NACIÓN ÉTNICA O CULTURAL. Don Gustavo hizo un nuevo paréntesis antes de afrontar el segundo tipo de nación para explicarnos que el concepto de etnia era moderno. Un concepto popularizado como eufemismo por los antropólogos para hablar de las razas tras la II Guerra Mundial.
El término “nación” se usa en este sentido y como concepto oblicuo (aunque no coincide demasiado con la definición previa que él dio de conceptos oblicuos, y entendí que lo dijo así) desde la perspectiva de Imperio Romano para hacer referencia a aquellos grupos de gentes que no se han incorporado al Imperio. Arnobio ya en el siglos IV sigue empleando el termino nationes en este sentido cuando escribe su Ad nationes, el concepto de nationes empieza, a partir de este momento, a sustituirse por el de gentes (gentiles).
Cuando el Imperio se transforma en los diferentes reinos sucesores estas naciones se incorporan a ellos pero siguen siendo llamadas “naciones” para designar a los individuos de una determinada procedencia, así en la edad media se habla de naciones de mercaderes, para acreditar el origen de los productos o de estudiantes en los colegios mayores.
En ese momento las diferentes naciones se integran en un Reino –Estado-, en España hay diferentes naciones étnicas que integran diferentes reinos pero cada nación no se corresponde a un reino. La primera configuración política es la del Reino de Oviedo, posteriormente la sede se traslada a León (reyes de León y de Gallaecia). El profesor Bueno señaló que la consideración de esta primitiva estructura estatal como Imperio se debe a que su carácter, frente a lo que se ha defendido, no era defensivo sino expansionista pues la idea última era vencer a los musulmanes pues la convivencia era imposible. Afirmó don Gustavo que de hecho esa guerra total frente a los musulmanes se refleja en el Cantar del Mío Cid en que se hace pensar a don Rodrigo continuar la guerra en África y se esconde tras la expedición colombina, pues el fin último de los Reyes Católicos era encontrar una ruta que les permitiese sorprender al turco por la espalda.
Existían en la península varias naciones étnicas pero una, la de Castilla y León, [Miguel Ángel González no me pudo acompañar porque iba a presentar su libro a Valencia de Don Juan pero me habría gustado ver que decía al tratamiento, en principio unitario, que Bueno daba al reino de Castilla y al de León; quizá algo apostille si se pasa por aquí.] se empieza a extender y predominar sobre las demás en los diferentes reinos. Si en en el siglo XV, redondeando, había en España diez millones de habitantes, nueve pertenecían a Castilla y León, el núcleo de la nación española.
El término “nación” se usa en este sentido y como concepto oblicuo (aunque no coincide demasiado con la definición previa que él dio de conceptos oblicuos, y entendí que lo dijo así) desde la perspectiva de Imperio Romano para hacer referencia a aquellos grupos de gentes que no se han incorporado al Imperio. Arnobio ya en el siglos IV sigue empleando el termino nationes en este sentido cuando escribe su Ad nationes, el concepto de nationes empieza, a partir de este momento, a sustituirse por el de gentes (gentiles).
Cuando el Imperio se transforma en los diferentes reinos sucesores estas naciones se incorporan a ellos pero siguen siendo llamadas “naciones” para designar a los individuos de una determinada procedencia, así en la edad media se habla de naciones de mercaderes, para acreditar el origen de los productos o de estudiantes en los colegios mayores.
En ese momento las diferentes naciones se integran en un Reino –Estado-, en España hay diferentes naciones étnicas que integran diferentes reinos pero cada nación no se corresponde a un reino. La primera configuración política es la del Reino de Oviedo, posteriormente la sede se traslada a León (reyes de León y de Gallaecia). El profesor Bueno señaló que la consideración de esta primitiva estructura estatal como Imperio se debe a que su carácter, frente a lo que se ha defendido, no era defensivo sino expansionista pues la idea última era vencer a los musulmanes pues la convivencia era imposible. Afirmó don Gustavo que de hecho esa guerra total frente a los musulmanes se refleja en el Cantar del Mío Cid en que se hace pensar a don Rodrigo continuar la guerra en África y se esconde tras la expedición colombina, pues el fin último de los Reyes Católicos era encontrar una ruta que les permitiese sorprender al turco por la espalda.
Existían en la península varias naciones étnicas pero una, la de Castilla y León, [Miguel Ángel González no me pudo acompañar porque iba a presentar su libro a Valencia de Don Juan pero me habría gustado ver que decía al tratamiento, en principio unitario, que Bueno daba al reino de Castilla y al de León; quizá algo apostille si se pasa por aquí.] se empieza a extender y predominar sobre las demás en los diferentes reinos. Si en en el siglo XV, redondeando, había en España diez millones de habitantes, nueve pertenecían a Castilla y León, el núcleo de la nación española.
2 comentarios:
Castilla y León es una nación étnica...Castilla y León es el núcleo de la nación española...
¿No ven que no hay concordancia del verbo y el sujeto?
La verdad es que esa primera apreciación es simple pero certera ¿Por qué se habrá asumido con tanta naturalidad que dos cosas "diferentes" unidas por una conjunción copulativa son una?
Corrijo al señor Bueno: "Castilla y León son el núcleo de la nación española" ¿No les suena raro? El problema no es de cacofonía sino de verdad.
Gracias por u comentario.
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