II.).


Aunque Jardiel Poncela no goza el reconocimiento que merece en nuestra historia de la literatura (basta ver las sucintas referencias en los libros de texto) no le faltan discípulos que han transitado las sendas del momeciclo. Uno de ellos es su nieto (sé que el parentesco puede espantar a los lectores pero antes de prejuzgar lean alguna de sus obras en su excelente —y descacharrante- ciberbitácora Humoradas), don Enrique Gallud Jardiel, de su blog tomo el siguiente sinsentido (en el que el espíritu propio del momeciclo se mezcla con una sátira implacable):


Foruncios corviplastos: qué son, cómo se crumean y otras normas de mantenimiento (Artículo técnico para especialistas.)



Las filurcias que esconsan el tereo de la mirtina no son en absoluto lo que procia en la mangoncia de sus cobertinos. Esto, empero, no es curbia para que tenga lugar la fergolia impridente de la que se garza el cormo y el foruncio. Antes, quizá, hubiéramos podido prociar la bastulfa, pero no con una filorga intraducente.Decimos, en la dasca de la tisma, que las halapandas orpeadas se ringen mucho cuando se las vorga estupordándolas en seco, pero no siempre ni sin riesgo para la voma. Por ello, los sirmites de la colanda no se polean, pues podrían dar lugar a gruscos descosos que inutilizarían el crumeado.Hay tres jincorgos accesorios que se fulgen en las molindas: el pilorcio trascón, el costulio de níquel y las zimurgas del vilente. Bajo presión, el primero murgue y los dos últimos casi puede decirse que trimecan. No procede escorfilar las pelordias canlinas en solitario, porque eso opadaría el borcio, creando las consiguientes furciones escrofílicas, que pueden ser muy peligrosas para el zilupio. ¿Qué se puede hacer? Lo primero, agorciar el jaluncio de superficie y no dejarle que se mueva ni un morgo. Cuando se le tenga bien agorciado hay que fiscarle los himetropos positivos con cuidado y mulis. En el momento preciso de la lorcia, giscarle los bescos ruscos uno a uno y siguiendo los moschos indicados en la jotima exterior. Así se reduce el riesgo de andojes inesperados.


Para leer el resto pulse aquí.




Y, modestia a un lado, yo mismo ha intentado seguir los pasos de mi admirado EJP fabricando un híbrido de nonsense y lunfardo que los amigos de Le Rosaire de l´Aurore tuvieron a bien publicarme en su número cinco (enero de 2005):


EPITAFIO A JOSÉ BIOBARDI
Quizá la juventud de nuestros lectores sea la causa del desconocimiento que muestran en relación con el epitafio que nuestro colaborador Laureano Halfmöngrison escribió, en su día, para mantener viva la memoria del tanguista José Biobardi al que nuestro director hizo referencia en sus Comentarios Amperpapigios del número de diciembre como cosa conocida por el común de los mortales. Tras no recibir ninguna carta preguntando por el particular y considerando la cuestión como de evidente interés reproducimos a continuación toda una primicia editorial relacionada con el tema, el comentario que don Aquilino Fernández Artelo, insigne etnógrafo berciano discípulo de Dionisio L. Ruipérez, piensa dedicar al mencionado epitafio en su esperadísimo libro que rezamos para que encuentre editor Mil y un epitafios. Homenaje a Laureano Halfmöngrison.

“(…) Un ejemplo claro de esa adaptación a otras concepciones de la muerte, e incluso a otros idiomas, es el conocido epitafio que Halfmöngrison dedicó al tanguista José Biobardi. Asimismo estos versos manifiestan la profunda sensibilidad y receptividad del autor islandés para la esencia de otras culturas, especialmente las mediterráneas. Biobardi fue un conocido cantante de tangos bonaerense que en la década de los veinte compitió en justa lid con Gardel por el cetro del Rey del tango, su querencia por la bohemia y el hampa y su nulo control de sus más bajas pasiones le hicieron ser mucho mejor cantante, autor e intérprete que don Carlos pero menos de fiar para las compañías discográficas y, por lo tanto, menos “comercial” por lo que hoy es desconocido y sólo disfrutado por un selecto grupo de sibaritas. José Biobardi falleció, como no podía ser de otro modo, en una reyerta que tuvo como escenario un modesto lupanar, hoy visitado por muchos de sus seguidores. En su lápida se puede leer:

“Me abocané,
juro amigos,
que torimé jalonado”

Conviene, para mejor entender las virtudes del poema, precisar el sentido de las palabras. El significado del verbo abocanar parece evidente y la consulta a los especialistas confirma la intuición del lector, abocanar es morir. En cuanto a la perífrasis torimar jalonado The Boston Dictionary of Cameloncio, Momeciclo & Lunfardo (Boston University Press, 1979) afirma que significa “Acabar satisfecho. Aprovechar una oportunidad hasta las últimas consecuencias. Saciar plenamente el apetito. V. gr. ¿Qué tal la cena?; Torimé jalonado” El obituarista nórdico lleva el tema del carpe diem, con una precisión increíble, a la vida en los bajos fondos de los compadritos, espacio en el que, como dijimos, murió Biobardi después de apurar el cáliz de la vida hasta las heces.”

Apuntes para una filología del camelo ( IV)

DEL NONSENSE, EL TRAMPINTÁN, EL MOMECICLO Y OTROS CAMELOS.

EL MOMECICLO O CAMELONCIO ( I ).

Como se ve en los anteriores ejemplos bajo toda construcción camelística subyace una gran carga de humor (prueben a leer en voz alta la Balada periódica mixta… de José Bastida o las versiones ibéricas del Jabberwocky) El distanciamiento humorístico del lenguaje es el que nos hace ver la incapacidad de los idiomas para cumplir su fin, pero antes de que caer en la aburrida teoría les pondré un ejemplo esclarecedor y divertidísimo.

En la interesante biografía novelada El hombre que mató a Jardiel Poncela (Planeta, 1997) Miguel Martín, discípulo de Enrique Jardiel Poncela, nos desvela los pasos que llevaron a su maestro a desarrollar su peculiar sinsentido.

Jardiel comienza dedicándose a los Aforismos entendidos como definiciones de cosas simples y vulgares que desbordan y distorsionan su contenido académico:


BOTE SALVAVIDAS: Lancha que sirve para que los que iban a ahogarse separados se ahoguen juntos*


El siguiente paso, siempre según don Miguel, fue que EJP decidió salirse del diccionario e inventar palabras sonoras inexistentes o mezclar las correctas hasta hacerlas incomprensibles, eso sí, con un ritmo desconcertante de efecto humorístico inmediato:


ILUSIÓN: Dícese ilusión aquel estado de reparaciones en el que aparecen con frecuencia corpúsculos cinegéticos, los cuales sirven de colofón en la risueña concomitancia.

el antecedente, que no cita el señor Martín, de estos nuevos aforismos podría ser el juego del diccionario del que tantos y tan buenos camelos han nacido.

