xoves, novembro 24, 2005

Volver.

Al ordenar la mesa de su despacho inconscientemente colocó los bolígrafos como lo hacía cuando terminaba los deberes de la escuela. Miró su gris oficina con otros ojos y, sin despedirse de nadie, salió corriendo. Era viernes y casi podía oler el chocolate que su madre le había preparado en casa para merendar.

2 comentarios:

Anónimo dixo...

Ayer vi la representación de 84 Charing Cross Road. Hablas de la urbanidad en el teatro y me parece bien, pero no sólo depende de los espectadores. La obra se representaba en el Auditorio. Afuera hacía mucho frío. Debió de ser por el anuncio tremendista de que se aproximaba una ola de frío polar, pero el caso es que subieron la temperatura de la sala hasta niveles insoportables. Me dieron sofocos y tanto calor indudablemente afectaba a mi concentración y a la postre creo que hasta condicionó mi juicio sobre la obra. Los actores me gustaron. Transmiten la pasión por los libros con sinceridad con unos papeles que de interpretarse mal caerían en la pedantería. La historia es encantadora, pero creo que sobre la escena pierde intensidad. Las abundantes citas literarias se asimilan en un libro, pero desde la butaca diría incluso que hasta desbordan la atención del espectador. No me cabe duda de que la obra me dejará recuerdos espero que imborrables, pero su montaje llegó a parecerme monótono por momentos y los recursos dramáticos, aunque se utilizan dentro de los límites que impone un argumento con poca acción para introducir ritmo, son poco emocionantes.

Sergio B. Landrove dixo...

Lamentablemente no he leído el libro y no puedo comparar. Además mi juicio está viciado por la poca atención que pude prestar gracias a mis vecinos de platea. Es difícil llevar a escena una relación epistolar y, estoy de acuerdo con usted, en que el montaje llega a resultar monótono. No es la mejor representación que usted y yo hemos visto pero emociona, supongo que en el libro mejor, encontrarse con personas que comparten la pasión por la literatura y (en menor medida, desde mi punto de vista) por los libros.

Gracias por su comentario.