Del frente vuelve Vicente
que permiso se ha ganado.
Cuenta cosas de la guerra
que les dejan asombrados.
Lo que a todos más extraña
es que haya vuelto armado:
de pistolas y fusil
viene el tío pertrechado.
«¿Cómo trajiste los trastes?»,
le pregunta don Luciano.
«Padre, ahora se lo cuento
pues es caso bien extraño.
Cuando me dan la licencia
para pasar aquí un rato
me llama mi superior
para que vaya al despacho
y me dice todo serio:
“Tu ficha he estado mirando
y los de Reclutamiento
una nota han dejado
en que me piden permita
que vuelvas a casa armado
para vengar una ofensa
que te hicieron desalmados.
Así que lleva pistola
y una granada, soldado,
y da a aquellos cabrones
lo que se tienen ganado.
Que no sufrirá pena alguna
ninguno de mis soldados
menos por hacer justicia
al que tanto le ha dañado”»;
« ¿ Y qué vas a facer, hijo?»
«Guardarlas bajo candado
y no usarlas ni de broma
que ya hemos derramado
bastante sangre en el pueblo,
para seguirnos vengando.»
luns, marzo 24, 2008
Coplas de la infancia de mi abuela, por Rodrigo Osorio. (XI)
Publicado por Sergio B. Landrove el 24.3.08
Sección o secciones: Coplas de la infancia de mi abuela, Poesía.
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