La evolución por esta vía sólo podría llevar al más puro sinsentido: El paso siguiente es la invención de un léxico vacío, pero de una fonía que lo hace perfectamente creíble. Llamó a esta jerga momeciclo para terminar por referirse a ella como lo que era cameloncio. El momeciclo nace, y si creemos a Jardiel muere, con Las Dulzuras de Escajolia (Momeciclo en tres partes) * en el que el propio autor nos presenta el género:

Por primera vez voy a tener el gusto de brindar a mis lectores un “Momeciclo”, género literario de mi exclusiva invención, en el que se incluyen algunas palabras poco usadas en castellano (…) Espero que esta muestra de Momeciclo, género en que la idiotez, como puede comprobarse, roza varias veces lo genial, sea del agrado de ustedes (…)

Dos fragmentos de Las dulzuras…

Mil palacios de garraceno esplendor forman la capital del reino, y en ellos, como brifio e cosmas, resaltan los mármoles y pórfidos en que fueron construidos. Verlos desnutre; contemplarlos, cachena.

y de la tercera parte es imposible no destacar este diálogo:

-¿Quién sois? –dijo.
-Machuca –repuso el caballero sin nombre.
-¿Espardifais?
-Siempre.
-¿En parfuletes? –insistió el conde.
-De dos filas, señor –repuso el visitante.


(…)

Otro ejemplo de cameloncio es el encuentro entre el momeciclo y el lunfardo que se produce en la comedia Usted tiene ojos de mujer fatal en la que un personaje recita con absoluta seriedad:


Fiscalito del Supremo
que abocanás el boliche
y campeanás el fletiche
no me escrupiés el belemo
no me chalés el milongo
no me enramés el bailongo
de los rulos de gotán.


*Incluido en su miscelánea El libro del convaleciente (1939).

sábado, abril 22, 2006

Apuntes para una filología del camelo ( III )

DEL NONSENSE, EL TRAMPINTÁN, EL MOMECICLO Y OTROS CAMELOS.

EL TRAMPINTÁN ( y II ).

El creador del trampintán, don Juan de la Coba y Gómez (1829-1899) nació en Ourense y la mayor parte de lo que sabemos de él se debe a su propia pluma. Así en una carta a Enrique Labarta*, director de la revista Galicia humorística dice: Yo soy el autor del trampitán, idioma que nadie fue capaz de aprender, y, además, uno de los mejores escritores dramáticos de España, pero tengo muchos enemigos, que bien sabe su primo que me atacan por todas parte, y quisiera que usted los rebatiera en su revista y en el frontispicio de una de sus obras de 1895 se puede leer uno de los muy pocos mejores escritores dramáticos de España, autor de muchas obras literarias cuarenta de las cuales se hayan aprobadas de Real Orden (…) Hay además títulos y diplomas a mi favor, ocultos por infames envidiosos

Carlos Casares dice que la invención del idioma obedece a la búsqueda de rima adecuada y añade J. M. Merino que, evidentemente, no hay palabra más exacta y adecuada que la que el autor elabora a medida en cada ocasión. El trampintán nace pues como una forma de camelo semejante al nonsense de The Jabberwocky (aunque, todo hay que decirlo, mucho menos gracioso) en un poema citado por Casares y Merino:

Don Viltrampo te ofrecía
los valles del verramoto,
todas las viñas del tría,
montes y vegas del troto,
los prados de la julepa,
los ríos del cantinfón,
tantas naves de dulcepa
y llanos del garicón.


Pero pronto Juan de la Coba va más allá y abandona toda referencia castellana o galega para escribir en su camelo, en ese instante alcanza a Lewis Carroll y demás camelistas, con la ópera en un acto La trampintana (que el autor acompaña de su versión castellana). Un fragmento de la obra es suficiente, unido al desarrollo que después hizo Torrente en La saga/fuga… para hacernos una idea:

Bertoldo:
Sus sos au pusus fer pe oselete
tretos ortase laretá zon.
Paulina:
Pengo dofíno la sobeneté
pe to anofo tofo os quiquitón.
B.:
Lotu to vero cele verida.
P.:
Ou canderese min dasimad.

(…)

*Enrique Labarta le dedicará después versos satíricos como los siguientes:

Él de todo entiende un poco;
porque es perito, escultor,
vate insigne, agricultor...
¡y hasta hay quien dice que es loco!

(…)

¿A qué hundirse en el arcano
de un idioma incognoscible?
¿Para hacerse incomprensible
no le basta el castellano?

Más en:

Ventanas: “Trampintán”
La Voz de Galicia: "Casares recupera ó autor do «trampitán»"


Bibliografía:

Leyendas españolas de todos los tiempos. José María Merino.Temas de hoy. 2002.
Vida, obra e miragres de Xan da Coba. Alonso Montero y Casares. Diario 16-Galicia.Grupo Acsa. 1992.
Don Xan da Coba, un poeta co seu tema. Filgueira Valverde. Galaxia. 1998.

Apuntes para una filología del camelo ( II )

DEL NONSENSE, EL TRAMPINTÁN, EL MOMECICLO Y OTROS CAMELOS.

II. EL TRAMPINTÁN ( I )

José Bastida uno de los protagonistas de la (¿cómo calificarla sin ser injusto?) novela La saga/fuga de J.B. de Gonzalo Torrente Ballester escribe versos en un extraño idioma. El primer poema completo en este camelo es la Balada periódica mixta de los amores del tornillo y de la tuerca que dice:

Mátira cóscora látura cal
Torcalirete, Turpolireta
Lámbita múrcula séxjula ram,
Turpolireta frindela mu gay.

Tórcolo mórmoro bléturo mor
Torcalirete, Turpolireta,
Sóculo mótulo vísculo son,
Torcalirete frindela mu yon.

Mátira múrcula séxjula vim
Torcalirete, Turpolireta,
Sóculo mórmoro látura pil.
Turpolireta gascunda mu lir.

“Lápilo glótulo mínulo tel,
Torcalirete, Turpolireta,
Nímulo rájulo tépilo vel”,
Turpalireta vigunda fri ben.

“Tínito péculo glótulo tu
Torcalirete, Turpolireta
Rátulo cáncayo límulo su”
Torcalirete gascunda fri gum.

“Lépilo glótulo mínulo tel,
Torcalirete, Turpolireta,
Nímulo rájulo tépilo vel”,
Turpalireta vigunda fri ben.

“Tínito péculo glótulo iu,
Torcalirete, Turpolireta,
……………………………………
…………………………………....
Torcalirete gascunda fri gun.

