LOS LIBROS ANTES DE TIEMPO.
Gerifalte instantáneo (aquella novela por entregas inacabada de la que ya les escribí aquí) era la segunda de una colección de novelas de espías en tono humorístico que (si Dios no lo remedia) se quedarán en mi magín.
La serie la pretendí iniciar hace unos seis años con otro relato para el que barajaba dos títulos: el que encabeza esta entrada en la Constelación y Minuto 76. Ninguno de los dos me convence mucho ahora.
De aquel proyecto sólo queda un borrador de los primeros capítulos que acaba de caer en mis manos desde una vieja carpeta que estaba en lo más alto de una estantería dice así:
Gerifalte instantáneo (aquella novela por entregas inacabada de la que ya les escribí aquí) era la segunda de una colección de novelas de espías en tono humorístico que (si Dios no lo remedia) se quedarán en mi magín.
La serie la pretendí iniciar hace unos seis años con otro relato para el que barajaba dos títulos: el que encabeza esta entrada en la Constelación y Minuto 76. Ninguno de los dos me convence mucho ahora.
De aquel proyecto sólo queda un borrador de los primeros capítulos que acaba de caer en mis manos desde una vieja carpeta que estaba en lo más alto de una estantería dice así:
MINUTO 76 o ¿ES ESTONIO JOSÉ LUIS PERALES?
CAPITULO I
En este primer capítulo se presenta al personaje principal que es un crítico de cine de una capital de provincias, probablemente Santiago –un Santiago ficticio-, escribe en un periódico local las críticas de televisión y cine, es de mediana edad –cuarenta y tantos-, intelectualoide de izquierdas, solitario, soltero... “TÍPICO PROTAGONISTA DE NOVELA NEGRA”.
Prepara para el teatro municipal un ciclo de cine del este de Europa y busca una copia de cine de la mítica película estona “Campesinos rusos huyendo de la vacuna”, que considera la más importante del cine europeo del siglo por que así lo ha leido en El País. Tiene una copia en vídeo en casa, la ve junto con su amigo el Catedrático de Historia del Cine y juntos tienen una conversación aburridísima sobre la película. Van a buscarla a la filmoteca de la facultad y no se resisten a verla de nuevo en pantalla grande, de repente en el minuto 76 aparece una sorpresa. AQUÍ LO COMERCIAL SERÍA CORTAR EL PRIMER CAPÍTULO DEJANDO LA INTRIGA PARA SEGUNDO. PARECE MEJOR CONTINUAR NO DESVELANDO EL SECRETO.
La filmoteca se incendia, la película desaparece, hay un terremoto con epicentro en la filmoteca, un traslado repentino de la facultad de Historia del Arte en el que se pierden parte de los fondos filmográficos que conlleva la demolición del edificio,... o algo por el estilo: actuación del CEAS para que no se descubra toda la trama. PARTE OPCIONAL.
Ante el gran descubrimiento pretende contrastar datos antes de sacarlo a la luz, en el resto de las filmotecas españolas no aparece ese plano en el minuto 76 así que tienen que recurrir a su amigo Laureano Halfmöngrimson, redactor de epitafios, en Islandia. Este les dice que les llamará cuando encuentre la película. LA ACCIÓN PASA AL TERRITORIO DE ISLANDIA. ¿CAPITULO II? EN TODO CASO BREVEMENTE. ALARGAR CON DESCRIPCCIONES, ANECDOTAS RECREACIÓN DE Islandia,... Laureano busca en la filmoteca la cinta y se la lleva a su casa donde la empieza a ver, pero “incomprensiblemente” se duerme en los primeros minutos, cuando se levanta a la mañana siguiente ya no hay ni rastro de la película en su despacho. Llama preocupado a nuestro protagonista (HAY QUE PONERLE NOMBRE: Gervasio Fritzgerald) y le cuenta lo sucedido. El crítico le dice que no se preocupe, que muchas gracias y todas esas cosas que dicen los críticos educados a sus amigos extranjeros que llaman de tanto en tanto y escriben sólo una vez al año felicitándose el solsticio de verano.
En este primer capítulo se presenta al personaje principal que es un crítico de cine de una capital de provincias, probablemente Santiago –un Santiago ficticio-, escribe en un periódico local las críticas de televisión y cine, es de mediana edad –cuarenta y tantos-, intelectualoide de izquierdas, solitario, soltero... “TÍPICO PROTAGONISTA DE NOVELA NEGRA”.
Prepara para el teatro municipal un ciclo de cine del este de Europa y busca una copia de cine de la mítica película estona “Campesinos rusos huyendo de la vacuna”, que considera la más importante del cine europeo del siglo por que así lo ha leido en El País. Tiene una copia en vídeo en casa, la ve junto con su amigo el Catedrático de Historia del Cine y juntos tienen una conversación aburridísima sobre la película. Van a buscarla a la filmoteca de la facultad y no se resisten a verla de nuevo en pantalla grande, de repente en el minuto 76 aparece una sorpresa. AQUÍ LO COMERCIAL SERÍA CORTAR EL PRIMER CAPÍTULO DEJANDO LA INTRIGA PARA SEGUNDO. PARECE MEJOR CONTINUAR NO DESVELANDO EL SECRETO.
La filmoteca se incendia, la película desaparece, hay un terremoto con epicentro en la filmoteca, un traslado repentino de la facultad de Historia del Arte en el que se pierden parte de los fondos filmográficos que conlleva la demolición del edificio,... o algo por el estilo: actuación del CEAS para que no se descubra toda la trama. PARTE OPCIONAL.
Ante el gran descubrimiento pretende contrastar datos antes de sacarlo a la luz, en el resto de las filmotecas españolas no aparece ese plano en el minuto 76 así que tienen que recurrir a su amigo Laureano Halfmöngrimson, redactor de epitafios, en Islandia. Este les dice que les llamará cuando encuentre la película. LA ACCIÓN PASA AL TERRITORIO DE ISLANDIA. ¿CAPITULO II? EN TODO CASO BREVEMENTE. ALARGAR CON DESCRIPCCIONES, ANECDOTAS RECREACIÓN DE Islandia,... Laureano busca en la filmoteca la cinta y se la lleva a su casa donde la empieza a ver, pero “incomprensiblemente” se duerme en los primeros minutos, cuando se levanta a la mañana siguiente ya no hay ni rastro de la película en su despacho. Llama preocupado a nuestro protagonista (HAY QUE PONERLE NOMBRE: Gervasio Fritzgerald) y le cuenta lo sucedido. El crítico le dice que no se preocupe, que muchas gracias y todas esas cosas que dicen los críticos educados a sus amigos extranjeros que llaman de tanto en tanto y escriben sólo una vez al año felicitándose el solsticio de verano.
(Sigue en la entrada siguiente)
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