luns, xaneiro 16, 2006

Quinientas razones... ( VI )

Las réplicas de Miguel Ángel González.
Como en las apostillas a lo mejor no lo lee todo el mundo que recale por aquí les copio los comentarios que hace a mis críticas M. A. González (el coordinador del libro cuya presentación estoy glosando) que completan muy satisfactoriamente para mí lo expuesto el viernes pasado:
I
La necesaria síntesis en la exposición hace que se pasen por alto muchas cosas. Voy a replantearte la cuestión.En primer lugar, voy a exponerte el marco jurídico actual: La Constitución Española, en su artículo 2, reconoce el derecho a autonomía a las regiones y nacionalidades españolas. Dejemos de momento de lado el tema de las nacionalidades...Hay una cosa clara: las regiones españolas son perfectamente conocidas e incluso están definidas jurídicamente. Son: Galicia, Asturias, León, Extremadura, Vascongadas, Navarra, Aragón, Cataluña, Valencia, Castilla la Vieja, Castilla la Nueva, Murcia, Andalucía, Baleares y Canarias. Están establecidas en el artículo 2 del R.D. del 30/11/1833, un artículo que según las consultas que hemos realizado sigue vigente.La división regional española y su delimitación también está recogida en la Ley Orgánica de 14/6/1933 que regulaba el Trbunal de Garantías Cosntitucionales de la II República y el Tratado Comercia entre España y Suiza de 1975.Observa que de todas estas regiones españolas, sólo dos no son comunidad autónoma y que las "anomalías" autonómicas está relacionadas con León y con Castilla.La Constitución Española establece además los requisitos para ser comunidada autónoma: provincias limítrofes con características históricas, culturales y económicas comunes o ser entidades regionales históricas en el caso de las uniprovinciales. Creo que es obvio que ni Logroño, Ni Santander ni Madrid han sido nunca "entidades regionales históricas". En el caso de "Castilla y León" es obvio también que las provincias leonesas (aplicando el gentilicio de acuerdo al DRAE) y castellanas (también aplicando el DRAE) no tienen características históricas (las primeras proceden del reino de León y las segundas de Castilla), culturales (tampoco hay características culturales comunes ya que ni siquiera hay una identidad común, aunque este punto requeriría un tratamiento más exhaustivo) ni económicas (como queda demostrado por la necesidad de un "Plan Oeste"). "Castilla y León" no es una región española, nunca lo fue. Su propia denominación pone en evidencia que son DOS entidades históricas. ¿Por qué se le reconoció el derecho a autonomía a una región artificial?Por otra parte, la Constitución Española reconoce derechos a los pueblos españoles. Lo plantea en el preámbulo y lo establece en el artículo 46. Sin embargo, ¿qué implicaciones trae la creación de la comunidad autónoma de Castilla y León respecto al Pueblo Leonés, el pueblo correspondiente a la región leonesa (sea cual sea su delimitación)? Deja de existir. Como todas las regiones españolas son comunidades autónomas, se produce la identificación inversa, es decir, al de identificar comunidades autónomas con regiones, lo que trae como consecuencia que el Pueblo Leonés deje de tener entidad propia y pase a formar parte de un artificial "Pueblo Castellano-Leonés" que además es identificado, tanto por la Comunidad utónoma de CyL como por el resto de España como "Pueblo Castellano". ¿Que hay de los derechos a la conservación del patrimonio histórico, cultural y artístico del Pueblo Leonés, vinculado a la región histórica de León (así consta en las enciclopedias) del que encontramos referencias que se remontan a hace más de mil años y cuya existencia no era discutida cuando se promulgó la Constitución? A la propia Comunidad Autónoma no le interesa poner en evidencia que esta comunidad autónoma está formada por dos entidades históricas. En sus estatuto de autonomía niega que la leonesa y la castellana sean dos entidades distintas. Se refiere a la identidad ÚNICA de los reinos de Castilla y León (sí, aunque parezca incoherente) que la comunidad autónoma está recuperando y a cuya defensa orientará todas sus actuaciones e instituciones. Se refiera asimismo a un "Pueblo castellano y leonés" o "castellano-leonés" previo a la Constitución. Podría darte pruebas concretas de como la Junta de Castilla y León está invirtiendo mucho dinero para decir que León y Castilla nunca fueron regiones distintas sino, desde siempre una única región, pero seguiré cion mi hilo argumentativo.Por lo tanto no es que León le vendría mejor con una comunidad autónoma sino que la creación de una comunidad autónoma leoensa sería la consecuancia natural de la aplicación rigurosa de la Constitución Española. Hasta aquí, amigo mío, no veo traza alguna de nacionalismo ni de victimismo.Ahora sí empezaré con el victimismo: ni la región leonesa ni la provincia leonesa reciben lo que les correspondería si fueran comunidad autónoma. Este punto es normal aunque pone en evidencia que si esta región fuera comunidad autónoma como legítimamente le corresponde, le iría mucho mejor económicamente. Pero es que ni siquiere recibe lo que le corresponde de acuerdo a su peso poblacional. Centrémonos, como ejemplo, sólo en la provincia de León. El porcentaje de su población respecto al total es próximo al 20%. Sin embargo la cantidad que recibe por habitante le sitúa, año tras año desde hace 20 años, en los últimos lugares. En el caso del presupuesto para el 2006, en último lugar está Salamanca y después León. Y así, año tras año y tras año. Se hace por tanto eviden que, por una parte, el dinero que corresponde a León se va a otros sitios, y por otra, que el dinero que no recibe León hace que se agudice la crisis industrial, de infraestructuras y de población que padece. Exigir lo que te corresponde, especialmente cuando das datos precisos de que se está cometiendo una injusticia o discriminación, no es nacionalismo.Ahora bien. Supongamos que hubiera una autonomía leonesa, pluriprovincia o uniprovincial, ¿Existiría una nueva centralización ejercida desde la ciudad de León? Es lo más probable si se parte de un esquema de organización centralizado. Sin embargo, si se aplicará el modelo de organización territorial tradicional leonés, que se caracteriza por su fuerte comarcalización, fortaleza del poder local y debilidad del mundo urbano. En todo caso es un proyecto de TODOS los leoneses.Hay algunas razones que explican la razón de la fuerte centralización que ejerce Valladolid y que explican por qué esta ciudad impulsó (y lleva varios siglos impulsando) la formalización de esta región del Duero. La necesita para sobrevivir. El modelo de poblamiento del centro de la meseta consiste en centros de población importantes con otros núcleos de población subordinados (que es una de las diferencias fundamentales entre el modelo de poblamiento leonés y el castellano). Valladolid, para subsistir, necesita ser el centro y capital de una gran región.De momento no me enrrollo más. Espero que te haya resultado interesante y espero tus críticas. Un saludo