En esta balada, como confiesa su autor, se cuentan los amores físicamente imposibles de un tornillo del doce con una tuerca del siete. Es “periódica mixta” porque al empezar la sexta [estrofa], la tuerca, a quien corresponde el uso de la palabra, repite el primer verso de la cuarta, con terquedad femenina, escasez de imaginación y pobreza dialéctica: y, entonces, ese primer verso arrastra los siguientes, y así se inicia el círculo infernal de la repetición indefinida, de modo que el poema carece, propiamente hablando , de conclusión, y el recitador puede seguir repitiendo la estrofas cuarta y quinta hasta cansarse.
A lo largo de la novela aparecen otras obras en este sinsentido algunas, incluso, con su traducción al castellano o, como dice Bastida, con una paráfrasis relativamente aproximada al texto original, como es el caso de aquellos versos que empiezan: To lico rama / por tali rete. / Mix core gata / fox tole mú (…) o el Soneto a las apariciones matutinas de Julia.
Capítulos después el propio Bastida nos explica el origen de su idioma. Después de la victoria del Frente Popular en las elecciones (españolas) de 1936 se le sugirió que escribiese un poema celebrando la victoria de las izquierdas. Cuando se produce el alzamiento militar las nuevas autoridades le recomiendan redactar unos versos para acabar con las sospechas sobre su persona que los primeros habían suscitado. Y José Bastida dice me puse a hacerlo pero en vez de romperme la cabeza (…) cogí el del Frente Popular y lo cambié un poco, y quedó un poema estupendo al Frente Nacional. Al final, a pesar de sus esfuerzos, termina en la cárcel y decide que en lo sucesivo escribirá en un alfabeto con clave pero –continúa JB- lo pensé mejor y como tenía tiempo, inventé un idioma.

“¿Y no le da pena que su poesía no la pueda leer nadie?” “Eso es precisamente lo que busco (…) Lo que digo en mis versos es de mi exclusiva incumbencia. No le importa a nadie y encuentro ofensivo para los demás proponerles su lectura”

Pero el personaje de Bastida como creador de un idioma de la incomunicación, lejos de lo que pudieramos creer, no es una de las fabulosas invenciones de Torrente Ballester; nos lo aclara José María Merino:

el extraño idioma en que escribe José Bastida no es otro que el trampintán, una lengua inventada por un orensano real, don Juan de la Coba y Gómez, que ante sus problemas con la versificación decidió crear las palabras capaces de conseguirla rima, hasta derivar en un idioma ininteligible para quien no fuese el mismo convirtiendo el lenguaje en eun elemento sustancial de incomunicación

[CUATRO NOVELAS ESPAÑOLAS en Ficción continua, Seix Barral, 2004 Artículo originariamente publicado en el número setenta y cinco de Revista de Libros. Marzo 2003.]





Torrente Ballester en El poder de la palabra.

sábado, abril 15, 2006

Mundo prosaico en el VERSITÁCULO POESIAL de Forges.

El pasado domingo me llamó Benito Pantaleón: ¿Estabas escuchando la radio? En el programa de Pepa Fernández (No es un día cualquiera. RNE.) leyeron uno delos cuentos de Rodrigo, ese de las leyes rimadas que publicaste en la constelación (…) A mi me sorprendió desayunando y sólo pude grabar el cuento en sí, no la presentación previa (…) Te lo mando por correo electrónico (…) La verdad es que tan bien leído gana mucho.

Hasta hoy Pantaleón no había cumplido su promesa de enviármelo y, tras aprender cosas nuevas sobre internet, pueden escucharlo pulsando aquí.

La pluma de perdiz en el sombrero de Liniers.


Gracias a La Cárcel de papel, descubro la bitácora del argentino Liniers y como llevo un par de días buceando en ella sin cansarme, aprendiendo a mirar el mundo con sus ojos ingenuos y aferrados a la absurda lógica de cada día, se la recomiendo. Les dejo un ejemplo reciente para abrirles el apetito.


Su dibujo me recuerda a la definición de humor del gran Miguel Mihura: El humor es un capricho, un lujo, una pluma de perdiz que se pone uno en el sombrero, un modo de pasar el tiempo. El humor verdadero no se propone enseñar o corregir, porque no es esta su misión. Lo único que pretende el humor es que, por un instante, nos salgamos de nosotros mismos, nos marchemos de puntillas a unos veinte metros y demos una vuelta a nuestro alrededor, contemplándonos por un lado y por otro, por detrás y por delante, como ante los tres espejos de una sastrería y descubramos nuevos rasgos y perfiles que no nos conocíamos (…) El humor es una postura comprensiva hacia la humanidad. Es estar de vuelta de todo y perdonarlo todo. Un resentido no puede ser un humorista, no es reírse de nadie, ni relñir a nadie, sino tener para todo una sonrisa cariñosa de indulgencia, de comprensión y de piedad.

(M. M. Mis memorias, 1948)

venres, abril 14, 2006

Apuntes para una filología del camelo ( I )

DEL NONSENSE, EL TRAMPINTÁN, EL MOMECICLO Y OTROS CAMELOS.

I. EL SINSENTIDO



«Words, words, words»

El lenguaje nació con fines comunicativos pero la expresión subjetiva de una realidad que siempre se percibe subjetivamente da lugar, inexorablemente, a la mentira. Si a esto unimos que el lenguaje es el medio por el que expresan las mentiras conscientes (que también forman parte de la comunicación) los grandes falsarios: estafadores, políticos y poetas, entre otros, poco debió de tardar el ser humano en darse cuenta de que la lengua era –como los partidos políticos en su ámbito- un mal necesario: no cumple satisfactoriamente su fin pero es lo mejor que hemos inventado. Si bien todos somos conscientes de lo inútil* que resulta cualquier idioma para expresar lo que queremos, preferimos aferrarnos al clavo ardiendo del mal menor antes de rechazarlo por completo. Desde esta premisa aparece la necesidad de desmitificar la eficacia de las lenguas para alcanzar su meta y desde la literatura se reclama lo absurdo e inútil de las palabras para transmitir un sentido.

Ejemplo principal de esa corriente es el nonsense que encuentra su más claro ejemplo en el poema The Jabberwocky que Lewis Carroll incluye en A través del espejo y lo que Alicia encontró allí (CAPÍTULO I):


The Jabberwocky.

`Twas brillig, and the slithy toves

Did gyre and gimble in the wabe:
All mimsy were the borogoves,
And the mome raths outgrabe.

"Beware the Jabberwock, my son!
The jaws that bite, the claws that catch!
Beware the Jubjub bird, and shun
The frumious Bandersnatch!"

He took his vorpal sword in hand:
Long time the manxome foe he sought-
So rested he by the Tumtum tree,
And stood awhile in thought.

And, as in uffish thought he stood,
The Jabberwock, with eyes of flame,
Came whiffling through the tulgey wood,
And burbled as it came!

Ilustración del Jabberwocky por John Tenniel para la primera edición de A traves...

One, two! One, two! And through and through
The vorpal blade went snicker-snack!
He left it dead, and with its head
He went galumphing back.

"And, has thou slain the Jabberwock?
Come to my arms, my beamish boy!
O frabjous day! Callooh! Callay!'
He chortled in his joy.

`Twas brillig, and the slithy toves
Did gyre and gimble in the wabe;
All mimsy were the borogoves,
And the mome raths outgrabe.





El carácter del propio sinsentido hace que las traducciones varíen mucho, pueden leer diversas versiones en las lenguas ibéricas en el cibersitio de J.M. Albaigès pulsando aquí.

El sinsentido del poema será aclarado capítulos después (concretamente, en el CAPÍTULO VI) por Humpty Dumpty (Tententieso o Zanco Panco) que cuando comenta con Alicia el poema aprovecha para colocarnos su manida teoría nominalista.

