sábado, febreiro 25, 2006

GERIFALTE INSTANTÁNEO. Capítulo 14.

Resumen de lo publicado: Felipe VI llega a Dinamarca donde Rosencratz, su viejo amigo, le ofrece protección.

«Estarás cansado. –dijo Rosencratz- Te preparo un café y mañana hablamos. Si quieres puedes encender la tele, el mando debería estar encima de la mesa» Felipe zapeó buscando el canal internacional de Televisión Española en el que vio como él mismo presidía la reunión del Patronato de la Real Academia de Taxidermia. No le sorprendió, pero al ver a su doble fue consciente del lío en el que se había metido. Hasta el momento no había tenido ni un instante para parase a pensar en las consecuencias de su actuación. Repanchigado en aquel sofá, al fin seguro y con alguien en el que confiar, sintió sobre sus hombros el peso de la historia. La tensión de los últimos días fue cediendo al sueño y, en la duermevela, la realidad se confundió con los sueños. Recordó a Luis María Anson repitiendo aquel trabalenguas que tanto le había impresionado de pequeño, su viaje hasta Dinamarca que creía, vencido ya por la lógica onírica, haber hecho a caballo, a Letizia, el informe que había desencadenado aquella locura, su inveterado odio al tenedor del pescado, el lema que su abuelo recitó entre lágrimas el día en que su padre fue Rey y, al fin, vio la escalera, aquella larga escalera que siempre sale en sus sueños, lo que le convenció de que estaba dormido. Fueron tantas las imágenes y tan inconexas que al día siguiente no supo decir si fue verdad o sueño que Rosencratz había salido de la cocina vestido con un coqueto delantal rosa y, al verlo dormido, apagó la tele, lo arropó con una manta y le dio un beso en la frente. Escena que bien pudo ser un simple recuerdo de los felices años en Georgetown.

Publicado en Le Rosaire de l´Aurore, número dieciocho. Febrero de 2006.

mércores, febreiro 22, 2006

Una entrevista a Mahoma.



Me llega el número de febrero de Le Rosaire de l´Aurore que incluye la siguiente entrevista que no me resisto a compartir con ustedes, espero que las respuestas a una broma sean proporcionadas. (Como ya he escrito estos días la mayoría de los espertos atribuyen la autoría de esta hoja volandera a Rodrigo Osorio y sus más próximos amigos)

MAHOMA: « ES UNA TERGIVERSACIÓN INTOLERABLE»
Entrevista exclusiva con Mahoma, profeta de Alá, el grande y el misericordioso.

AL-CANTARA. (Corresponsal) Tras el último rezo del día la mezquita está vacía. El imán ha cerrado la puerta al salir y después de los inevitables segundos que se hacen eternos salgo de detrás de la columna en la que me había escondido y comienzo a leer, en voz alta y al revés, El código da Vinci, único método contrastado para la invocación de falsos profetas. A los diez minutos cuando voy por aquello de: «…otaroirP led evalc al radraug arap etnemaserpxe ahceh,…» aparece Muhammad, el glorificado, el profeta al que antes he calificado de “falso” exclusivamente por mi devota pertenencia a la Santa Iglesia Católica.
PREGUNTA: Buenas noches, señor. Perdone que perturbe su sin duda gratificante estancia en el Paraíso pero dados los acontecimientos de las últimas fechas…
RESPUESTA: La verdad es que me alegra que alguien quiera saber mi opinión.
P: Ya sabe que si Muhammad no va a la montaña…
R: ¡No me toque los camellos! Eso es una tergiversación intolerable de mis enseñanzas (Juguetea amenazante con la empuñadura de su cimitarra) Los periodistas sois…
P: La prensa seria quizá pero yo soy corresponsal de Le Rosaire.
R: ¿¡Le Rosaire de l´Aurore!? ¡A mis brazos! Somos suscriptores aunque bajo seudónimo, ya sabe… Lo que nos reímos con ustedes, sobre todo con el especial sobre la elección del Papa. Los católicos son tan dogmáticos ¿no cree?
P: Puede que demasiado pero le advierto de que soy católico.
R: Nada más lejos de mi intención que ofenderle. Retiro lo dicho pero coincidirá conmigo en que aquel número tenía gracia.
P: Antes que católico soy trabajador de la casa: ¡Vaya que si la tenía! Pero yo quería saber su opinión sobre los acontecimientos de los últimos días.
El glorificado carraspea, compone su turbante e impostando la voz dice: «Como portavoz y profeta de el único Dios, el grande y misericordioso, quiero manifestar su preocupación infinita por los próximos experimentos que el CERN tiene previsto realizar en la localidad suiza de Geneve. Off the record le puedo adelantar que Alá, inquieto ante la crisis de identidad que le podrían generar estos hechos, ha convocado una cumbre del D-3 (Nombre con el que se conocen las reuniones de los demiurgos de las tres religiones monoteístas más importantes) que probablemente emitirá un comunicado condenando la física de partículas en general y la inquietante teoría de las supercuerdas»
P: Disculpe, señor Mahoma, no me refería a eso sino a lo de las viñetas.
R: ¿Qué viñetas?

Una de las polémicas viñetas.


Saco de mi zurrón un ejemplar del Jyllandsposten y se lo muestro. La cara del profeta pasa de la palidez propia de un cadáver a un rojo intenso que, en un primer momento, identifico con la ira. La carcajada estrepitosa que Muhammad no puede contener me hace caer del guindo. «... we ran out of virgins… Es muy bueno… », entiendo que dice entre risas mientras se apoya en una columna para no caerse al suelo. Sus carcajada se me contagia y, creánme si les digo, que a pesar de nuestras diferencias, riéndonos nos sentimos hermanos.

Al final de la entrevista aclara el editor:

Hemos adquirido los derechos de quema pública de la bandera de España así que los fanáticos que odien este pasquín pagarán caro sus protestas. ¡Viva el libre mercado! ¡Viva España! All rights reserved.

martes, febreiro 21, 2006

Una espía en el dormitorio del comandante Castro, de Rodrigo Osorio.