II
Lo que dijo Laureano es discutible en algunos cosas, pero tiennes que entender que a veces uno tropieza con sus propias palabras.Hizo una afirmación clara y cierta: los bercianos en sus documentos hasta el siglo XIX se identifican siempre como miembros del Reino de León. Yo mismo tengo un ejemplo de Cubillos del Sil. La fórmula empleada en los protocolos notariales es: "los vecinos de la villa ... perteneciente a la provincia del Bierzo, al Obispado de Astorga y al Reino de León". Cuando dice que el Bierzo nunca fue provincia se refiere al periodo que él conoce: el Antiguo Régimen y señala que el uso que se da a la palabra "provincia" en este periodo tiene un caracter méramente geográfico y no administrativo. Evidentemenet, en 1822 se creó la "provincia de Villafranca", que aunque incluía a Laciana y Cabrera, solemos identificar como la provincia del Bierzo.Durante todo el Antiguo Régimen, desde el siglo XV hasta finales del XVIII, la provincia de León estaba integrada por tres partidos, en torno a tres corregimientos: Oviedo, Ponferrada y León. En el siglo XVIII se creó la provincia de Asturias por lo que la provincia leonesa quedó integrada por dos partidos: Ponferrada y León. En 1822 cada uno de estos dos partidos se convirtió en provincia.En cuanto a la cuestión de la lucha del poder local de los pueblos de León frente al poder señorial por mantener sus derechos, es un episodio de nuestra historia impresionante. Algunos pleítos duraron siglos. Si quiere conocer con más detalle esta cuestión te recomiendo el tercer tomo de la "Historia de León" realizado por la Universidad de León. Está dirigido por Laureano Rubio y es muy estimulante.Un matiz a tu párrafo final:"... los principales problemas de León son que tiene una sociedad que vive engañada que no es consciente de su realidad por lo que no puede luchar por ella y que, en los momentos históricos determinantes, sus políticos nunca han estado a la altura de las circunstancias".No sólo dijo que los políticos no habían estado a la altura de las circunstancias, sino que tampoco la sociedad leonesa estaba preparada para esos cambios.Puedo además añadir que a esta sociedad se le ha ocultado, y se le oculta muy especialmente en estos momentos, su memoria histórica, su recuerdo de pueblo histórico y también podría dar pruebas sobre ello.
III
En la presentación te extrañó que se dijera que "al centralismo español le venía bien la creación de una gran región, núcleo de España, que sirviera de contrapeso a las autonomías catalana, gallega y vasca". Esto queda bien claro en la moción de la Diputacióon de León en la que se retracta de su decisión de incorporación al ente "castellano-leonés" e inicia los trámites para una autonomía leonesa. Dicen que "su participación en acciones equilibradoras ya no es imprescindible".El 19 de enero de 1983 el Ayuntamiento de Ponferrada (antes que cualquier otro ayuntamiento) decide en pleno extraordinario la desvinculación de León del ente y en una segunda votación la solicitud de una autonomía uniprovincial leonesa. Estas son declaraciones del portavoz de UCD del ayuntamiento de Ponferrada: "El sentimiento, la aspiración de todos los componentes de la Diputación, así como la mayoría de mujeres y hombres de El Bierzo, era el de optar por León solo, lo que así se manifestó en una primera encuesta realizada entre los ayuntamientos. Si esto era una realidad, también es cierto que se planteaba otra cuestión tremendamente importante y es que a la hora de gobernar se encontraban ciertas dificultades porque había un grupo andalucista, un grupo catalán, otro vasco y algún que otro diputado que estaba en forma independiente. Nuestro presidente provincial de partido, que en aquel momento tenía bajo su responsabilidad llevar a cabo el mapa autonómico de España llegó a la conclusión de que si proliferaban para lo sucesivo los entes autonómicos demasiado, llegaría un momento en el que el Congreso de los Diputados habría más diputados que intentarían defender los intereses peculiares de cada una de sus zonas que los intereses del Estado en su generalidad, de ahí su gran sublime idea de atajar en parte todo aquello que se veía casi seguro. Efectivamente lo atajó y consiguió consolidad un Estado, que a la hora de la verdad nos lo ha puesto de manifiesto las elecciones generales, en las cuales los partidos que derivaban de los entes autonómicos empezaron a perder fuerza y lo que adquirió fuerza fueron los partidos de ámbito nacional. Por lo tanto si se entendía que el Estado iba a ser ingobernable si proliferaban los diputados dimanantes de los partidos regionalistas en el año 1980, es cierto que en 1983 aquella duda, aquel temor, aquella angustia había quedado desvanecida. Es decir, por una necesidad de Estado se dijo sí a incluir a León en el ente castellanoleonés; por una razón de estado se atendió aquella necesidad, no porque realmente lo desease el pueblo de León y mucho menos sus representantes. En aquel entonces se consiguió que cada uno olvidase los verdaderos deseos, sus máximas aspiraciones y mejores logros para León en beneficio de algo que era más importante, que era la consolidación del Estado". Salió publicado en Diario de León el 16/1/1983
Da gusto tener lectores con ganas de discutir y no de reñir..