La carga teórica de las Alicias de Carroll es ingente (nunca sabremos si tanto como nos quieren hacer ver sus exegetas) pero no le resta un ápice de su entretenimiento y The Jabberwocky es, fundamentalmente, un divertimento en que Carroll crea palabras fonéticamente verosímiles pero vacías de significado y las ensarta en frases por lo que, al someterlas a las reglas gramaticales de un idioma y ponerlas en relación con otras palabras “usuales”, no podemos evitar que nuestra mente las acabe interpretando instintivamente de alguna manera. Como Alicia, tras escuchar los versos podemos decir: Me parece muy bonito (…) Es como si se me llenara la cabeza de ideas pero al final… ¡no sé qué significan! Lo único que está claro de todo el poema es que alguien ha matado a algo**. Esta actuación instintiva de nuestra mente (que es esencial en la comunicación diaria para suplir errores del emisor o desconocimientos del receptor) ante los sinsentidos la describió como nadie Rafael Sánchez Ferlosio en el siguiente pecio:

Digo la TARA, y no me entiende nadie; digo LA TARA Y LA REJAMA, y ya me entienden muchos; digo por fin LA TARA LA REJAMA EL TOMERO Y EL ROMILLO y veo que me entienden todos. El injusto poder de convicción de los sistemas viene del hecho –por lo demás, epistemológicamente necesario- de que el cerebro humano sea tan inercialmente, tan formalísticamente, analógico y combinatorio.

(Vendrán más años malos y nos harán más ciegos. R.S.F. Destino, 1993)

* Cuanto mayor sea nuestro conocimiento de un idioma y la destreza con la que lo empleamos menor será su inutilidad, pero existe una ineficacia esencial derivada de la diferente percepción de la realidad que todos (y cada uno) tenemos. Nunca significará lo mismo u apalabra para el emisor y el receptor del mensaje. Es evidente que Sánchez Ferlosio suple las taras del castellano pero ¿entiende alguien más que él mismo sus escritos hasta las últimas consecuencias?
**Traducción de Ramón Buckley para Cátedra.

ADDENDA: A través de Bienvenidos a la fiesta (Nota del 11 de abril de 2006) me entero de la existencia de Edward Lear precursor del sinsentido (A book of nonsense, 1845). G. K. Chesterton lo consideraba superior a Carroll pues además de la lógica y el humor del autor de las Alicias, Lear introduce un nuevo elemento, el elemento de lo poético e incluso de lo emocional(Chesterton. DEFENSA DEL ABSURDO en Correr tras el propio sombrero. Editorial El Acantilado, 2005)

mércores, abril 12, 2006

James Denham, un autor único. ( y II )

ARCHIVOS DE LA O.P.A.
Quién no es quién (V)

LA NOTA BIOGRÁFICA.

DENHAM, JAMES RYAN. (1911-1943), nacido en Londres y educado en Cambridge, fue uno de los talentos malogrados por la II Guerra Mundial. Perteneciente a una familia acomodada, inició una carrera diplomática que lo llevó a Birmania (1934-1937). Su obra literaria conocida es breve y escasa, y se compone de cinco títulos, todos ellos publicados en ediciones privadas hoy inencontrables, ya que al parecer jugaba esta actividad un mero entretenimiento. Amigo de Malcolm Lowry, con quien había coincidido en la universidad, y del famoso coleccionista de arte Edward James, él mismo llegó a poseer una excelente colección de pintura francesa del XVIII y el XIX.

Su último libro, How to Kill (1943), del que procede su cuento aquí traducido, LORD RENDALL´S SONG, fue el único que intentó publicar en edición comercial, pero ningún editor lo quiso porque se consideró que podría deprimir a los combatientes y a la población, en plena guerra y por la desusada carga erótica de algunos de sus relatos. Con anterioridad, Denham había publicado un libro de versos, Vanishings (1932), otro volumen de cuentos, Knives and Landscapes (1934), una novela corta, The Night-Face (1938), y Gentle Men and Women (1939), una serie de semblanzas de personajes célebres, entre ellos, Chaplin, Cocteau, la bailarina Tilly Losch y el pianista Dinu Lipatti. Denham murió a los treinta y dos años, caído en combate en el Norte de África.
Aunque el presente relato (una mise en abîme de vértigo) se explica perfectamente por sí sólo, puede ser útil saber que la canción popular inglesa Lord Rendall es el diálogo entre el joven Lord Rendall y su madre después de que aquél haya sido envenenado por su novia. A la última pregunta de la madre,
¿Qué le dejarás a tu amor, Rendall, hijo mío?, éste responde: Una soga apara ahorcarla, madre, una soga para ahorcarla. *

*Javier Marías en Cuentos únicos (1989)

James Denham, un autor único. ( I )

ARCHIVOS DE LA O.P.A.
Quién no es quién (V)


En una nota anterior apunté que las compilaciones de relatos son un vehículo fácil para, amparados en la mera labor ensayística (entendida como “no ficticia”) del editor, colar de matute apócrifos. Don Javier Marías usó esta argucia en una colección de relatos titulada Cuentos únicos (Ediciones Siruela, 1989) en la que recogía la obra de gran calidad de autores que, en palabras de Marías, sólo acertaron una vez y esa única vez les dio para pocas páginas, veinticinco, diez, cinco. En el volumen pretende recuperar esa obra memorable que nadie conoce porque se encuentra en medio de tantas (páginas) más desdeñables. Y del gran número de “cuentos únicos” se centra en los cuentos fantásticos, de horror o de fantasmas. Recopila así cuentos de, entre otros, los desconocidos Martin Armstrong, Nurgent Barker, E. F. Benson, Oswell Blakeston, Thomas Burke, Winston Churchill (conocido por otras dedicaciones) John Collier y James Denham. Cada relato va acompañado de una breve biografía de su autor.



Marías no se resistió al juego y, tiempo después, en el prólogo de su libro de relatos Mientras ellas duermen (Anagrama, 1990) reconoce la autoría del relato LA CANCIÓN DE LORD RENDALL que en Cuentos únicos atribuía al tal James Denham. Escribe don Javier que LA CANCIÓN… se publicó en mi antología Cuentos únicos de forma apócrifa, es decir, atribuido al escritor inglés J. D. y supuestamente traducido por mí. Por este motivo incluyo también aquí la nota biográfica que acompañó al cuento que fue de Denham, ya que alguno de los datos en ella aportados forma parte, tácitamente, del propio relato, que en otro modo estaría incompleto.

Visite el muy completo sitio virtual de Javier Marías pulsando aquí.

martes, abril 11, 2006

Ruina de Zamora, una crónica de Ramón Topaz.


A María del Sol Esteban Moro, por las molestias.

RUINA DE ZAMORA.


Las tropas de la V Fuerza Estelar toman Zamora atraídas por las excelencias monumentales y culinarias de la ciudad.