Bierzo 7, número 1112 semana del 16 al 22 de febrero de 2006



Se celebró en la capital cubana, que todavía sigue siendo la ciudad de La Habana, un juicio contra los espías ingleses que lograron introducirse en las dependencias privadas del Presidente Castro. El proceso que se desarrolló dentro del más escrupuloso respeto a los principios de independencia e imparcialidad judicial y a los derechos fundamentales revolucionarios se inició con la lectura de la sentencia en la que se condenaba a la espía (A.L. de diez años) y a sus colaboradores a muerte por quedar probada la comisión, entre otros, de los siguientes delitos: espionaje, actividad contrarrevolucionaria, empleo indiscriminado de la lógica, conspiración para atentar contra el Presidente de la República de Cuba y fomento de la duda metódica. La jovencita fue sorprendida por el propio dictador cuando, antes de acostarse y como es su costumbre, contenía la respiración y metía barriga ante el enorme espejo que preside su dormitorio y se encontraba joven previendo, una noche más, una larga vida al comunismo caribeño encarnado en su humilde cuerpo mortal. “Al darme la vuelta para descalzarme –declaró Castro Ruz ante el tribunal- y poder descabezar un sueñecito vi el reflejo de alguien que se movía en la cabecera de mi cama, rápidamente miré hacia la mesita de noche y no vi a nadie, giré de nuevo la cabeza y allí dentro del espejo estaba esa infame niñita –el Comandante señala a la jovencita de enormes ojos marrones y pelo moreno y corto que sonríe desde el banquillo- Dudé unos instantes pues sin duda era un fenómeno paranormal que esa niña tuviera reflejo pero no existiera” Fuentes fidedignas muy próximas al dictador nos aseguran que durante aquellos primeros segundos en que reinó la sorpresa Castro creyó que se trataba de un caso de vampirismo inverso, esta explicación esotérica la relacionan varios biógrafos de don Fidel a los que hemos consultado con su formación jesuita.
“Antes de que supusiese un auténtico problema –prosiguió la víctima su declaración- decidí resolver la intromisión de la jovencita, saqué mi revolver de la cartuchera y disparé consciente ya de que no podía ser otra cosa que una conspiración del capitalismo internacional capitaneada por la CIA. La niña tras mis disparos huyó rápida hacia el fondo del espejo”. Al oír los tiros la guardia personal del Comandante acudió en su auxilio y tras una rápida persecución sobre un tablero de ajedrez dieron caza a la niña y sus colaboradores que conformaban, como demostró indudablemente el Fiscal Revolucionario Osvaldo Sergei Pérez, el comando especial “Ultreia” integrado por la mencionada señorita Alice Liddell (hija de un Catedrático de Oxford vinculado a su vez a una secretísima organización sin nombre encargada de la vaga tarea de averiguar cuáles van a ser nuestros rostros mañana), un gato de Cheshire, una morsa y un conejo blanco. Durante la persecución falleció, al caer desde lo alto de un muro al que se había subido para intentar despistar a la policía militar cubana, un huevo que, al parecer, era cabecilla de la célula terrorista que según los papeles incautados se encontraba preparando su bipartición con el fin de atentar, también, contra el presidente de la República Bolivariana de Venezuela.
Los magistrados condenaron a muerte por decapitación a la niña y sus colaboradores. Durante el interrogatorio Alice en ningún momento dejó de hacer juegos de palabras y responder con preguntas intentando desquiciar al Fiscal, señor Pérez, que fiel a su formación soviética resistió hasta el final, momento en el que confesó cierta querencia hacia la libertad de empresa por lo que fue ejecutado y luego condenado junto a los rebeldes.

luns, febreiro 20, 2006

Dolor, de Rodrigo Osorio.

La Voz de Galicia, 13 de agosto de 2003.

En mitad de la noche se desveló. Tenía la boca seca. «El maldito aire acondicionado va a acabar conmigo». Somnoliento miró el reloj. Fue al baño y, antes de acostarse, bebió un poco de agua. Su boca pastosa estaba peor que en sus peores resacas.
Cuatro horas después, que a él le parecieron meses de sufrimiento, el despertador comenzaba a sonar. Las ocho de la mañana. Ahora la sequedad de la boca estaba acompañada de un dolor que yo no sabría describir. (Más tarde nuestro protagonista dirá al médico que era «seco, sordo, monótono... algo parecido a tener la boca dormida»). No sentía la lengua y le resultaba difícil moverla. Su boca estaba lenta. Farragosa.
En la cocina, tras beber dos vasos de agua, puso la cafetera al fuego; el dolor, mientras tanto, se agudizaba removiendo los cimientos de sus encías. Por un momento creyó que le comenzaban a sangrar. Echó dos cucharadas de azúcar en la taza y sacó la caja de las galletas del armario. Mientras la cafetera terminaba fue a arreglar la habitación. El dolor crecía, las sienes le palpitaban aceleradas impidiéndole pensar en otra cosa. Al levantar la almohada descubrió unas cuantas monedas de euro. Aturdido, en parte por el dolor en parte por la sorpresa, comenzó a contarlas. Eran treinta y dos. Entonces lo comprendió todo, corrió hacia el baño y, ya frente al espejo, abrió la boca. El ratoncito Pérez le había visitado de madrugada.

domingo, febreiro 19, 2006

Los También, una tribu o etnia, de Gómez y Osorio. ( II )

