domingo, agosto 16, 2009

Boris Vian.


Si tengo razón no sé que clase de razón puede ser esa
(El narrador de La boca pobre, de Flann O´Brien)










El jazz (yas) fue su pasión, el yas en todas su formas y no sólo la musical; cantaba y tocaba la trompeta, entre otros instrumentos, y compuso ¿cientos? o ¿miles? de canciones, como esta La java des bombes atomiques



Pero el yas desborda también de sus novelas; en sus asociaciones de ideas próximas al surrealismo hay mucho de yas: las niñas bailaban en corro y cantaban en triángulo escribe en La espuma de los días.
La narrativa poética de Vian parte de una improvisación yasística que juega con los sonidos y los sentidos de las palabras para conseguir el avance humorístico o filosófico ( a veces los dos a un tiempo) del discurso:

Los días en que Jaquemort se sentía intelectual, se retiraba a la biblioteca de Angel y se ponía a leer. No había más que un libro, pero era más que suficiente, pues se trataba de un excelente diccionario enciclopédico donde Jacquemort encontraba, clasificados y en orden alfabético, ya que no lógico, los elementos esenciales de todo lo que, en las bibliotecas ordinarias, requiere un volumen, ¡ay!, abultado. Por lo general, se detenía en la página de las banderas, donde hay color y donde el texto, claramente menos denso que en el resto de las páginas, descansa y distrae el espíritu. La undécima bandera a partir de la izquierda, un diente sanguinolento sobre fondo negro, le hizo pensar ese día en los pequeños jacintos silvestres que se encuentran en los bosques.

[El arrancacorazones. Traducción de Jordi Martí para Tusquets]

Después sus poemas llegan unos pasos más allá al desentenderse de lo narrativo y fluir por un terreno metafórico. Como este precioso y emocionante No quisiera morir traducido al castellano por Chango y Krahe:

No quisiera morir
antes de conocer
los monos del Brasil
que duermen sin soñar,
los zorros del Moscú
devorando el jardín,
las arañas de plata,
de seda y de rubí.

No quisiera morir
sin saber si la luna
redonda disimula
el filo de una hoz,
si en las cuatro estaciones

caben tres primaveras,
si hace frío en el sol.

Sin haber paseado
vestido de mujer

por un gran bulevar,

sin haber prenetado
en las turbias miradas,

sin entrar en tu casa

por la puerta de atrás.

No quisiera morir

sin conocer las llagas

ni cualquier enfermedad
que nos hace sufrir.

El contagio del mal

o el contagio del bien

si se estrenan en mí

me echaría a reír.


Y también, como no,
lo que ya conocí

en el fondo del mar,
donde bailan un vals
el pulpo y el delfín
y la hierba de abril

y el olor a resina
y el prefume en la piel
de mi clara madame,
mi amante, mi heroína
mi peluche cruel,
mi eterno manantial.

No quisiera morir
sin haber agotado
mis labios en sus labios,
mi todo con su todo,
su todo con mis manos,
su infinito tesoro,

mi amor desmesurado.

No quisiera morir
sin que se haya inventado
la rosa permanente,
el ocio laboral,
el mar en la montaña,

la montaña en el mar,
el dolor que no daña
y la sombra en color.


A los niños volando
y al ingenio inventando
la vacuna total,
la aventura espacial,
fontaneros baratos,
los monarcas en cueros,
arquitectos modestos,
abogados sinceros,
tantas cosas que ver,
tantas cosas que oir,
tanto por esperar

contra la oscuridad.

Y ahora veo el final

que se acerca hacía mí,
que me quiere besar
con besos de marfil,
que me quiere llevar.


No quisiera morir
sin dejar de probar
a la gélida novia,
la de gusto más fuerte,

el sabor que me agobia.
No quisiera morir

sin dejar de probar
el sabor de la muerte.



Llegué a Boris Vian por uno de esas combinaciones del azar: Abril oyó en la radio ¡Viva el progreso!, la versión que Andy Chango hizo de La complainte du progrès. (En 2008 Andy Chango publicó Boris Vian un disco de versiones en castellano del autor francés)Me mandó una grabación pirata cuando yo estaba en Madrid por esa época Chango actuaba en la Villa y Corte presentando su disco sobre Boris Vian y tras escuchar Snob, su versión de J´suis snob no pude dejar de ir a verlo y de ahí leer a Vian y etcétera.

Snob por Andy Chango:





Más en:

Boris Vian en Wikipedia.

BV en El Hexágono de RNE

Con V de Vian (Página 12)

Algunos poemas de BV en Poéticas.

La música que no paró, de Antonio Jiménez Barca en El País.

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