RAMÓN TOPAZ. (CORRESPONSAL) El pasado mes de marzo la Junta de Castilla y León lanzó, a bombo y platillos, la campaña «Castilla y León te conquistará» con el fin de potenciar el turismo en la bella y artificial comunidad española. Como no podía ser de otro modo a esta iniciativa se unieron las nueve Diputaciones Provinciales y el Consejo Comarca del Bierzo con los lemas (por riguroso orden alfabético) Ávila te conquistará, El Bierzo te conquistará, Burgos te conquistará y así sucesivamente que fue difundida en todos los medios de comunicación leales al actual ejecutivo regional. En un alarde de originalidad el consejero de turismo, Federico Goriánchikov, decidió que varios de los anuncios que se habían grabado para la radio con la colaboración de los más prestigiosos artistas de nuestra tierra (como muestra cabe señalar la participación de Jonatán Fernández y Sheila-Ruth Cascallana, campeones del mundo de tunning; Ramiro Ordial, fabricante de madreñas; los portadores de los gigantes y cabezudos del Ayuntamiento de San Matías Casquero (Ávila) y el reputadísimo cocinero zamorano, don Aitor Murabieta) fueran transmitidos a través de la antena del Centro Internacional de Estudios Espaciales de Palencia que dirige un programa que, en colaboración con la N.A.S.A., intenta entablar contacto con vida inteligente en el resto de la Unión Europea y el espacio exterior. Sorprendentemente parece que los reclamos surtieron efecto pues en la tarde del lunes se divisaron sobre la capital zamorana (Zamora) dos objetos no identificados con forma de mastaba que permanecieron suspendidos sobre la Plaza Mayor durante, aproximadamente, ocho horas. La ciudad fue desalojada por el miembro de protección civil que estableció un perímetro de seguridad alrededor de las míticas murallas celtíberas de la Villa. Tras el silencio inicial y según fuentes del destacamento militar que dirigió la operación, del interior de uno de los paralelepípedos, cuyo tamaño es equivalente a veinte campos de bolos leoneses superpuestos, salió una voz que dijo: «Soy el Almirante Pérez de la V Fuerza Estelar. Simplemente querríamos probar, si no es mucha molestia, las deliciosas crestas a la Murabieta que nos conquistarán. Lo hemos oído por la radio y como estábamos por la zona…» El Teniente López-Two, jefe de la defensa de Zamora, tras informarse contestó a través del megáfono: «No es temporada y además los lunes el Memento gustativo (el restaurante de don Aitor) está cerrado.» Lo que desencadenó la destrucción de la bella ciudad castellana ¿o leonesa?


Publicado en el número quince de Le Rosaire de L´Aurore, noviembre de 2005.

domingo, abril 09, 2006

La credibilidad de lo inverosímil. ( y III )

Establecidas las bases sobre las que actuar lógicamente –que según sea la osadía del impostor pueden ser mínimas- basta saberse personaje de ficción y actuar como tal, ni siquiera importa que haya contradicciones pues en la vida real también las hay. Con estas premisas es relativamente fácil que unos juristas aplaudan la necesidad de legalizar la compraventa de votos o algunos empresarios el absurdo “Apéndice para el control del empleado” ( The Yes Men) o que en algunos ensayos aparezcan citados como autores acaecidos determinados heterónimos ( J. M. Martínez Cachero en La novela española entre 1936 y 1980. Historia de una aventura., Castalia, 1985, pag. 43. cita el testimonio de Sabino Ordás para confirmar la existencia de uno de sus -del inacaecido don Sabino- personajes: Claudio Bastida y, más recientemente, M. A. González en sus Quinientas razones… también cita al señor Ordás. Como los creadores de S. O. – Aparicio, Mateo y Merino- lo suelen citar sin mencionar su carácter apócrifo la “falsedad” corre y su “existencia” se va reforzando con las continuas referencias).

Así opinaba también Ebenezer Bogle –un personaje de la Historia universal de la Infamia (1935) de J.L. Borges*- que con el fin de apropiarse de una herencia convence a su amigo Arthur Orton (un palurdo desbordante, de vasto abdomen, rasgos de una infinita vaguedad, cutis que tiraba a pecoso, pelo ensortijado castaño, ojos dormilones y conversación ausente o borrosa) para que se haga pasar por Roger Charles Tichborne (esbelto caballero de aire envainado, con los ojos vivos y la palabra de una precisión ya molesta) no lo hace él mismo porque es negro y quizá hay barrera que ni los más grandes fingidores pueden saltar, Así lo explica el propio narrador del relato: El proyecto era de una insensata ingeniosidad. Busco un fácil ejemplo. Si un impostor en 1914 hubiera pretendido hacerse pasar por el Emperador de Alemania, lo primero que habría falsificado serían los bigotes ascendentes, el brazo muerto, el entrecejo autoritario, la capa gris, el ilustre pecho condecorado y el alto yelmo. Bogle era más sutil: hubiera presentado un káiser lampiño, ajeno de tributos militares y de águilas honrosas y con el brazo izquierdo en un estado de indudable salud. No precisamos la metáfora; (…) Bogle sabía que el facsímil perfecto (…) era de imposible obtención. Sabía también que todas las similitudes logradas no harían otra cosa que destacar ciertas diferencias inevitables. Renunció, pues, a todo parecido. Intuyó que la enorme ineptitud de la pretensión sería una convincente prueba de que no se trataba de un fraude, que nunca hubiera descubierto de ese modo flagrante los rasgos más sencillos de convicción.



*Concretamente de su relato EL IMPOSTOR INVEROSÍMIL TOM CASTRO.

La credibilidad de lo inverosímil. ( II )


Pero no está tan claro que lo fantástico no pueda ser instrumento para el engaño. La argumentación de Lewis se cae por su propio peso si atendemos a los debates entre los defensores de la selección natural y los de la teoría del diseño inteligente. (Entendiendo esta última, incluso, en sus posturas menos extremas y no las siempre más atractivas para hacer mofa de aquellos que creen el Génesis en su literalidad) Lo inverosímil (campo en el que podemos encuadras no sólo al fenómeno ovni y a los esoterismos sino también a la física de partículas y otras muchas verdades científicas que son literalmente “increíbles” para la mayor parte de los mortales) no me parece un auténtico límite para la credibilidad. La frontera está quizá en la lógica interna. Si la narración que va a ser base de la farsa está bien trabada poco importa lo que se diga. Esa lógica interna se puede fundar en elementos tan insignificantes como la apariencia del narrador o su criterio de autoridad:

Este asteroide (el B 612) sólo ha sido visto una vez con el telescopio, en 1909, por un astrónomo turco. El astrónomo hizo, entonces, una gran demostración de su descubrimiento en un Congreso Internacional de Astronomía, Pero nadie le creyó por culpa de su vestido. Las personas mayores son así.
Felizmente para la reputación del asteroide B 612, un dictador turco obligó a su pueblo, bajo pena de muerte a vestirse a la europea, el astrónomo repitió su demostración en 1920., con un traje muy elegante. Y esta vez todo el mundo compartió su opinión.

(Le petit prince (1953) Antoine de Saint-Exupéry. Traducción al castellano Bonifacio del Carril para Ultramar-Emecé.)