Madagascar, siete trienios después. No ha sido fácil llegar a esta bella isla africana dónde, por fortuna, no hay negros aunque haya lemures. Busco en la guía de teléfono el apellido “Halfmöngrison” que, supongo, no será muy corriente. Olvidaba la tendencia al estupro del pueblo También, hoy en día más del 99,876% de la población de la isla lleva ese apellido, así que decidí entrevistar a la primera persona que me cruzase:
P.: Perdone, ¿cómo se llama usted?
R.: García, Manuel García.
P.: ¿Tiene alguna anécdota que se pueda incluir de relleno en un reportaje sobre el pueblo También?
R.: No, pero cuando cumplí el servicio militar…
Huí hacia la Biblioteca Memorial Mobutu Seseseko a investigar los asentamientos También en Madagascar, para mi sorpresa descubrí la fusión fría. Decidí destruir mi invento antes de que cayera en manos de desaprensivos, las bibliotecas están llenas de ellos. De camino a la meseta de Madagascar, lugar dónde me habían indicado vivían los También, tuve que ir esquivando con el Jeep™ a los numerosos soldados de la ONU que abusaban sexualmente de niñas y niños en la misma carretera.
Llegué tarde y la meseta estaba cerrada por defunción. “¿Quién ha muerto?”, me pregunté en voz alta.
- “El Gran Secretario General de los También que era el penúltimo También”, me contestó un miembro de Payasos sin fronteras que no podía trabajar debido al genocidio del que habían sido víctimas los niños También también.
P.: ¿Quién lo mató?
El payaso se quitó su peluca rosa, se arrancó la nariz de espuma y lloró. Se levantó de la piedra volcánica en la que estaba sentado y mirándome a los ojos me dijo: “Eso mismo me preguntó el cabo Fernández cuando, durante la Mili,…”

CONCLUSIONES:
-Los También son una tribu o etnia e violadores actualmente casi extinta.
-Su origen es legal e incierto.
-Han sido víctimas de uno de los mayores genocidios de la Historia que, asesinadas todas las mujeres, concluirá con su total desaparición de la faz de la tierra. (Algo habrán hecho).
-La gente aprovecha la más mínima oportunidad para contarte su mili.
-Nada más.



Este relato de don Pedro Gómez Moyano y don Rodrigo Osorio estuvo entre los diez finalistas del Concurso de relatos de viaje y humor SOBERANO (organizado por la conocida marca de bebidas espirituosas) en su edición de 1999 bajo el título, por exigencias de las bases, LOS TAMBIÉN, UN PUEBLO SOBERANO. La compañía productora y comercializadora de drogas legales se quedó con los derechos de explotación del mismo aunque, aún es hoy el día, en que los autores desconocen si ha sido publicado o no.

Los También, de Pedro Gómez y Rodrigo Osorio ( I )


LOS TAMBIÉN, UNA TRIBU O ETNIA.

En el altiplano de Islandia y en la meseta de Madagascar se localizan dos tribus o etnias muy parecidas entre sí. Nuestro experto en estas lides, doctor Walter Ego, se ha desplazado a ambos lugares con el propósito de degustar sus platos típicos, aprovechando los viajes ha realizado un estudio sobre el origen de estas culturas.

W. EGO*. Cuando los del National Geographic me encargaron investigar sobre los También pensé: “Ya están estos nibelungos jodiéndome las vacaciones”. Inmediatamente después recordé lo que pagan por un artículo y me puse manos a la obra, fui al Archivo Central de la Asociación de Estudios de Tribus o Etnias (AETE) y localicé dos posibles puntos de investigación, dos lugares que desde mi mas tierna infancia me habían atraído casi mágicamente: Islandia y Madagascar.
Compré un billete de tren para Bilbao (que en aquellas fechas celebraba su Semana Grande) y después de la fiesta cogí el metro hasta Reykjavik. Cuando llegué a la capital me sorprendió el grado de primitivismo en el que subsistían aquellas gentes: compraban a diario prensa deportiva, confiaban en los juegos de azar para solucionar sus vidas, comían hamburguesas, estudiaban carreras universitarias a la espera de un futuro mejor,… ¡Si la ciudad era así no quería ni imaginar como vivirían los También en el altiplano!

“Por cierto, ¿por dónde cae el altiplano?”
-pregunté a un guardia urbano
en correcto islandés.

“Perdone, no le comprendo,
pero váyase corriendo
o le va a pillar el Tres**”.

Salí del medio de la calle y decidí comprar un mapa de Islandia. Lo compré pero no lo entendí porque estaba escrito en norroena, me compré un diccionario inglés-norroena que junto con el inglés-español que tenía me sirvió para descubrir que no sería tan malo tener seis manos. Cogí un taxi y dije: “¡Al altiplano!”; el taxista o conductor de taxi me contestó: “¿A qué altiplano?” a lo que respondí: “¡Al altiplano de guardia!”
Curiosamente trece lustros después, recorridos más de ciento treinta y dos de los ciento treinta y tres altiplanos de la isla, me encontré con el último También, Jon Apóstrofe, chamán y periodista que me aseguró tener 1254 años (aprox.). Al principio, mi profunda admiración por la duda metódica no me dejó creer en las palabras de don Jon pero, sabiendo lo que lucen las entrevistas con freaks a mitad de un artículo, decidí grabar lo que me dijo:
Pregunta: ¿Cómo se extinguió su tribu?
Respuesta: Fueron víctimas de los Cascos Azules que, después de matarlos, los torturaron y les obligaron a recluirse en una reserva. Los pocos que continuaban muertos fueron usados como esclavos por la transnacional Bennetton.
P.: ¿Por qué se salvo usted?
R.: Me encontraba recluido en la Prisión Federal de Bucaranao (Norte de Islandia) por crímenes contra la libertad sexual, o sea violación y por maquinación para alterar el precio de las cosas. Esto me salvo del genocidio***.
P.: Usted, que es tan viejo, ¿sabe cuándo llegó su pueblo a Islandia? ¿De dónde procedían?, ¿Cuáles eran sus métodos de supervivencia? ¿A cuánto está el kilo de jamón serrano?
R.: Yo no soy sólo el último También sino también uno de los primeros También que llegó a Islandia, procedemos del artículo 61 del Código de comercio pero tras la reforma del año 76 a.C. mi pueblo decidió trasladarse a nuevas tierras. El Gran Secretario General de los También, Tomás Halfmöngrison, se encaminó con la mitad de la tribu o etnia hacia el sur de África y yo, como adalid del segundo grupo, me dirigí hacia el norte de Europa. Siglos después he perdido todos mis hombres… No sé cuanto cuesta el jamón serrano porque después de la crisis asiática estamos padeciendo en el altiplano un duro periodo de recesión económica lo que nos ha obligado a alimentarnos como antiguamente, a base de champaña y caviar ruso. Señor, ¿me dejaría aprovechar la oportunidad para contar una anécdota de mi servicio militar?