3 comentarios:

Anónimo dixo...

En la presentación te extrañó que se dijera que "al centralismo español le venía bien la creación de una gran región, núcleo de España, que sirviera de contrapeso a las autonomías catalana, gallega y vasca". Esto queda bien claro en la moción de la Diputacióon de León en la que se retracta de su decisión de incorporación al ente "castellano-leonés" e inicia los trámites para una autonomía leonesa. Dicen que "su participación en acciones equilibradoras ya no es imprescindible".

El 19 de enero de 1983 el Ayuntamiento de Ponferrada (antes que cualquier otro ayuntamiento) decide en pleno extraordinario la desvinculación de León del ente y en una segunda votación la solicitud de una autonomía uniprovincial leonesa. Estas son declaraciones del portavoz de UCD del ayuntamiento de Ponferrada: "El sentimiento, la aspiración de todos los componentes de la Diputación, así como la mayoría de mujeres y hombres de El Bierzo, era el de optar por León solo, lo que así se manifestó en una primera encuesta realizada entre los ayuntamientos. Si esto era una realidad, también es cierto que se planteaba otra cuestión tremendamente importante y es que a la hora de gobernar se encontraban ciertas dificultades porque había un grupo andalucista, un grupo catalán, otro vasco y algún que otro diputado que estaba en forma independiente. Nuestro presidente provincial de partido, que en aquel momento tenía bajo su responsabilidad llevar a cabo el mapa autonómico de España llegó a la conclusión de que si proliferaban para lo sucesivo los entes autonómicos demasiado, llegaría un momento en el que el Congreso de los Diputados habría más diputados que intentarían defender los intereses peculiares de cada una de sus zonas que los intereses del Estado en su generalidad, de ahí su gran sublime idea de atajar en parte todo aquello que se veía casi seguro. Efectivamente lo atajó y consiguió consolidad un Estado, que a la hora de la verdad nos lo ha puesto de manifiesto las elecciones generales, en las cuales los partidos que derivaban de los entes autonómicos empezaron a perder fuerza y lo que adquirió fuerza fueron los partidos de ámbito nacional. Por lo tanto si se entendía que el Estado iba a ser ingobernable si proliferaban los diputados dimanantes de los partidos regionalistas en el año 1980, es cierto que en 1983 aquella duda, aquel temor, aquella angustia había quedado desvanecida. Es decir, por una necesidad de Estado se dijo sí a incluir a León en el ente castellanoleonés; por una razón de estado se atendió aquella necesidad, no porque realmente lo desease el pueblo de León y mucho menos sus representantes. En aquel entonces se consiguió que cada uno olvidase los verdaderos deseos, sus máximas aspiraciones y mejores logros para León en beneficio de algo que era más importante, que era la consolidación del Estado". Salí publicado en Diario de León el 16/1/1983

Sergio B. Landrove dixo...

Muchísimas gracias, de nuevo, por los matices.

Un abrazo.

Anónimo dixo...

Siempre tiene que haber algun cenutrio que me amargue el dia.Para empezar Santander como region no existe,se llama Cantabria y tiene mas de 2000 años de historia asi que no toquen los huevos con falsedades porque si hay alguna region que merece ser nacion esa es Cantabria.