Dudo, ante la proliferación de Santos que llevan el nombre de Josafat, que sea el que hoy celebramos según mi calendario de mesa, aquel del que escribió don Álvaro Cunqueiro el catorce de noviembre de 1956 para una de sus colaboraciones con Radio Nacional de España en A Coruña. En cualquier caso me parece interesante la historia y dado que aquí voy recopilando casos en los que la ficción se mezcla con la realidad dejo aquí el de S. Josafat.
«Hoy celebró la Iglesia Romana y la Cismática Griega, la festividad de San Josafat. Santo que tiene, según las más recientes y ortodoxas investigaciones, la curiosa particularidad de que no ha existido. La historia de San Josafat sólo hace muy poco tiempo que se ha averiguado, y el santo de la lejana India va a dejar de tener su nombre tanto en el calendario latino como en el griego, de las iglesias cristianas. Sigo al Padre Morone en todo. Vivía en el siglo VIII en Constantinopla Juan de Damasco, más tarde santo, (...) Y llegó a sus oídos, por boca de unos piadosos mercaderes, la historia de cómo el rey Avenir de a India persiguió a los cristianos que había convertido el Apóstol Santo Tomás.
Le nació un hijo al rey, al que llamaron Josafat, y los astrólogos predijeron que sería cristiano. Llevó una vida retirada el príncipe heredero, en el lujosos palacio de su padre, hasta que un día, saliendo a caminar por la ciudad, vio un tullido y a un anciano decrépito al borde de un sepulcro. Las penas de este mundo que tan súbitamente se le mostraron, le sumieron en estupor. Abandonó el palacio por la selva, meditó mucho y se hizo cristiano, y llevó una vida de penitencia hasta la muerte.
La historia se hizo popular en el Imperio Bizantino y en Occidente. Marco Polo conocía la historia de San Josafat, que era una de las más populares entre las que se leían en Italia en la Edad Media, y cuando en Ceilán le contaron la historia de Gautama Budha, exclamó: “¡Pero si es la misma historia de San Josafat!” Y lo sorprendente es que efectivamente según demuestra el padre Morone lo era, y los mercaderes le contaron a San Juan Damasceno la historia de Budha como santo cristiano»
Curiosa mezcla de tradiciones, en mi calendario ya no dice que el catorce de noviembre celebremos a San Josafat, hoy sí pero es un Josafat confesor, creo que de origen polaco. Parece que el criterio del Padre Morone prevaleció frente a la tradición y desapareció este lazo entre las dos religiones.
Tomado del libro Cunqueiro en la radio (1991), editado por la Fundación Pedro Barrié de la Maza, Conde de Fenosa. Libro bastante difícil de encontrar, del que disfruto gracias a la generosa donación de una gran persona, que recoje las colaboraciones que don Álvaro Cunqueiro difundió a través de Radio Nacional de España entre 1956 y 1981.
«Hoy celebró la Iglesia Romana y la Cismática Griega, la festividad de San Josafat. Santo que tiene, según las más recientes y ortodoxas investigaciones, la curiosa particularidad de que no ha existido. La historia de San Josafat sólo hace muy poco tiempo que se ha averiguado, y el santo de la lejana India va a dejar de tener su nombre tanto en el calendario latino como en el griego, de las iglesias cristianas. Sigo al Padre Morone en todo. Vivía en el siglo VIII en Constantinopla Juan de Damasco, más tarde santo, (...) Y llegó a sus oídos, por boca de unos piadosos mercaderes, la historia de cómo el rey Avenir de a India persiguió a los cristianos que había convertido el Apóstol Santo Tomás.
Le nació un hijo al rey, al que llamaron Josafat, y los astrólogos predijeron que sería cristiano. Llevó una vida retirada el príncipe heredero, en el lujosos palacio de su padre, hasta que un día, saliendo a caminar por la ciudad, vio un tullido y a un anciano decrépito al borde de un sepulcro. Las penas de este mundo que tan súbitamente se le mostraron, le sumieron en estupor. Abandonó el palacio por la selva, meditó mucho y se hizo cristiano, y llevó una vida de penitencia hasta la muerte.
La historia se hizo popular en el Imperio Bizantino y en Occidente. Marco Polo conocía la historia de San Josafat, que era una de las más populares entre las que se leían en Italia en la Edad Media, y cuando en Ceilán le contaron la historia de Gautama Budha, exclamó: “¡Pero si es la misma historia de San Josafat!” Y lo sorprendente es que efectivamente según demuestra el padre Morone lo era, y los mercaderes le contaron a San Juan Damasceno la historia de Budha como santo cristiano»
Curiosa mezcla de tradiciones, en mi calendario ya no dice que el catorce de noviembre celebremos a San Josafat, hoy sí pero es un Josafat confesor, creo que de origen polaco. Parece que el criterio del Padre Morone prevaleció frente a la tradición y desapareció este lazo entre las dos religiones.
Tomado del libro Cunqueiro en la radio (1991), editado por la Fundación Pedro Barrié de la Maza, Conde de Fenosa. Libro bastante difícil de encontrar, del que disfruto gracias a la generosa donación de una gran persona, que recoje las colaboraciones que don Álvaro Cunqueiro difundió a través de Radio Nacional de España entre 1956 y 1981.
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