* Antropólogo y vividor.
**El funcionario municipal se refiere al autobús número tres con destino a la Plaza de la Concomitancia.
***Los detalles escabrosos del modus operandi del famoso violador que vino del frío no se pueden contar en el sitio virtual de la National Geographic pero pensando en ti, amigo lector aficionado a la truculencia, los cuento en el Interviú especial Violadores en masa del norte de Europa que actúan cuando no hace mucho frío. Ediciones B, mayo 1999.

sábado, febreiro 18, 2006

Rodrigo Osorio Guerrero ( y IV )

ARCHIVOS DE LA O.P.A.
Quién no es quién ( IV)

Más que su vida puede interesar su obra cuya parte públicada la integran los siguentes relatos:

-Los También una tribu o etnia. Este relato que escribió junto a su amigo el odontólogo abulense Pedro Gómez Moyano estuvo entre los diez finalistas del Concurso de relatos de viaje y humor SOBERANO (organizado por la conocida marca de bebidas espirituosas) en su edición de 1999 bajo el título, por exigencias de las bases, LOS TAMBIÉN, UN PUEBLO SOBERANO. La compañía productora y comercializadora de drogas legales se quedó con los derechos de explotación del mismo aunque, aún es hoy el día, en que los autores desconocen si ha sido publicado o no.

-Dolor. Publicado en las páginas literarias del diario La Voz de Galicia el 13 de agosto de 2003.

-N´Geko. Demasiado mencionado aquí.

-Una espía en el dormitorio del comandante Castro. El cuento que dio pie a estas notas. El hecho de que este cuento fuera por primera vez publicado en Le Rosaire de l´Aurore hace creer que Rodrigo, con ayuda de sus amigos, es el que edita este pasqín mensual de humor pero, a falta de pruebas, son meras especulaciones.

Quizá no sea una enumeración exhaustiva pero todos los relatos que aquí cito los escribió mi heterónimo Rodrigo Osorio. Los iré publicando en los próximos días para que ustedes los valoren por sí mismos.

Rodrigo Osorio Guerrero ( III )

ARCHIVOS DE LA O.P.A.
Quién no es quién ( IV)

La tercera referencia publicada que mencioné es la reseña que en el índice onomástico de mi Osorio y compañía (Ediciós da mitocondria, 2005. Edición limitada de veinte ejemplares numerados y firmados por el autor.) le dedica Benito Pantaleón Iparraguirre. El profesor Pantaleón confiesa que sus fuentes son fundamentalmente las dos ya transcritas por mi y alguna charla con Osorio que no se acaba de creer porque, como él mismo dice, tú ya le conoces, no deja nunca de fantasear e inventar, incluso sobre sí mismo. No tengo claro que estudiase medicina, ni siquiera que exista realmente. Si te digo la verdad creo que es un heterónimo tuyo, precisamente por eso lo incluyo en esa antología. Osorio y compañía es una recopilación de los relatos que bajo diferentes seudónimos me ha publicado la prensa, Pantaleón escribe en su prólogo:

Salvo en muy contadas ocasiones no acostumbra Sergio B. Landrove a firmar sus trabajos y se esconde tras una compleja maraña de heterónimos, seudónimos y alias de la que quizá ni él mismo sea capaz de trazar una cartografía. No está claro (menos ahora que reclama* la paternidad de estos diez relatos) que estas máscaras sean consecuencia del pudor y la mayoría de los críticos defienden que son producto de un claro afán de protagonismo.
Como diría Reis, el otro yo de Pessoa, viven en Landrove innúmeros, toda una pequeña sociedad de autores con diferentes estilos aunque bajo todos ellos exista un sustrato común derivado, quizá necesariamente, del hecho de compartir todos un solo cuerpo.

(…)

Tras investigar y recabar datos para el índice onomástico las dudas afloran en el ánimo de este prologuista, ¿Hasta dónde llega la ficción? ¿No será SBL otro personaje? En estos asuntos de falsedades y heterónimos nunca se sabe.

La referencia a Osorio en e índice onomásico reza:

Osorio Guerrero, Rodrigo. (Ponferrada, 1977) Licenciado en derecho por la Universidad de Santiago de Compostela en la que, en el momento de la publicación del relato incorporado a esta antología, estudiaba tercer curso de medicina. En el mes de septiembre de 2005 su cuento N´geko ganó el primer premio de un concurso de relatos organizado por la concejalía de juventud de su ciudad natal.


*No es cierto que yo reclame la paternidad de esos relatos. Pantaleon investigó por su cuenta y me ofreció el resultado de su caza: “Creo que estas cartas al director y estos relatos son tuyos”, me dijo. “Algunos sí y otros no”, repliqué. Dos semanas después volvió a mi casa: “He pasado los relatos por la computadora y dice que estos diez están escritos por la misma mano”; “No seré yo quien desmienta a tu juguetito, pero ¿por qué ha de ser mi mano? ¿no seré yo el personaje?”;A veces tu juegos me cansan”; “Publícalos en edición no venal y limitada para evitar que nadie reclame derechos por si alguno no fuera realmente mío” De esta conversación mi amigo Benito deduce que afirmo la autoría de los diez microrrelatos.

venres, febreiro 17, 2006

Rodrigo Osorio Guerrero ( II )

ARCHIVOS DE LA O.P.A.
Quién no es quién ( IV)

UN OPOSITOR QUE ESCRIBE.

Rodrigo Osorio ganó el Premio de Relatos Cima 2005 con
una historia sobre el poder de la imaginación.

Rodrigo Osorio leyendo Le Rosaire de l´Aurore*.