También la construcción lógica puede asentarse en la credibilidad del medio a través del que se difunde (no es lo mismo una conferencia que una conversación en un bar) y, cuando se quiere hacer creer algo especialmente fantástico y el engaño se ejecuta ante los ojos del espectador, es necesario acudir a las artes mágicas y distraer la atención con algún otro elemento. Welles nos lo enseñó en F for Fake (Fraude) dejándonos ver como fijamos la atención en estímulos obvios para alejarnos del meollo del asunto:


El culo de Oja Kodar elemento que Welles usa para distraer la atención del público (¡ y hasta de Picasso!) en su soberbia película Fraude.


Se puede rebajar la incredibilidad de una mentira especialmente evidente acudiendo a métodos narrativos muy sencillos pero eficaces; incluir el elemento inverosímil en una enumeración con otros en el que el primero sea el único inexistente y dudoso. Lo deja claro Herman Hesse en su relato Herman Lauscher:

A pesar de ello, ya que yo mismo jugaba con mi inventiva infantil, se originaron en mi interior numerosas dudas. La duda más sincera la tenía contra la realidad de un Orbis pictus, mi libro de láminas preferido, que me acompañó desde que empecé a contemplar libros hasta que, ya un muchacho crecido, ejecutaba en mi vida el papel inverso que juegan Robinson y Gulliver en la vida real. Dudé durante mucho tiempo de que todas aquellas imágenes tuviesen su origen en la naturaleza, temeroso de que fueran meras fantasías pictóricas. Cuando contemplaba las reproducciones de caballeros o edificios u otros objetos históricos, me acordaba con satisfacción de mi astucia: también yo había dibujado a Aquiles y también había perfilando grandes catedrales y cosas parecidas, y las había hecho pasar ante mis camaradas por cosas verdaderas o por fieles reproducciones. Cuando mi padre se enteró de ello, abrió el libro por una de sus últimas páginas y me enseñó la imagen de una de las iglesias de nuestra ciudad, cuadro en que hasta ahora no me había fijado y que reconocí, inmediatamente, con gran consternación por mi parte. Desde aquel momento y durante bastante tiempo me persuadieron las palabras de mi padre haciendo que no albergase dudas.

(Herman Lauscher de H. Hesse. Traducción de Víctor Scholz para Plaza y Janés)

Por el mero hecho de aparecer los grabados en un catálogo en el que se encontraba también una reproducción del templo de su ciudad, Lauscher deduce que los demás también existen. Éste mismo método parece que fue usado por el traductor de Las mil y una noches para incorporar algún relato propio en la compilación y hay quien asegura que también Borges, Bioy y Ocampo colocaron apócrifos en su célebre antología del relato fantástico.

La credibilidad de lo inverosímil. ( I )

Como nadie puede engañarnos sin antes habernos convencido de que dice la verdad, es más fácil que nos engañe una historia que se ajuste a un realismo de contenido al menos superficial o aparente. Por eso podemos decir que el romántico más descarado engaña mucho menos que el realista más superficial, que la literatura ostensiblemente fantástica nunca consigue engañar al lector. Los cuentos de hadas no engañan a los niños. Las historias que sí suelen engañarlos, y mucho, son las historias que oyen en la escuela. La ciencia-ficción no engaña, las revistas femeninas sí. El peligro real acecha en las novelas de aspecto muy sobrio donde todo parece muy probable pero, en realidad, están concebidas para transmitir determinado comentario social, ético, religioso o antirreligioso "sobre la vida". Hablo de engaño porque al menos algunos de esos comentarios tienen que ser falsos.



C. S. Lewis, La experiencia de leer. [Cita tomada de Bienvenidos a la fiesta, la excelente ciberbitácora de Luís Daniel González, que conocí a través de Compostela.]

Para el autor de las Crónicas de Narnia nada fantástico, por inverosímil, puede llegar a engañar; por lo que lo increíble no puede ser instrumento de manipulación. Para Lewis el verdadero peligro se encuentra en lo expresado de forma realista: lo manifestado como verdad y con apariencia de verdad. Cita expresamente las revistas femeninas*, que no sé cómo serían en la época en que escribió su reflexión pero continúan siendo hoy un buen ejemplo de cómo los medios “periodísticos” se usan para la difusión de determinados modelos de pensamiento. La “tesis” ha abandonado la ficción literaria pero no la publicidad ni el periodismo.

* Escribo esto y aparece en el ABCD las artes y las letras un artículo en el que Nilo Casares equipara, en este aspecto, las revistas masculinas a las femeninas: De esto nace una intuición: las chicas de las revistas (lo que los yanquis llaman las pin-ups), no existen; básicamente porque nunca las ves por la calle, y también porque notas por las imágenes que algo no funciona, que son tan bellas como inciertas. Aunque si no te basta con la intuición y quieres comprobar que es así y que las chicas de las revistas son una mentira impuesta para mantener un modelo que sigue ajeno a cada uno de los cuerpos que somos, para desmaquillar las revistas, y seguir con toda la realidad que nos rodea, nada como un poco de desmaquillaje como el que nos facilita The Art of DeTouch (detouch.org).

xoves, abril 06, 2006

CRÓNICAS RETROACTIVAS ( III )

HUMOROTECA DE L´AURORE.

DEL URBANISMO.

18-12-2216. El “trem” llegó al Nivel 2 en un abrir y cerrar de ojos. Pero para que me entiendan creo que no puedo escamotearles más la descripción de las ciudades del futuro. Odiarán tanto como yo las digresiones descriptivas, sobre todo las geográficas, pero pienso que ésta es imprescindible. Parece ser ─nadie es muy explícito y me he ido enterando extraoficialmente─ que hubo una nueva guerra mundial y que desde su fin la superficie del planeta es inhabitable. Cuando los combates se centraron en los frentes y los ataques contra la población civil fueron cesando, algunas empresas armamentísticas destinaron parte de sus ganancias a la construcción de colonias para los supervivientes que, para mayor seguridad, alzaron a modo de palafitos un par de kilómetros sobre la superficie. Casi nadie tenía dinero por lo que los precios de las viviendas (y la seguridad que comportaba vivir con tropas privadas para la defensa) se pagaban con el trabajo. Finalizada la guerra y recuperada la parte mollar de la tecnología para fines pacíficos comenzó la construcción de las nuevas ciudades: enormes prismas con bases cuadradas de diez kilómetros de lado y nueve de altura divididos en ocho niveles. La planta intermedia además de frontera es el centro de transporte interurbano ─deben entenderlo como interestatal pues cada ciudad funciona como estado independiente. De los seis niveles residenciales, los tres superiores (1, 2, y 3) tiene una baja densidad de población mientras que los inferiores se asemejan a las grandes urbes de principios del XXI: enormes edificios, caos circulatorio y en las afueras, cerca de las paredes de prisma, chabolas. La comunicación entre los niveles 1, 2 y 3 es libre. Entre la zona superior y la inferior, si es descendente, puede conseguirse una autorización con relativa facilidad pero si es ascendente sólo por causa justificadas (entre las que, claro, se encuentra el trabajo) se permite. El octavo nivel es el administrativo y de control y se encuentra en la cúspide del prisma pero sobre él ya les escribiré más adelante. Mi casa estaba en un nivel privilegiado, el 2, era un hermoso chalet con amplio jardín y bosquecito, el justo premio al heroísmo que había demostrado en el espacio. Lo que siempre había soñado.


