A veces mi carácter es peor de lo que lo imagino pero he tenido la suerte de cruzarme en mi camino con personas de corazón generoso, cerebro comprensivo y vesícula biliar resistente que me han regalado con su amor. No me extraña leer ese En defensa de Le Rosaire tras el que se adivina la mítica pluma de mi maestro Fritzgerald y a la que se han sumado personas (y un animal) de una calidad ética capaz de superar su reducido número. Ya saben ellos que predican en el desierto pero no puedo menos que agradecer la denuncia de una injusticia microscópica sí, pero dolorosa.
Sergio B. Landrove.
Subdirector plenipotenciario de Le Rosaire.
Pueden leer el manifiesto y suscribirlo o repudiarlo en el cibersitio de Le Rosaire o en eBierzo.
Y también en
2 comentarios:
Le Rosaire no predica en el desierto, habla en el silencio de la verdad aunque a algunos les cueste aceptarlo, o por eso mismo
Gracias,anónimo por la fe en nuestra sinrazón.
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