Estudia una oposición a judicaturas y el pasado mes de septiembre ganó un premio literario. Rodrigo Osorio Guerrero, un joven residente en el ponferradino barrio de Cuatrovientos, ganó el Premio Cima 2005 convocado por la Concejalía de Juventud del Ayuntamiento de Ponferrada, en la categoría de 16 a 30 años, con la obra titulada N´geko, un relato de seis páginas de extensión sobre el poder de la imaginación así cataloga una historia que, sobre una base futbolística, contrapone las formas de vida del primer y el tercer mundo a través de los sueños de un niño.
La relación entre ficción y realidad (entre lo soñado, lo pensado y lo vivido) es precisamente el denominador común de sus relatos, la fórmula narrativa por la que ahora sacia su afición literaria a la espera de tener más tiempo para poder embarcarse en un proyecto más ambicioso. Suelo escribir cosas cortas. Aunque tengo ideas para alguna cosa más larga todavía no he tenido tiempo de desarrollarla y ahora no me veo capaz de escribir bada demasiado largo, apunta Osorio, quien reconoce que los seis folios a doble espacio fijados por el concurso supera la extensión media del resto de sus relatos.
Califica N´geko como un cuento de final en el que el desenlace del relato descubre algo que le da un sentido nuevo a todo. Es por ello que no prefiere no avanzar más detalles de una historia que utiliza la poderosa imaginación de los niños y su capacidad de abstraerse dejando un motivo de reflexión para el final. Osorio cita a Julio Cortázar y Gonzalo Suárez entre sus escritores de relatos de referencia.

Disciplina y lenguaje.

Sometido a los rigores de preparar una oposición a judicaturas, dice encontrar en la literatura una forma de desconectar de los estudios en los momentos de descanso. Además considera que la disciplina le ha hecho ser más metódico en todas sus actividades (he escrito más a partir de que estoy en las oposiciones) y el peculiar lenguaje del derecho, en lugar de ser un impedimento, también le ha servido en sus quehaceres literarios. Se aprende una forma diferente de escribir. Tiene una lógica especial que te puede enseñar a estructurarte de una manera diferente, señala, recordando el influjo que tuvieron en Miguel Delibes unas clases de Derecho Mercantil.

Resultar vencedor del Premio Cima 2005 (…) representa un empujón para continuar plasmando sus ideas por escrito. El premio es un paso, está bien saber que lo que escribes le gusta a alguien, analiza, a la vez que valora la capacidad de relato para cobrar vida propia y ser susceptible de sugerir diversas interpretaciones entre sus lectores.


César Fernández.


Publicado en Bierzo 7, 20 de octubre de 2005.
*Foto de César Fernández para Bierzo 7.

xoves, febreiro 16, 2006

Rodrigo Osorio Guerrero. ( I )

ARCHIVOS DE LA O.P.A.

Quién no es quién (IV)

Tres son las menciones impresas que conocemos que hacen referencia a Rodrigo Osorio:

-La breve referencia que acompañaba a su relato Dolor publicado en el diario La voz de Galicia el trece de agosto de 2003.

-Una entrevista publicada en Bierzo 7 el 20 de octubre de 2005.

-Y la reseña que Benito Pantaleón Iparraguirre le dedica en Osorio y compañía (Ediciós da mitocondria, 2005), el volumen que recopila los relatos que bajo seudónimo me ha pubicado la prensa.

En La Voz de Galicia leemos:
Rodrigo Osorio Guerrero: Nació en Ponferrada en 1977; es licenciado en derecho y estudia medicina en la Universidad Compostelana.

Un relato.

Las páginas culturales del número 1112 de Bierzo 7 (16 de febrero de 2006) acogen un relato de Rodrigo Osorio que se convierte en mi alter ego más publicado. El cuento (Una espía en el dormitorio del comandante Castro) llega a la imprenta gracias al desinteresado (creo) e inestimable mecenazgo de César Fernández, redactor en el semanario, que ya entrevistó en las páginas del comarcal a Rodrigo cuando el pasado mes de septiembre ganó un concurso literario local con su relato N´geko.

Pero, ¿quién es Rodrigo Osorio?

sábado, febreiro 11, 2006

Viñetas.





Estos días en que los humoristas gráficos se han puesto de moda me pillan leyendo el Vocabulario figurado, de El Roto. Un volumen editado por Círculo de lectores que antologa a modo de diccionario algunas de los mejores dibujos publicados por Andrés Rábago durante el año pasado. En el prólogo Luis Goytisolo enraiza la obra de Rábago con los disparates y los desastres de Goya y no puedo estar más de acuerdo pero, siento que se olvidan de otro pintor moralista español, Castelao,
A verdade (La verdad) Album Nós, 1931.
Pueden ver el album completo ampliado pulsando aquí.
con el que El Roto tiene evidentes semejanzas: la preocupación social, la crítica religiosa y una, un tanto curiosa, que descubro en este Vocabulario en el que Rábago dibuja a un mando militar como siguiendo una plantilla cuadriculada (lo que también hizo Castelao) huyendo ambos, con un fin que parece evidente, de su habitual estilo más suave y realista.


Mingote,

-No podemos conmovernos ante un muerto sin saber con seguridad quien lo ha matado.
ABC, 2 de junio de 2005.




Forges

El País, 5 de noviembre de 2005.


y Rábago

El País, 7 de septiembre de 2005.

son mis tres viñetistas favoritos de la prensa española. Lo único que continuó leyendo de los periódicos en esos días que el asco por la ficción periodística me vence.

Comenta el libro La Cárcel de papel, una interesante bitácora sobre tebeos que llevo tiempo queriendo recomendarles.

martes, febreiro 07, 2006

GERIFALTE INSTANTÁNEO. Capítulo 13.