Publicado en el número diecisiete de Le Rosaire de l´Aurore, diciembre de 2005.

mércores, abril 05, 2006

A la atención del señor Bértolo:

Me dice don Constantino que le gustaría leer textos de R. O. Entiendo que se refiere a mi heterónimo Rodrigo Osorio y, con una sonrisa de oreja a oreja (a pesar del riesgo que este gesto conlleva), le replico que dada la falta de corporeidad de R.O. deberá ponerse en contacto con mi heterónimo a través de mi mismo [blandrove (arroba) yahoo (punto) es]

En el caso de que las ganas de leer textos osorianos sea urgente en esta constelación puede encontrar algunos de sus cuentos: Los También, una tribu o etnia (en colaboración con Pedro Gómez Moyano); Dolor; N´geko; Una espía en el dormitorio del Comandante Castro y, su continuación, Agradecimiento.

Es una suerte que aparezcan lectores tan interesados y agradecidos.

luns, abril 03, 2006

La ficción nuestra de cada día.

Cuando escribí sobre el interesante proyecto del colectivo Todoazen (El año que tampoco hicimos la revolución. Caballo de Troya. 2005) me llamaron la atención las siguientes afirmaciones de sus miembros:

Nos gusta decir que (el colectivo) es una “célula de investigación”. Está formado por un grupo plural de gentes interesadas en “las narraciones de nuestro tiempo”, entendiendo el término narración en su sentido más amplio: lo que nos cuentan. Incluye la narrativa literaria en su modalidad más tradicional: libros de cuentos, novelas pero especialmente nos interesan otras narraciones menos obvias: la narración que vehicula la publicidad, la prensa, la música moderna, la administración judicial, etc. (…) Con ocasión de unas jornadas sobre la Literatura revolucionaria durante la República en las que participaba (se refieren a Constantino Bértolo, editor del libro) como ponente, nació la idea de “escribir” esa narrativa en la que flotamos, en la que estamos sumergidos y que muchas veces nos pasa inadvertida. Surgió la idea y nos animó a llevarla a cabo y en cierto sentido, ya como editor, nos ayudo a perfilarla.

Rebelión: Entrevista con el Colectivo Todoazen

Con ella hacen referencia a un presentimiento que nos turba, al menos, una vez al día cuando leemos el periódico “¿Será verdad?”. Ayer Javier Marías escribía en El País Semanal (afortunadamente también se puede leer en su ciberbitácora) sobre el particular; sin llegar del todo al fondo del asunto. Se limitaba a señalar lo necesitados que muchos de nosotros estamos de ser noticia (en nuestra sociedad sólo existes si sales en los papeles o en las televisiones) y como el periodismo tal y como está concebido puede ser peligrosa fuente de noticias.

LA ZONA FANTASMA: El defensor de ficciones. 2 de abril de 2006.

También ayer, curiosamente, Ricardo Chao en su Corazón de León desentrañaba una de esas ficciones nuestras de cada día el verdadero origen de la ínclita foto del miliciano abatido firmada por Robert Capa.

Imagino que dentro de no mucho tiempo volveré sobre el tema, si Dios quiere.

domingo, abril 02, 2006

CRÓNICAS RETROACTIVAS ( II )

HUMOROTECA DE L´AURORE.

O TREM QUE LEVA-ME…

17-12-2216. No sé como empezar esta segunda crónica. ¿Describo las ciudades? ¿Las viviendas? ¿La forma de vida? ¿A la gente? «Vete de lo general a lo particular», me recomienda mi yo periodista, pero como mi percepción fue caótica al enfrentarme al conjunto de una vez y sin preparación debo intentar trasladárselo así.
Mi asistente Cicerone ─tras salir del Centro de Adaptación de la Compañía─ me dijo que lo más oportuno era que fuese a mí casa «Para ello será necesario coger un “trem” hasta el nivel 2» Me callé, no quería empezar con una cascada de preguntas: ¿Trem?, ¿Nivel? Decidí dejarme llevar y, en tanto me dieran por sabedor de algo, no preguntar aunque supe que esa actitud me pondría en ridículo no pocas veces. « ¿Dónde cogemos el “trem”?»; «Quizá lo mejor sea trasladarse en “porter” hasta el cuadrante A-10 y coger uno directo a su barrio» Ya me había perdido: ¿Porter? ¿Cuadrante? «Guíame Cicerone»
Salimos a la calle (por primera vez estaba al aire libre desde mi regreso a la Tierra) pero justo en la puerta había un objeto opaco y negro de forma aerodinámica. «Subamos, señor, es nuestro “porter”», me dijo Cicerone. Era inevitable « ¿Cómo se sube?», «Perdone, señor, acérquese a él.» Al acercarme uno de sus laterales comenzó a hacerse transparente hasta desaparecer, dentro un sillón bastante confortable me esperaba. Sentado en él las “paredes” eran transparentes de tal manera que daba la sensación de ir montado en una butaca a gran velocidad pero los “porters” desde fuera eran opacos (no podía ver el interior de los otros vehículos con los que nos cruzamos) En apenas un minuto el vehículo se detuvo, realmente sólo había apreciado su movimiento en la rapidez con que pasaban los edificios a mi lado, dentro del “porter” era imperceptible. « ¿Qué tal su primera experiencia, señor?», «Ha sido un viaje agradable pero ¿no podría hacerse más lento para ver la ciudad? », «Si me lo hubiese dicho antes hubiéramos cogido la “autorúa”». No pregunté aunque cada vez me costaba más hacerlo.
Nuestro vehículo (que desapareció calle arriba tras bajarnos de él ) nos había dejado frente a un edificio de época que habría llamado la atención ya a principios del XXI, era una estación de tren de un estilo modernista tan puro que sólo podía ser recreada. Dentro nada era coherente con su aspecto exterior, no había ni taquilla, ni vías, ni ferrocarriles sólo una enorme sala dividida en dos niveles, el primero de ocio ─supuse que la sala de espera─ donde vi a varias personas tomando “algo” (ya les describiré las comidas y bebidas) mientras en el otro nivel doce enormes “porters” flotaban a diez centímetros del suelo. Nadie llevaba maletas, no había megafonía, nada hacía pensar en viajes. «¿Son esos los “trems”?», «Sí, señor.»,
«¿Cuándo sale el mío?», «Cuando subamos a él. ¡Vamos!» ─replicó sin inmutarse Cicerone. Hubiera preguntado si era el propio Cicerone el que indicaba nuestro destino a los vehículos, cómo se pagaba y, lo que más me preocupaba, cuánto costaban los viajes… En el caso de que fuesen muy caros puede que estuviese a punto de terminar con mis 100 euros. De pie, en medio del andén, me planteaba estas cosas cuando un hombre me gritó algo que no entendí. «Suba al “trem” el ciudadano tiene prisa.» El procedimiento era el mismo que para el “porter” su interior era más amplio pues era una auténtica sala de estar con librería y una nevera bien surtida. Todas las paredes eran opacas menos una, la frontal, por la que se podía ver el camino. El “trem” comenzó a moverse lentamente hasta que abandonó la horizontalidad y, ya en picado y a gran velocidad, se precipitó al Nivel 2 en el que me esperaba ¿mi casa?

