domingo, xaneiro 15, 2006

Quinientas razones… ( II ).


L. de la Mata para Diario de León.

El primero en intervenir fue el coordinador (en la foto, junto a su libro) que manifestó que ni el acto ni el libro eran “políticos” sino simplemente la presentación de un ensayo en el que se pretende describir la realidad de una tierra. Leyó la definición que el diccionario de la Real Academia Española hace de “leonesismo” (amor o apego a las cosas típicas o características de la región leonesa) y resaltó que ese “amor” no puede nacer si se desconoce lo que León es. Y “aquí –recalcó- está el fundamental problema: la historia de todo lo relativo a León ha sido y sigue siendo ocultada”. Don Miguel Ángel destacó que esta estrategia de ocultación de lo leonés es la que ha desprovisto al Bierzo de su verdadero marco histórico y resumió el problema de la identidad comarcal con la siguiente frase “como El Bierzo, evidentemente, no está en la cuenca del Duero tiene que ser Galicia parece concluir la gente, pero se olvidan que entre Castilla y el finisterre hay otra realidad: León.” Expuso los avatares históricos de las tierras leonesas desde la Asturiae romana y se centró en la repoblación (tema que pude deducir que es de vital importancia para las tesis leonesistas porque luego fue repetido por otro de los ponentes), en tiempos de reconquista la repoblación de Zamora y Salamanca fue hecha por gente de las montañas de León y El Bierzo de ahí la unidad de cultura, costumbres e identidad de las tres provincias que integrarán –siempre según los colaboradores del libro- la Comunidad Autónoma de León.
A juicio del coordinador de la obra son características propias de las tierras leonesas un derecho consuetudinario propio (que tiene su base en los fueros que a cada nueva población que se iba fundando según avanzaba la repoblación), un peculiar modo de poblar el espacio (pequeñas poblaciones dispersas) y un predominio de la solidaridad en las relaciones humanas (propiedades y tierras comunales) El señor González avanzó demasiado deprisa en la explicación de los avatares históricos del Reino para llegar al proceso autonómico señalando que la creación de la artificial Castilla y León (CyL) respondía “al interés del centralismo español que necesitaba una comunidad fuerte y grande que aglutinara el conjunto frente a las tendencias federalistas de la periferia” y que si bien los partidos y representantes leoneses no estaban de acuerdo con la creación de la actual comunidad, al final y obedeciendo órdenes de las cúpulas estatales, acataron el proyecto (Ejemplo de esto es para don Miguel Ángel la premura –sólo diez días- con que se realizó la votación a favor de CyL en los entes locales leoneses, lamentablemente no citó cual fue el plazo normal en el que otras nacionalidades y regiones votaron los municipios para que sus oyentes pudiésemos comparar) Concluyó señalando que el establecimiento de la comunidad de CyL concluye la citada estrategia de ocultamiento de la realidad leonesa pues, en la actualidad, los planes de estudios elaborados desde Valladolid tienden a contar una inexistente historia común en la que se llega a negar la existencia independiente de León y Castilla.

4 comentarios:

Anónimo dixo...

La presentación debió ser muy mala porque veo que no has entendido nada. Con tu permiso, te envío el texto a tu dirección de correo.

Un saludo.

Sergio B. Landrove dixo...

Muchísimas gracias lo leeré con atención.

Es un placer encontrarse con alguien que quiere razonar.

Gracias por leer la crítica.

Un abrazo.

Anónimo dixo...

Me alegro de que exista buena disposición para discutir.

Sergio B. Landrove dixo...

No dude de que quedaremos para idscutir el asunto. Yo con muchas ganas deaprender...

Otro abrazo.