Resumen de lo publicado: Citric comunica a Pantaleón que Felipe VI, después de no conseguir apoyo de otros monarcas, se dirige a Dinamarca buscando la colaboración de su viejo amigo Rosencratz.
Las luces reglamentarias esbozaban sobre la nieve la pista de aterrizaje de Elsinor. Felipe VI, piloto experto, aterrizó sin ninguna dificultad a pesar del hielo. Cuando los motores se apagaron Rosencratz, largo abrigo negro, gorro de piel y bufanda tricolor, se acercó corriendo al F-16. “Felipe”. El Rey arrojó el casco al suelo y se abrazó a su viejo amigo. “Adolfo”. No fueron necesarias más palabras. Desde que se habían conocido en la universidad de Georgetown habían trabado una amistad de esas que los simples mortales creemos ficticias gracias a las cuáles dos personas se pueden entender con sólo mirarse a los ojos. Rosencratz, jefe del servicio de inteligencia dinamarqués, sabía que Felipe estaba en graves apuros y estaba dispuesto a ayudarle. “No te preocupes aquí estarás seguro. Las Casas Reales se han movilizado en tu contra, Hamlet recibió esta mañana una llamada de Suecia pidiéndole que no interviniera en el asunto. A mí no me ha dicho nada pero no creo que sea para que te ayude sino porque sabe que desobedecería cualquier orden que vaya en contra de nuestra amistad. No sé tus razones ni quiero saberlas pero mientras tenga algún poder en Dinamarca, tú estarás seguro” El danés sacó del bolsillo de su abrigo una linterna que encendió y apagó tres veces, respondiendo a su señal una camioneta se acercó e inició las operaciones para remolcar el reactor hacia el hangar. “Habrá que devolverlo a España –dijo Adolfo ofreciendo la mano a su amigo- Sígueme.”Al pie de la torre de control les esperaba un todoterreno en el que Rosencratz llevó al Borbón a uno de los pabellones de caza de la Corona danesa. “Apenas lo usan. Aquí estarás seguro”
Publicado en Le Rosaire de l´Aurore, número diecisiete. Enero de 2006.

luns, febreiro 06, 2006

Sabino Ordás, un centenario preterido. ( y V)

ARCHIVOS DE LA O.P.A.
Quién no es quién (III)

LA OBRA DE SABINO ORDÁS.

OBRA INVISIBLE:

La expresión literaria de los pueblos del Astura. Tesis doctoral dirigida por don Ramón Menéndez Pidal.
El leonés como idioma frustrado (1936)
El idioma de la Academia (1945)
Genealogía y rescate de desfamados (1948) Sobre este libro cabe la esperanza de leerlo pues el propio Ordás en el prólogo de Las Cenizas el Fénix (Calambur, 2002) escribe: Y ya puestos, otro deseo mío sería que me fuera al menos concedido el tiempo necesario paa dar por terminada la revisión que he venido haciendo durante todos estos años de Genealogía y…, una de mis obras más queridas.
La literatura española de los españoles fuera de España (1955)
La expresión literaria en castellano desde la colonización ultramarina hasta el franquismo tecnocrático (1973)
El Quijote edición comentada por Sabino Ordás (¿?)

OBRA VISIBLE:

Las cenizas del fénix, colaboraciones en Pueblo Literario. Dos ediciones, la primera en Breviarios de la calle del Pez, Diputación Provincial de León 1985 y la segunda en Editorial Calambur, 2002.

Prólogos:

Los caminos del Esla de Aparicio y Merino. Prólogo a la primera edición (Everest 1980) y a la segunda (Edilesa 1995).
Cuentos de la calle de la Rúa de Aparicio, Díez y Merino. (1989)
León. Un viaje con guías. (La Crónica 16 de León. 1990)
¡Ah, de la vida! de Juan Pedro Aparicio (1991)
Pueblo Cautivo de Eugenio Nora (1997)
Silva leonesa de José María Merino (1998)
Las cenizas del fénix, de Sabino Ordás (2002)

Epílogo:

Sabino Ordás, una poética. Asunción Castro Díez. (Breviarios de la calle del Pez, 2002)

Sabino Ordás, un centenario preterido. (IV)

ARCHIVOS DE LA O.P.A.
Quién no es quién (III)

Sabino Ordás charla con Aparicio y Merino. Crémenes 1994*.


Sobre las colaboraciones de Sabino Ordás en Pueblo Literario ha escrito José María Merino:

Sabino Ordás valoraba la imaginación, la narratividad, la infusión vital de la oralidad, gustaba con eclecticismo de muchas cosas diversas, desde la historia antigua a los comics, por poner dos ejemplos, aborrecía por igual a santones y mercachifles, disfrutaba con la obra de muchos escritores extranjeros y defendía, a la manera de Miguel Torga, que “lo universal es lo local si fronteras”**.

e inmediatamente reconoce la influencia del pensamiento del patriarca de Ardón en su obra:

pero pienso que aquellos artículos de Sabino Ordás, su gusto por el apócrifo –tan incardinado, por otra parte, en la cultura ibérica, más que española-, por la imaginación sin barreras, por el respeto a las buenas historias ha seguido nutriendo un buen sesgo de nuestra obra (se refiere a la de Juan Pedro Aparicio, Luis Mateo Díez y a la suya propia).

También Díez reconoce la influencia de don Sabino en su discurso de ingreso en la Real Academia:

En la figura de Sabino Ordás se cifra el magisterio de quienes, desde la amistad y el compromiso de tantas ilusiones comunes, buscamos un espejo de lucidez, una metáfora compartida que contuviera la ejemplaridad literaria, intelectual y moral, que necesitábamos.

La deuda es reconocida también por Aparicio, buen ejemplo de ello es su microrrelato La confesión, que antes cité, en el que recupera uno de los apócrifos creados por el maestro.