Publicado en el número trece de Le Rosaire de l´Aurore, septiembre 2005.

sábado, abril 01, 2006

The Yes Men ( y III )

ARCHIVOS DE LA O.P.A.
La práctica de la impostura ( II )

La noticia de La Vanguardia por la que conocí a The Yes Men se centraba en el lío en que metieron a la química Dow Chemical. El objetivo de los impostores era que el vigésimo aniversario de la catástrofe de Bhopal en la que veinte mil personas murieron y más de medio millón resultaron heridas tras la explosión de una fábrica de pesticidas no pasase inadvertido. Crearon una ciberpágina semejante a la de la empresa química y consiguieron una entrevista con la BBC en la que, en directo, reconocieron su responsabilidad por las muertes y ofrecían indemnizaciones a los perjudicados. Los verdaderos portavoces de la Dow Chemical tuvieron que salir a la palestra para desmentir la noticia que TYM habían creado y, el accidente de la India fue recordado siquiera como contexto para entender la broma de Bichbauer y Bonano, los fundadores de The Yes Men.


Un "responsable" de Dow Chemicals entrevistado en la BBC.



Sé que quizá los más puristas de ustedes no encuentren tanta gracia a esta broma como a la del acorazado que protagonizó Virginia Woolf por su marcado tinte ideológico altermundialista. Woolf y compañía se burlaban de lo establecido en su tiempo y The Yes Men viven en nuestra época seguramente nunca lleguen a escribir ni una sola línea que roze las de la Woolf pero sus montajes ya han merecido la pena.

Su página en internet:

The Yes Men.


Otras referencias:


Rebelión: TYM, superheróes de la antiglobaización. y TYM. La verdadera historia del fin de la O.M.C.

Revista Wow: Diez preguntas para TYM. De la suplantación como una de las bellas artes.

Prólogo a la edición española de TYM en Antimilitaristas.org.


P.S. ¿Es todo verdad? ¿Sólo algunas partes? Yoles cuento en esta sección lo que creo es verdad, las fuentes son las que dejo aquí arriba si alguien desubre que todo no es más que una gran farsa quedará cómo bonito relato.

The Yes Men (II)

ARCHIVOS DE LA O.P.A.
La práctica de la impostura ( II )

Portada inglesa del libro.


Su más relevante actividad (que sirve de subtítulo al libro en su versión castellana) fue la de crear un sitio virtual bajo la dirección gatt.org simulando burdamente (en la evidencia de la impostura esconden estos falsarios su gracia) ser el sitio electrónico de la Organización Mundial del Comercio.

The Yes Men.


Lo hicieron tras las protestas de 1999 en Seattle. Su fin era ironizar pero la gente se lo empezó a creer. Dicen TYM: cualquier persona con dos dedos de frente que hubiera leído cualquier parte del texto sabría inmediatamente que era imposible que lo hubiera escrito la OMC. Pero, aparentemente, muchas personas del mundo de los altos negocios o no tienen ni esos dos dedos de frente o no lee, o las dos cosas, porque inmediatamente nos inundaron correos electrónicos de abogados, de funcionarios ministeriales, de académicos y de otras personas que –gracias a una rápida búsqueda a través de Google o de Yahoo- pensaron estar en correspondencia con los peces gordos de Ginebra. Así que comenzaron a dictar conferencias invitados por instituciones de todo el mundo: en Salzburgo a reclamo de una reunión internacional de abogados propusieron una solución a la democracia: vender los votos al mejor postor y en la Universidad de Plattsburg (EUA) proclamaron que la posibilidad de reciclar hasta diez veces las propias heces derivadas del consumo de una hamburguesa que habían diseñado acabaría con el hambre en los países pobres –no demasiado lejos de la propuesta que el doctor Denilauer daba en Le Rosaire de l´Aurore. También colocaron un representante de su OMC en un programa de la CNBC que se emitió el 19 de julio de 2001 y en otra conferencia, esta vez en Finlandia e invitados por empresarios textiles, complacieron a sus anfitriones haciéndoles ver lo difícil que estaban las cosas para la industria del telar desde que en el primer mundo se había abolido la esclavitud sobre todo porque en los países asiáticos –donde los empresarios para los que hablaban mantienen un vasallaje de facto- es muy difícil controlar a los poco productivos empleados y presentaron lo que ellos mismos describen como “un ajustado leotardo dorado con un falo de tres pies de largo” al que denominaron “Apéndice para la visualización del empleado” que puede llegar a ser la herramienta definitiva para luchar contra la baja eficiencia.

El apéndice para la visualización del empleado, evidentemente.


De nuevo la gente o no escuchaba o se dejaba llevar por el criterio de autoridad de los enviados de la OMC y, parece ser que tampoco ninguno de los asistentes alzó la voz cuando al final de la charla, sin los eufemismos a que acostumbran los políticos, dijeron que la igualdad y la libertad de los seres humanos suponen el mayor peligro para el libre mercado.


Los periódicos fineses recogieron la presentación del revolucionario aparato.

The Yes Men (I)

ARCHIVOS DE LA O.P.A.
La práctica de la impostura ( II )

La primera noticia que tuve de los señores Bichbaum y Bonano (fundadores de The Yes Men) me llegó, como no, a través de un recorte de La Vanguardia que me envió Abril, Seguro que te interesa me había escrito al margen. La noticia, fechada el 11 de abril de 2005, comenzaba así:

HOMBRES QUE SIEMPRE DICEN SÍ.
The Yes Men cierra con sus gamberradas antiglobales el festival THE INFLUENCERS.

JUSTO BARRANCO (BARCELONA) Han avergonzado a la Organización Mundial del Comercio (OMC) a la multinacional Dow Chemical, al ínclito George Bush (…) y, de rebote, incluso a la venerable BBC [Aquí parece que el redactor, bendito corporativismo, quiere excluir al periodismo del objetivo de los impostores antimanipulación. Pero supongo que The Yes Men (TYM) disfrutan tanto poniendo en ridículo a la BBC como a la OMC] Avergonzamiento táctico lo llaman. Los más poderososo, las grandes corporaciones, pueden gobernar el mundo si lo hacen en la trastienda; pero si los sacas a la luz y los pones frente a todos quedan avergonzados”, responde uno de los miembros de TYM (…)

Portada del libro en su versión castellana.


Anteayer me volví a cruzar con ellos en una de las páginas de publicidad de la revista Quimera. La editorial El viejo topo ha editado The Yes Men. La verdadera historia del fin de la OMC, libro en el que relatan sus aventuras. Buceando en las páginas de “información” “alternativa” me entero de que su primera intervención/gamberrada consistió en intercambiar los reproductores de sonido de las muñecas Barbie con los de los G. I. Joe de tal manera que la muñeca decía con voz aguerrida y varonil Los hombres muertos no mienten, mientras que los soldados, con la ñoña voz de la rubia platino retrucaban: Las matemáticas son difíciles. Luego devolvieron los muñecos a las tiendas para sorpresa de algunos consumidores.