xoves, agosto 23, 2007

CONTRA LA REINA (de las fiestas), por Rodrigo Osorio.

Publica Bierzo 7 en su número de hoy, 23 de agosto, este romance firmado por mi buen amigo Rodrigo Osorio, alias el Rucho.



Contra la reina
(de las fiestas)


«Si su hija sabe leer
mátela, mátela;
si tuviera buenas tetas:
dénosla, dénosla»
parece el estribillo
que canta la concejal
encargada de las fiestas
en esta nuestra ciudad.

Amigo, aplíquese el cuento
sepa que no renta «ná»
dedicar horas y horas
a la mente cultivar
que el pensar no gusta mucho
a la Municipalidad
pues se premia más el cuerpo
en su esplendor tan fugaz
que los pinitos artísticos
esos que da su chaval.

A las pruebas me remito
que no ripio por ripiar.
Si tiene una hija artista
que sabe fotografiar,
o es autora de tebeos
de excepcional calidad,
o escribe bellos relatos
que nos muestran la verdad
quizá pueda, en estas fiestas,
sus trabajos presentar
a los concursos que CIMA
organiza ¡y hasta ganar
la muy sustanciosa cifra
de cien euros más mitad!

Pero si se pinta bien,
su hija digo, papá,
y en las fotos da genial
su cabellera tintada
con química barbaridad;
si tiene dientes brillantes
y una mirada fatal,
siempre que no pese mucho
(ya sabe que lo mollar
no se lleva entre las hembras
que nos deben agradar)
nuestro Ayuntamiento, amigo,
tras hacerla desfilar
casi en cueros por el centro
de plaza bien principal,
para solaz de los muchos
y vergüenza general,
puede pagarle una cifra:
1.200, curso legal,
papel moneda de España,
¿libre de impuestos quizá?
que sus tetas (de su hija)
bien las valen, la verdad
y de alguna justa forma
debemos recompensar
tantas horas de gimnasio
hurtadas a libertad
también duros sacrificios
por no comer del buen pan
y esa pericia divina
que tiene para arrancar
el vello que dio natura
y cejas de tinta trazar
para que su antigua cara
se borre y surja ya
esa, que espot tras espot,
nos dicen que ha de gustar
y despertar el consumo
de lo que vaya a anunciar.

La moraleja no creo
que deba explicitar
que los datos hablan solos
y todos sabemos ya
que en este mundo presente,
en que manda el capital
sólo a través del dinero
sabemos ya valorar.
Así que don López Riesco,
y grupo municipal,
también Ricardo González
(al que no oí protestar
nunca cuando se aprobó
medida tan demencial)
prefieren ciudadanitas
ocupadas en cuidar
el volumen de sus carnes,
su vestir y su calzar
que esas otras ¡tan malignas!
que se ponen a pintar,
a leer o hasta escribir:
¡todo a un paso del pensar!
Y luego se hacen críticas
y no se dejan guiar
desfilando cual borregos,
u otro ganado lanar,
por pasarela de moda
o por urna electoral.

«Mens sana in corpore sano»,
citan para afianzar
sus alienantes concursos
sin conocer, claro está,
el origen tremebundo
de esa cita popular.






Más en:

El Bierzo digital: «
Diez aspirantes y una corona


Adenda a esta entrada.

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