La obra que el recuperado maestro ha publicado con posterioridad a aquellas cenizas del Fénix se limita a un conjunto de prólogos a diferentes obras, fundamentalmente e sus discípulos. El propio don Sabino ironiza con su condición de prologuista en, como no, el prólogo a la segunda edición de Los caminos del Esla (Edilesa, 1995) de Aparicio y Merino:

Siempre me niego y siempre acabo cediendo. De seguir así, ellos tan industriosos y yo tan feble, a no pasar mucho tiempo me presentarán, estoy seguro, otro libro para que asimismo lo prologue, éste el de los prólogos que yo mismo haya hecho de sus libros. Mas, ¿cómo negarme? Si desde que ha fallecido Ricardo Gullón, mi fraternal amigo, sólo ellos y Luis Mateo Díez se detienen en Ardón para pegar la hebra conmigo… (Otra vez. Y ya van… 11 de septiembre de 1994)

La importancia de la obra de Sabino Ordás es indiscutible tanto por sí misma como en cuanto a la influencia en la literatura de sus discípulos que contribuyeron a da un nuevo giro a la literatura española del que tanto hemos y estamos disfrutando. El olvido del centenario de don Sabino por las instituciones aún se puede reparar ¿qué hay de malo en celebrar los ciento un años del nacimiento de uno de los patriarcas de nuestras letras? Quizá haya pecado de abogado del diablo con esta nota y sea el de Ardón el que ha rechazado el reconocimiento público. No lo sé. En todo caso hoy, como cualquier día del año pasado es un buen momento para sumergirse en la rica prosa de Sabino Ordás.

De arriba a abajo y de izquierda a derecha: José sánchez Carralero, Óscar Campillo, J.P. Aparicio, José MAría Merino, Jesús Egido y Sabino Ordás.*


*Fotografías de Jesús Egido en Los caminos del Esla. Edilesa. 1995.

**Noticias de Sabino Ordás. José María Merino. Ínsula. Número 688. Abril 2004.

domingo, febreiro 05, 2006

Sabino Ordás, un centenario preterido. (III)

ARCHIVOS DE LA O.P.A.
Quién no es quién (III)

Ilusionados tras su entrevista con Sabino Ordás, Aparicio, Díez y Merino emprenden el trabajo de convencer a Dámaso Santos, por aquel entonces director de Pueblo Literario, para que permita recuperar en las páginas de su revista el pensamiento libre y la rica prosa del leonés. Tras no pocos esfuerzos Santos convence al de Ardón que publica sus colaboraciones desde el 30 de noviembre de 1977 al 3 de noviembre de 1979 bajo el hermoso y sugerente título de LAS CENIZAS DEL FÉNIX. En 1985 Aparicio, Díez y Merino compilarán los artículos en la colección Breviarios de la calle del Pez editada por la Diputación Provincial de León y, en 2002, la Editorial Calambur ha reeditado Las Cenizas del Fénix precedidos de un estudio de la profesora Asunción Castro y acompañados de reproducciones de la amplía iconografía sobre don Sabino –retratos suyos por Picasso, Dalí, Benjamín Palencia y Álvaro Delgado, entre otros.
Retrato de Sabino Ordás. Óleo sobre tabla. Álvaro Delgado. Sin fecha. Colección particular.

Según la profesora Castro la temática de los artículos va desde la nota familiar y chocarrera, pasando por la referencia culta y cosmopolita, la reivindicación de la entidad leonesa, [Lo que ha llevado a algunos detractores del pensamiento de don Sabino a motejarle de leonnoexista más que leonesista. Nota de SBL.] las memorias del exilio, reflexiones literarias, además de todo tipo de asuntos culturales de actualidad inmediata.

No se puede pasar dejar a un lado el enorme espíritu lúdico de Ordás que le lleva a inventarse varios autores apócrifos e incluso sus obras, como su predilecto Horace Beemaster (Aparicio recupera el ¿personaje? en su cuento La confesión) antecedente inmediato de Joyce y al que no pierde ocasión de reivindicar o David Fowler, amigo suyo de los tiempos de Utah y autor de la magnífica, e inexistente, novela The skull of God. Aunque quizá el último artículo de Ordás publicado en Pueblo sea el más ejemplificador de esta vocación lúdica que tanto ha arraigado en sus discípulos, se titula MI AMIGO CLAUDIO BASTIDA (PREMIO HELIODORO DE NOVELA). Varias son los planos de esta farsa, un falso premio que alguien señala como injusto, la defensa que don Sabino hace de su inexistente ganador y la fe que da de su existencia (la del premio y la de Bastida) que otros previamente habían negado. Relata en esta columna, publicada el 3 de noviembre de 1979, como conoció a Bastida en un restaurante de París. Señala Ordás, quien como buen creador de apócrifos siempre deja pistas de sus falsedades, que el tal Bastida es sobrino nieto de un escritor inglés Enoch Soares que el maestro leonés conocía de antes. Asunción Castro en su estudio Sabino Ordás, una poética (Breviarios de la calle del pez. 2001) dice:

Para el que no lo recuerde, Enoch Soares es el personaje que da título a un cuento fantástico del inglés Max Beerbohm.

Don Sabino se coloca irónicamente en el terreno de la ficción para demostrarnos la existencia de su apócrifo Bastida y termina diciendo, antes de un ataque contra el resto de los premios literarios que ya quisiera que estuvieran tan limpios como el Heliodoro:

Que Claudio Bastida no es un apócrifo está muy claro. Claudio Bastida es tan apócrifo como yo mismo. De antiguo, este país ha querido negarles a los escritores el pan y la sal; ahora pretende negarles hasta la existencia.

sábado, febreiro 04, 2006

Sabino Ordás, un centenario preterido. (II)

ARCHIVOS DE LA O.P.A.
Quién no es quién (III)

En México compartió un apartamento con José Bergamín aunque según manifiesta don Sabino nunca se dirigieron la palabra. Junto a Max Aub, que calificaba a Ordás de amigo entrañable de endemoniado carácter, promovió la exposición del pintor Jusep Torres Campalans. El patriarca de Ardón escribió la presentación del programa de aquella ya mítica muestra que descubrió al mundo al amigo de Picasso del que hablaremos aquí otro día. Campalans, siempre generoso, le regaló el retrato que acompaña a estas líneas donde ensaya un remedo de fauvismo poco habitual en su estilo.

Retrato al óleo de Sabino Ordás. Jusep Torres Campalans. Sin fecha. Colección particular.

