V
Atraídas por el olor, las moscas buscan un paso en la solidez del roble. Arremeten una y otra vez contra la puerta confiando en que sólo por su ilusión y esfuerzo alcanzarán lo imposible.
VI
Nada hacía disfrutar más a la araña que oír el crujido de las cucarachas bajo los zapatos de los humanos.
2 comentarios:
Vaya, te estás convirtiendo en un maestro del relato breve.
Un saludo
Gracias por la crítica desmesurada. Pero esos ánimos me pueden llevar a acabar anotando aquí una novela río.
Muchas gracias por el comentario y un abrazo berciano.
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