Tras su paso al país del norte puso en marcha, y dirigió durante sus primeros años, el PROGRAM IN CREATIVE WRITING de la universidad de Arkansas para después trasladarse a Utah donde ejerció como profesor de español en la universidad de Salt Lake City. Su jubilación coincidió con la muerte de Franco lo que le decidió a regresar a España y lejos de integrarse en los cenáculos literarios capitalinos, a los que dedicó críticas certeras desde Pueblo Literario, volvió a su Ardón natal.

Una casual conversación que tres jóvenes escritores (Juan Pedro Aparicio, Luis Mateo Díez y José María Merino) mantuvieron en 1976 sobre el exilio leonés con Ricardo Gullón les descubre la figura de Ordás y deciden buscarlo. Sus pesquisa les llevaron a América hasta que una carta desde Utah les hizo girar su vista hacía su León natal. Tras su primer encuentro con el maestro salen entusiasmados con las ideas de don Sabino que, todo hay que decirlo, coincidían mucho con lo que ellos intuían e iban en contra de las que regían el panorama literario español del momento. Piensan que es necesario dar la palabra al maestro para entroncar la nueva narrativa con las raíces de la literatura anterior a la dictadura.

venres, febreiro 03, 2006

Sabino Ordás, un centenario preterido. (I)

ARCHIVOS DE LA O.P.A.
Quién no es quién (III)







Sabino Ordás en Crémenes verano de 1994.
Fotografía amablemente cedida por José María Merino que me puso en la pista de las demás que ilustran estas notas.

Don Sabino Ordás nació en Ardón (León) en 1905 por lo tanto acaba de cumplir cien años durante las celebraciones de los quinientos años del hidalgo don Quijote sin que las autoridades estatales, autonómicas ni las provinciales hayan recordado el redondo aniversario del patriarca de nuestras letras que sólo ha sido festejado por sus más próximos. Ni siquiera la excusa de que el de Ardón sea el responsable de una edición comentada de las aventuras del caballero de la triste figura* ha sabido ser usada por nuestros políticos para conmemorar en vida al maestro que no dudarán en llorar cuando nos falte, Dios quiera que sea dentro de muchos años.

Don Sabino cursó el bachillerato en León y se licenció en Filosofía y letras por la Universidad Central. En Madrid formó parte activa del grupo de la Residencia de Estudiantes donde trabó una profunda amistad con, entre otros, Luis Buñuel que mantuvieron a través de una correspondencia delirante hasta la muerte del cineasta. Ordás llegó incluso a participar en el rodaje de la segunda película del calandés (La edad de oro, 1930) como el mismo contó en un artículo publicado en el diario Pueblo:

Y ahora que leo en la prensa madrileña que se acaba de estrenar La Edad de Oro (…) no puedo menos que recordar mi fugaz aparición en sus imágenes, tan locas y tan vitales, con Juanito Esplandiú, Juanito Castañé y Joaquin Roa, todos enlevitados en las escenas de la fiesta que se rodaron en los estudios Billancourt, a donde llegamos a requerimiento de Luis con Pepín Bello, en una loca excursión desde Madrid

(CORRESPONDENCIA. Pueblo Literario. 10 de mayo de 1978)

Después llegó la Guerra Civil en la que luchó en el bando republicano donde se reencontró con viejos conocidos como Buenaventura Durruti con el que ya había coincidido en León siendo ambos niños y monaguillos de la iglesia de Santa Ana como cuenta en su artículo BUENAVENTURA DURRUTI Y LOS ÚLTIMOS LANCIENSES publicado, también, en Pueblo Literario el 3 de noviembre de 1978. La derrota le condujo, como a tantos compatriotas, al exilio que el vivió primero en México y después en los Estados Unidos de América.

*LOS INMORTALES en Cuentos del origen del mono. Juan Pedro Aparicio (Destino, 1989)

xoves, febreiro 02, 2006

Día de las candelas.

Colaboración de Álvaro Cunqueiro leída en RNE el 1 de febrero de 1956:

Mañana, dos de febrero, es el día de la Candelaria, celebrando la Iglesia la Purificación de Nuestra Señora. En la cosecha de febrero loco, la mañana de la candelaria siempre es gozosamente tibia, y dicen porque las candelas que se encienden calientan e iluminan al mundo. Ustedes saben que habiendo visto San Ilaz de Ruez pasar tal día como mañana una isla navegando ante el Finisterre bretón, supo que era de gente cristiana por las candelas que llevaban encendidas, pues iban celebrando la Purificación de la Virgen María. Y San Efrén de los Sirios, que estaba en el desierto, no teniendo vela que encender, vino un cuervo y le trajo un panal de miel: San Efrén partió la miel con el cuervo y con unos ratones que casualmente pasaban por allí, y con la cera amasó un cirio, y en las arenas pudo encender la candela de la Purificación.*

Nada dice Cunqueiro de otra costumbre de estos días, en Cacabelos (León) la gente lleva al templo bollos de pan que, después de ser bendecidos, reparten entre sus familiares y amigos. (Tradición que, hasta donde sé, también se sigue en la siempre inestable Colegiata del Sar de Santiago de Compostela). Dicen que se debe a que mañana es el día de San Blas que, además de anunciar la vuelta de las cigüeñas (este año sí se han ido, por lo menos de mi barrio) protege frente a las enfermedades de la garganta. El pan bendito el día de la Candelaria se come el día de San Blas para hacer frente a los últimos fríos que acechan nuestros gaznates.

Si saben más explicaciones no dejen de comunicármelas, por favor.

*Cunqueiro en la radio. Fundación Pedro Barrié de la Maza. 1991.

mércores, febreiro 01, 2006

Dos fábulas crípticas.

XVI

Una vez más se ha denegado a los delfines la condición de súbditos del reino animal. “Demasiado humanos” –ha declarado el jefe del negociado que tramitó el expediente.

XVII

El mariachi de armadillos interpretó como colofón de su recital la ranchera que les lanzó a la fama: “Rodar y rodar”.